¿𝙸𝚖𝚙𝚘𝚜𝚒𝚋𝚕𝚎? ᵗᵒⁿᵈʳᵉᵃᶻ

C7: Reencuentros que agrietan.

~Narra Tony~

Ya ha pasado casi un año sin ver a Ondre, por fin soy mayor de edad, con una solicitud de universidad en California, mis días me los he dedicado a solo estudiar y trabajar en un pequeño supermercado de Las Vegas aunque, Ondreaz nunca se fue de mi cabeza, pero a mi parecer, yo de la suya si me fui
Solía llamarme día a día, estábamos dos o tres horas en llamada hablando sobre todo el día,mi felicidad durante el resto del día era brillante, la fuerza del sol era nada comparado a lo que sentia Tony.
Ya no era Tony Lopez el débil chico de diecisiete años, no, ahora era Lopez, capitán del equipo de futbol americano, un chico de puntaje perfecto y una belleza sin igual aunque internamente, solo quería ser lo que Ondreaz amara. Pero se decidió, se iría de su hogar, a California, en busca de una universidad, una nueva vida, un nuevo todo.
Y es que, luego de tantos meses, Ondreaz le había enviado un mensaje.

Ondreaz ❤

Hey... Tony, pequeño.

Hola, ¿me recuerdas? ¿Necesitas algo?

Te recuerdo... necesito dejar de pensarte, mierda, los últimos meses tratando de dejar de sentir cosas por ti me resultaron horribles.

¿Todavía estás enamorado de mi?

Si, Antonio, estoy enamorado de ti y necesito de ti cuando antes.

No se cuando logre ser eso, pero prometo ir contigo lo antes posible.

Exactamente, esa misma tarde pero en secreto.

Fue así como Tony emprendió su viaje, sus padres no le habrían dicho nada, ellos sabían que el rizado estaba listo para viajar a una universidad, hacer su vida, todo lo que el deseara.
Aunque lo que más deseaba era llegar tomados de la mano con Ondreaz y estar horas alli hablando en famila, pero esos deseos, eran solo un sueño.
Tomo su vuelo alrededor de dos horas después de llegar al aeropuerto, todo el viaje evitó subir alguna cosa, también evitó hablar con Ondreaz, de la emoción que le daba era capaz de decirle en el mismo instante y ese no era el punto.

Dos horas después...

El avión aterrizó, ahora estaba en California, en Los Ángeles para ser exacto y debía ir al hogar de su hermano, recordaba la ubicación, como no, fueron los mejores días en los últimos dos años que el menor vivió.
Todo este tiempo, recibió la ayuda de Bryce, aquel joven estuvo dispuesto a financiar su viaje, con tal de ver a Ondreaz feliz con su chico, seria capaz de todo.
No tardo mucho en llegar a las montañas, recordaba todo allí, con ma diferencia de alguna que otra nueva mansión, pero, dentro de todo, estaba completamente normal todo.
Le envió un mensaje a Bryce y este le abrió la puerta, le dijo a Ondre que le había llegado un envío, que si podría recogerlo.
Fue así, como el mayor salio de aquel sitio, pero noto que no estaba solo, veía que al final del camino hasta la salida, estaba el, su pequeño rizado, con músculos más prominentes y un estilo nuevo, pero allí estaba, era Tony, era el chico que le hizo volar en tres días, era el chico, al que nunca logro olvidar.
Solo corrió hacia este y Tony hizo lo mismo, los ojos de ambos se llenaban de lágrimas, así fue la tensión a los pocos metros que les quedaban hasta llegar con el otro, el choque de sus cuerpos era como el choque de dos trenes, el gran abrazo que se dieron había reconfortado a ambos luego de meses de soledad.
El mayor tomo la barbilla de su hermano, podía ser más alto pero no lo suficiente como para llegarte, eso le gustaba, se acerco a sus labios y le propinó un largo pero suave beso.
El rizado sentia los suaves labios que había sobrepasado su piel, que habían tocado cada parte de su organismo, era un beso seguro y de amor verdadero.