Tan cerca y sin Embargo...tan lejos

Final

Castle entro en la habitación con un café para ella, se sentó en una butaca en frente de ella y le dio su café.

- Sobre anoche-empezó a decir insegura sabiendo que no podía dejar el tema colgando entre ellos.

- Anoche fue anoche. Y lo que paso entonces no tiene nada que ver. Hoy es un nuevo día y las cosas han cambiado.

- En qué sentido? Y que va a pasar a partir de ahora

- Eso es lo que yo quiero saber. Y la única manera de averiguarlo es que me cuentes la verdad. No me la contaste.No toda la verdad, al menos en lo que se refiera tu enfermedad

- Castle...

- No deja que hable yo...

- Me dijiste que habías estado enferma pero no hasta qué punto. Dijiste que había sufrido una depresión posparto. Pero no fue solo eso verdad?

- Que quieres decir?

- No solo estuviste deprimida. Anoche estuviste hablando en sueño, Kate. Saliste de la habitación y tuve que seguirte. Decías que estabas buscando a Patrick.

- Que?

- Estabas pérdida asustadas, creías que habías perdido a niño, pero a la vez te daba miedo encontrarlo, te daba miedo hacerle daño.

- Así es como me sentía las mayorías de las veces. Había veces en las que ni siquiera podía creer que Patrick era hijo mía. Nuestro.. pensé que me había vuelto loca. Soñaba que le hacía daño, incluso que lo mataba. Y cada vez que me acercaba a ella lloraba y no paraba y solo la niñera era capaz de callarlo. No me sentía buena madre.

- Eso se llama psicosis posparto-dijo Castle- No solo era una depresión, era una psicosis...

- Como lo sabes?

- Lo he buscado en internet. He estado leyendo toda la noche. Se lo contaste a alguien?

- Yo no sabía lo que me pasaba y me daba miedo contrastárselo a alguien ,estaba aterrorizada.

- Aterrorizada de qué?

- De ti. Me daba miedo que me echases de aquí, que no me quisieras a tu lado, cuando ya tenías lo que querías a Patrick. Especialmente si pensabas que yo podía ser un peligro para el, y en ese momento yo estaba convencida de que lo era.

- Y por eso te fuiste.

- No podía ver otra salida. Pensé que era lo mejor, pero la verdad es que no me sentía mejor en absoluto. Y entonces me di cuenta de que necesitaba ayuda.

- Y acueste a un médico.

- Que otra cosa podía hacer. Jamás podía haber acudido a ti, nuestro matrimonio no era real...ni siquiera era de verdad. Ni antes ni ahora...El doctor Jhon me ayudó mucho, me ayudo a ver mi enfermedad, y poco a poco a salir de ella. Fue un gran amigo y la verdad un gran apoyo en esos momentos.

- En eso tienes razón...

- No espera...

- Lo que estás diciendo no era la enfermedad, la depresión posparto, lo que te hizo marcharte de aquí. No era lo que te pasaba a ti si no a mi...Deberíamos haber estado casado de verdad y ese ha sido siempre la raíz del problema.

- Lo único que no entiendo -dijo Castle con voz fría. Es por qué has vuelto.

- Por Nuestro hijo

- Clare. Por supuesto.

- Entonces lo entiendes...

- Claro que lo entiendo, tenías que volver por el. Tienes razón sobre eso y también sobre nuestro matrimonio, que fue un error desde el principio. Es imposible que saliera bien. Pero se ha terminado, esto tiene que acabar.

.- No entiendo por qué quieres hacer mi equipaje?

- Kate he enviado a alguien...

- Lo se, has enviado a alguien para que me ayude a hacer las maletas, tanta ganas tienes de que me vaya? Y la promesa que me hiciste, de volver a ver a Patrick, que no me separe de el nunca.

- Y no lo harás, te lo llevara contigo a donde sea que vayas.

- No lo entiendo...

- Te doy la libertad de este matrimonio Kate, serás libre y ya no estarás atada a un matrimonio de mentira, eres preciosa y no puedo dejar que estés encarcelada a algo que no quieres. No puedo hacerte esto. Seras feliz con el hombre que quieras, solo te pido que cuides de nuestro hijo y me dejes verla de vez en cuando.

- Pero por qué haces esto?

- He comprendido que cuando estabas enferma, tuviste que buscar un medico a miles de kilómetros de aquí. Yo debería de haber estado a tu lado, ayudándote, si el nuestro hubiera sido un matrimonio de verdad, no te hubiera ido, lo hubiera superado juntos, como una familia, no como una falsa.

-Ricl has dicho que querías liberarme, de qué?

- Por qué no puedo retenerte en un matrimonio que no deseas. Sería como enjaular a un pájaro precioso y no puedo hacerle eso a la mujer a la que amo. Si no quieres seguir casada conmigo, quiero que seas libres, para ir donde quieras, libre para salir y buscar a otro hombre que te haga feliz, que te amé tanto como yo a ti. Como te amare el resto de mi vida.

Todo lo que había soñado estaba allí, en esa frase, que más podía pedir. Unas palabras que las sostendrían mientras viviera.

- No sé si podre se libre algún día...-empezó a decir Kate. Libre de ti de querer estar contigo. No puedo marcharme y ser feliz, por qué no puedo renunciar a este matrimonio me moriría si lo hiciera. Y no puedo encontrar a otro hombre al que amar, porque ya lo he encontrado, Castle. Esta aquí conmigo.

Lentamente, levanto las manos y las poso sobre su cara y lo miro fijamente.

- Estas aquí y eres ese hombre el único al que quiero. Te quiero. Te quiero con todo mi corazón y quiero que empecemos otra vez- Quiero que tengamos un futuro, quiero estar casada contigo. Un matrimonio de verdad esta vez, un matrimonio echo con dos corazones.

- Un matrimonio echo de amor-dijo el mientras inclinaba la cabeza para buscar sus labios. No podría pedir nada más.

El beso hizo que sus sentidos se pusieran a bailar, acelerando su corazón. Y por como la abrazaba, apretándola contra du pecho, no había la menor duda de que Rick estaba tan afectado como ella. De modo que solo quedaba una cosa que decir.

- Rick -susurro sobre sus labios-En este matrimonio por amor me gustaría darle un hermano o una hermana a Patrick. Pero me da miedo...pánico de que me vuelva a ocurrir lo que me ocurrió la primera vez.

Rickl la apretó un poco más, y al sentir su fuerza, Kate se dio cuenta de que sus miedos empezaban a evaporarse.

- Si eso ocurriera, esta vez yo estaría a tu lado, noche y día si hiciera falta -le aseguro su voz ronca de amor-. Estaré contigo, te daré todo el apoyo que necesites, toda mi ayuda, te lo prometo.

El beso fue largo, profundo, una afirmación del amor que sentía el uno por el otro. Y Kate estuvo absolutamente segura de que podrían con todo lo que la vida le podría por delante.

- Y esta vez no me dará miedo pedírtelo- murmuro, devolviéndole el beso y poniendo en el todo su corazón.

- Esta vez lo haremos junto.

Y ella supo que era una promesa que su marido cumpliría no solo ahora, sino para siempre.