Recuerdos

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No me había gustado como quedó este capítulo en un inicio así que le hice algunas (muchas) modificaciones uwu, espero que les guste!! Gracias por leer <3


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-Oye maldito héroe...

Era la primera vez que se dirigía hacía él. La reunión de los villanos había terminado y estaba a punto de volar de vuelta al cuartel... pensó que aquella se podría convertir en la oportunidad perfecta para acercarse al último miembro más cercano a Tomura que faltaba.

-Vaya vaya... y yo que creía que jamás me dirigiría la palabra Da-bi....

-Quería averiguar si valías o no la pena

Los días pasaban y las interacciones con Dabi se había vuelto más prolongadas, cada dia que pasaba se sentía más cercano al pelinegro, sabía que jamás podía entenderlo del todo pero aquello momentos en los que pasaba junto a él le intrigaban. Su mirada parecía querer devorarlo y hablaban de todo y nada hasta que Hawks debía partir para seguir conservando su fachada.

-Parece que realmente eres delicioso Hawks...

Aquella tarde Dabi se había acercado por su espalda mientras él se quitaba su grueso abrigo, el villano aprovechó aquel descuido para colar sus manos por el interior de la camiseta entallada del héroe  para recorrer su pecho y abdomen con sus manos, que a cada segundo parecía incrementar su temperatura, como si estuviera usando su quirk para calentar la piel ajena.

Aquella fue la primera vez que cedió ante el deseo, Dabi lo había llevado a una de las tantas habitaciones vacías de la mansión de Re Destro que ahora era habitada por el Frente de Liberación Paranormal,  en donde unieron sus bocas con pasión desmedida, quizás el héroe había ansiado ese momento desde aquella vez que el pelinegro le dirigió la palabra. El mayor introducía su lengua en la cavidad ajena para jugar deliciosamente con el rubio, recorriendo su boca mientras el héroe sólo podía contener leves gemidos debido al músculo ajeno que se colaba en él, descubriendo la satisfacción y nueva sensación que le producía el metálico roce de los piercings de Dabi en su boca. Aquello fue el principio de algo mucho más oscuro y personal.

Dabi jugaba con él, besándolo apasionadamente a cada oportunidad, mientras que Hawks sólo podía ceder ante los deseos del mayor, teniendo largas sesiones de besos apasionados que poco a poco exigían un contacto más personal; lo que fueron caricias por encima de sus ropas pronto se convirtieron en algo más profundo. Las manos de Dabi recorrían la piel ajena mientras Hawks sólo podía aferrarse a la espalda del pelinegro, sintiendo como éste preparaba su interior para tomarlo por completo, mientras mordía cruelmente su cuello marcando cada espacio de piel disponible.

Una y otra vez el héroe había estado con el pelinegro hasta que casi se había vuelto rutinario, incluso invitándolo a pasar interminables noches en su apartamento en donde terminaban por tener sexo hasta el amanecer, enredando sus dedos en la oscura cabellera del villano, juntando sus cuerpos con pasión desmedida. sin embargo muy en el fondo Hawks sabía que aquello no podía ser real, a pesar de desarrollar cierto tipo de afección hacia Dabi, intuía que todo aquello le terminaría por causar algún tipo de desgracia, esperaba estar equivocado, pareciese que había pasado mucho tiempo jugando con fuego, un violento fuego que el menor no era capaz de controlar, y al final ese fuego acabaría por quemarlo todo.

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Las mañanas habían dejado de ser tan miserables, la rutina de informar a los altos mandos, ser un héroe ejemplar y lidiar con la problemática liga de villanos habían dejado de ser tediosas y rutinarias, quizás salir con el villano le había dado cierto tipo de alegría a su existencia, ya no se sentía tan vacío, solo y miserable.

Aquella era una de las tantas mañanas en las que el silencio habitual de su apartamento se veía interrumpido por cierto pelinegro haciendo un desastre en su cocina buscando algo para desayunar,  galletas, café o todo lo que el villano pudiese encontrar.

Habían dormido juntos la noche anterior y a pesar de que su celular no dejó de sonar durante las primeras horas de la mañana lo había podido ignorar monumentalmente, Hawks era muy responsable, pero también admitía que quería gozar de un poco de tiempo libre a pesar de que no se lo permitieran por todas sus responsabilidades, lo odiaba, odiaba todo aquello.

--Buenos días pajarillo ¿cómo sigue tu cadera? creo que no me contuve muy bien anoche.

-Eres un bruto, tienes suerte de que la mayoría del tiempo esté volando.

-Como sea, sabes que te encanta ¿te traigo un café?

-¡¡Lo quiero dulce Dabs!!

-Entonces eso no es café pajarillo

-Mi café me gusta un poco dulce... bueno muy dulce- Hawks hablaba recostado desde su enorme cama mientras escuchaba al pelinegro revolver algunas cosas en su cocina para preparar café, era casi rutinario cuando pasaban la noche en su apartamento que el mayor lo consintiera llevando café y algunas tostadas para desayunar, Hawks podría admitir que era bastante tierno. Habían salido por casi 5 meses, no consideraba que aquello fuera algo oficial pero suponía que desde hacía muchas semanas la barrera de lo casual había desaparecido casi por completo.

Aquel día había tenido por fin un descanso después de semanas de trabajo duro tanto en su agencia como en la liga de villanos, el día anterior encontró a Dabi esperándolo en su departamento, después de comer pollo frito y tomar una ducha, habían decidido intentar ver un par de películas, cosa que no había resultado puesto que las sesiones de besos había ido más allá hasta terminar en la cama recordando cuanto necesitaban sentir la piel desnuda del otro,  hasta caer profundamente dormidos después de ducharse.

Hawks no entendía el porqué pero comenzaba a interesarse mucho más en Dabi, parecía como si así hubiese sido siempre y desde un inicio, los besos y las caricias habían subido de tono en cada uno de sus encuentros, pero sentía que el sexo se había vuelto en algo más, ya no despertaba solo en medio de la noche, las cosas habían cambiado hasta que terminaron por despertar juntos abrazados por la mañana.

Dabi se acercó mientras deposita las bebidas calientes en la mesa de noche de la recámara del héroe y acercaba con cuidado una tostada con mermelada de fresa a la boca del rubio. Mientras el menor comía alegremente Dabi tomaba poco a poco el café.

-Antes odiabas el café...

-Antes también te odiaba a ti- Una media sonrisa burlona se había dibujado en la boca de Dabi, mientras se acercaba lentamente a besarlo una vez más.

El sabor amargo del café junto al dulzor de la mermelada hacían una mezcla deliciosa.

 Hawks lo pensó, jamás había tenido nada, pero quizás quería tener a Dabi para él, alguien que no le diera órdenes o buscará un beneficio al estar con el héroe número dos de Japón ... se preguntaba si de aluna manera era lo que había estado buscando. Alguien que lo viera a él y no sólo el beneficio de lo que representaba, una marca, un juguete, un soldado...  Un asesino. Esperaba que no estuviera equivocado.

-Dabi... bésame otra vez.

Aquello tomó desprevenido al pelinegro, pero se acercó lentamente para acatar el pedido del menor, juntó sus labios de manera suave, mientras admiraba tiernamente como el menor cerraba con fuerza sus párpados, dejándose llevar por el beso, sintiendo el sabor dulce de la boca ajena explorando cada rincón con su lengua, sus manos se aferraban a la cadera del rubio buscando apegar su cuerpo al suyo... Hawks le pertenecía, en cuerpo y alma

Se separaron lentamente, las respiraciones agitadas por la falta de oxígeno, el rubor en las mejillas del héroe todo aquello secretamente deleitaba al ojiazul.

-Hoy no habrá reunión en la liga, si quieres podemos relajarnos todo el día, que opinas Hawks?

-Me parece bien- 

Alcohol + Infelicidad [DabiHawks]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora