•Ｈａｐｐｉｅｒ• [Ａｄｒｉｎｅｔｔｅ]

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Creo que se me había olvidado decirles, pero ahora tengo una pequeña boutique que fundé con ayuda de mi abuela.

Me encontraba terminando un diseño inspirado en Luka, ya que la forma en la que continuaba los colores de su ropa me parecía asombroso, cuando mi teléfono sonó. Era Adrien.

Adrien

Hola Mari.
Espero que estés bien.
Sólo quería preguntarte si querías ir de día de campo conmigo.

Sonreí al ver el mensaje, parecía que Alya tenía razón cuando me dijo que Adrien quería hacer las pases, veo que quiere que volvamos a ser amigos.

Hola Adrien.
Seguro, pero tendrá que
ser la semana que viene.
✔✔

Descuida.
Por supuesto.
¿Te parece a las 5:00 p.m?

Claro.
Me parece perfecto.

✔✔

Después de ver que Adrien se había desconectado, seguí con mi trabajo.

Luego de unas horas, estaba almorzando y oí la campanilla de la puerta.

-Disculpe, pero por ahora no le... - mis palabras quedaron al aire al ver quien era - Luka - sonreí y fui a abrazarlo

-¿Cómo estás? - correspondiendo mi abrazo

-Bien, sólo terminaba una nueva línea

-¿Puedo verla? - eso hizo que sonara una alarma en mi mente

-¡No! - él me miró alarmado - Es que es una sorpresa - su rostro se relajó y soltó una carcajada

-Entiendo. En fin, sólo venía a saludar, tengo que volver al estudio junto con mi padre.

Nos dimos un último abrazo y le pedí que saludara a Jagged de mi parte.

Casi no sentí esta semana, tal vez fue por el trabajo que tuve, me encontraba dándole los últimos detalles a un diseño, cuando escuché la campanilla sonar.

-Luka, estoy un poco ocupada ahora - sin mirar

-No soy Luka - oí una voz seria, me di la vuelta y noté mi error, en realidad era Adrien

-Ouh - bajé la mirada, completamente apenada - Lo siento Adrien. No te esperaba.

-No importa ¿Y bien? ¿Estás lista?

Me quedé en blanco en ese momento - ¿Para qué? - noté que se puso algo triste

-¿No recuerdas que día es hoy?

Miré el calendario y vi la fecha, oh rayos, hoy se suponía que debía salir con él, me sentí mal, demasiado mal.

-¡Oh, por Dios, lo siento! - junté mis malos y le pedí casi un millón de disculpas.

Él soltó una pequeña risa y acarició mi cabello - Ya, ya, tranquila, sólo vámonos.

-Pero ni siquiera estoy vestida para la ocasión.

Llevaba un vestido blanco con estampado de flores rojas.

-En realidad sí lo estás - tomó mi mano con cuidado - Vamos, te prometo que estás perfecta.

Solté un suspiro, rendida - Está bien, vamos.

Coloqué el letrero de: "Cerrado", le puse el seguro a la puerta y vi que Adrien esta vez vino a recogerme en un auto deportivo negro.

-¿Por qué esta vez es un auto el medio de transporte?

-Porque necesitamos llevar más cosas que cuando fuimos a nadar.

Sólo alcé los hombros, cuando iba a abrir la puerta, Adrien me lo impidió y la abrió por mí como un caballero.

-Madame - haciendo una reverencia

-Merci - estiré la falda de mi vestido como una "dama" y subí al auto.

Continuará.