C9: Perdon.

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Ondre: ¿Crees que ellos acepten nuestro amor?

Tony: Esas preguntas no me gustan para nada... prefiero no pensar en consecuencias, es mejor vivir el momento a lamentarse por el futuro.

Ondre: Entonces me estás diciendo que no lo aceptarán... no hace falta que disimules tus palabras, chiquito.

Tony: Solo... haz silencio... por favor... dame un respiro, llevo todo un año con ellos y estuve a la espera de ti, para verte y hablar de ambos... no de ellos.

Ondre: Lo lamento... solo... sabes que me la paso pensando en el futuro sin siquiera saber del presente que me rodea.

Tony: — Sostuvo la cara de aquel joven y acercando sus labios a los ajenos, termino por unirlos durante breves segundos hasta alejarse.— ¿Esto te trae al presente?

Ondre: Esto me lleva a nuestro futuro juntos, a la preciosidad vida que te dare, a la gran familia que tendremos juntos y sin ninguna atadura que nos oprima seremos felices. — Una risilla se escapaba de entre sus labios mientras ambos volvían a alejarse ligeramente.—

Tony: Si que eres alguien que vale la pena, Ondri... y pensar que aún me quedan años a tu lado... que locura sabes que estamos haciendo esto.

Ondre: No es broma cuando digo que todo lo que hemos avanzado me enorgullece bastante... pensé que dejarias de amarme a lo largo del año que paso sin estar juntos.

Tony: Si que me hace feliz saber que sin importar la distancia, el tiempo y la vida de cada uno...  estamos aquí, viéndonos... y yo solo me deleito con tus labios. No podría dejar de amar a la persona que me aseguró un gran cambio en mi vida... si no hubiera sido por ti, por verte, jamás habría ejercitado, jamás habría declarado mi orientación... nunca habría logrado nada.

Ondre: Me hubiese encantado verte entrenar, ejercitarte... asistir a tus partidos de futbol americano, mi capitán, internamente siempre estuviste seguro de lo que amabas... solo no sabías expresar.

Tony: ¿Capitán?...

Ondre: ¿Te piensas que me perdí de tus grandes juegos? ¿Que yo estaba aquí?

Tony: ¿T-tu, estabas allí? ¿Por qué nunca me hablaste estando en Las Vegas?

Ondre: He estado siempre Tony, yo nunca me alejé de ti... parece que nunca me importo dejarte... pero la verdad es que, siempre estuve allí haciendo todo para que fueras feliz.

Tony: ¿Como puedo estar seguro de ello?

Ondre: ¿No recuerdas que luego de cada partido te entregaban regalos? ¿Quien pensabas que los mandaba? Era yo, deseaba dártelo en persona y felicitarte... pero era riesgoso.

Tony: E-eras tu... eso explica el apodo de las cartas...

Ondre: ¿Toño? Ya estaba olvidando ese apodo... pero, si, yo soy el admirador secreto...

Tony: La falta que me haz hecho en ese tiempo... y siempre estuviste cerca.

Ondre: Lo lamento... en verdad... ya no quiero hacerte ningún tipo de daño...

Tony: Ya no dañas nada... solo sanas lo que siempre te correspondió... te amo, tonto.

Ondre: Yo igual... te amo, Toño... y por eso arreglare todo.

Tony: ¿Que tu que?

Ondre: Otra sorpresa ... tengo un viaje a Las Vegas...  el centro de modelaje para el que trabajo me llevará hacia la ciudad... de paso iré a ver a mamá y papá.

Tony: ¡¿Que?! Tu estas loco, ¿enserio vas a empeñar tiempo en ir hacia ese sitio?

Ondre: Si... y tu me acompañas, a la ciudad digo, no pienses que dejaré que vean que estás a mi lado... voy a ir pero lento y con seguridad...

Tony: A penas llegó, Leandro... mejor me quedo y te espero... tendrías que esconderme.

Ondre: Pero... esta bien, quédate pero nada de otros hombes... serán solo dos días... en ese tiempo hablaré con ellos... ¿vale?

Tony: Bien y no necesito de otro hombre cuando tengo a un macho como tú... ahora si... ven, vamos por algo para amorzar... me muero de hambre.

Ondre: Así se habla, nada de otros chicos y mucho menos cerca de ti cuando no estoy.
Claro... yo igualmente tengo una gran cantidad de hambre.

Tony: ¿Conoces de algún restaurante?

Ondre: Varios... hay uno en especial, al que siempre he querido llevarte.

Tony: ¿Ah si? ¿Cual es esa razón?

Ondre: Que a penas terminemos la cena puedo llevar al hotel de al lado y tenerte de postre.

Tony: No puede ser, ¿enserio necesitas hacerlo otra vez?

Ondre: Claro que lo necesito... ¿acaso es mi culpa que estés tan deleitable a la vista?

Tony: Supongo que son genes de familia, la belleza que tengo al frente me despierta aquello que necesito.

Ondre: ¿Ves? Es que tu tambien deseas ser mi postre.

Tony: Si... bueno, iré al auto, ¿vas a ir o te quedas aquí?

Ondre: Obvio que iré... me aburriría estar aquí sin ti, mi pequeño.

Tony: Eres todo un Romeo, amor.

Ondre: Es lo mejor que llegare a darte... debo de intentar más.

Tony: Tu eres más que suficiente... aún más que cualquier cosa en este planeta. — Dejo un tierno beso en su mejilla  y se aproximó a las puerta de aquel vehículo mirando hacia su chico. —

El mayor no tardo nada y ya estaba allí a su lado, le seguiría a todo sitio y es que no estar con el había sido una larga época, por eso mismo deseaba no dejarle ir jamás, lo quería solo para el y para nadie más.
El solo comenzar a conducir fue acompañado de la música que se emitía desde la radio, canciones pegadizas en todo momento entre las cuales estaba el tema favorito del rizado, este se revitalizaba cada vez que tenia oportunidad de escuchar y su novio solo le motivaba a más subiendo aquel estero, estaba feliz de ver a su chico por fin sonreír, sabía lo mal que lo paso solo pero ya no seria así, había llegado para acompañarle y no le dejaría ir nunca más.
Estaba decidido a amarle y respetarle, eso mismo pensaba decirle el día de su boda si es que la cosas llegaban a una importancia definitiva para ambos seres, aunque, mientras eran solo dos jóvenes en una relación amorosa estable con algunos celos pero nada más alla de ello.

— Quince minutos más tarde.

La pareja luego de breves minutos bastante eternos, llegó donde su destino, una gran restaurante en el corazón de la ciudad, lleno de luces, arte y uno que otro famoso, era habitual verles por allí comienzo los maravillosos bistec's que poseia el establecimiento o su famoso Sushi tan aclamado por muchos pero degustado por pocos.
La cita perfecta.
Al estar ambos en sus lugares fue que el Mayor responsable de aquella relación tomó mano de su pequeño, aunque, ya no era un jovencito, no se le quitaba lo atractivo y esa pequeña fracción interna que le hacia ver al Tony de hace un año, le alegraba que hubiese cambiado y tomado su propio camino.

Tony: Lindo sitio... ¿cuánto haz gastado en esto?

Ondre: ¿Acaso importa el precio? Tu solo relájate... hemos tenido un año largo y creo que un descanso juntos nos vendría bien.

Tony: No hay mejor manera de relajarme que estando al lado de la persona que tanto amo.

Ondre: Te espera mucho más de lo que antes llegue a darte, yo igual te amo, mi bebé.

Tony: Esta noche te acabas de ganar algo muy bueno.

Ondre: ¿Ah si? ¿Acaso es tu cuerpo en mi cama?

Tony: Tal vez, tal vez, pero te espera de las mejores noches que vas a tener ahora que estoy aquí.

Ondre: Mierda...

Continuará...

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2021 ⏰

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¿𝙸𝚖𝚙𝚘𝚜𝚒𝚋𝚕𝚎? ᵗᵒⁿᵈʳᵉᵃᶻDonde viven las historias. Descúbrelo ahora