Parte 3

1.1K 96 23
                                    


-¿Cómo sabías que estaba aquí Dabi? -Hawks se incorporó con el dolor incesante en su espalda por el previo ataque lo mantenía consciente, observaba a Dabi cauteloso, no tenía un arma con la cual defenderse y aún le quedaba el suficiente coraje para no dejarse asesinar en ese instante, la guerra había comenzado y para remediar el terrible error de arruinar la misión y al mismo tiempo involucrarse con el villano, debía haber todo lo posible por ser un poco útil, para Jeanist, para Endeavour y quizás para el mismo.

Dabi se sentó en el suelo recargando se en una de las paredes de la habitación, sus ojos azules no perdían de vista la figura de Hawks, sin su enormes y hermosas alas carmesí realmente se veía más pequeño e indefenso... eso comenzaba a calentarlo.

¿Arrepentimiento? Ni un poco, quería volver a quemarlo, hacerlo sufrir, destrozarle ese bonito rostro que lo volvía loco, romperle las costillas por traicionarlo, hacerlo sangrar, verlo escupir sangre, deseaba eso, castigarlo y hacerlo sentir aún más miserable... Por qué él también se sintió así.

- Los héroes creen que todo siempre gira a su alrededor, no tenía la menor puta idea de que estabas aquí- sonrió con satisfacción, las expresiones de Keigo delataban la roto que se encontraba por dentro- La ciudad es bastante aburrida desde que los héroes perdieron, estaba por la zona y decidí dormir en una cama que ya conociera y resulta que en cuanto me disponía a dormir encuentro un ave herida en medio de la cama, ahogándose en alcohol.. Dime Takami ¿Es mi culpa? ¿Tan mal me porté contigo? - solo verlo le hacía hervir la sangre, se veía tan pequeño y débil ansiaba devorarlo, tomarlo violentamente y...

Recordó el día que vio al héroe tan amistoso con su maldito padre, como un perro faldero que lloriquea por un poco de atención, acompañándolo, alabándolo, estando a su lado; mientras él observaba a lo lejos, escondido entre las sombras, aquello lo llenó de furia, Hawks era su juguete y si alguien más quería jugar con él y tenerlo Dabi se encargaría de romperlo.

Hawks no le temía a Dabi, sólo le dolían sus estúpidos sentimientos unilaterales, sabía que él solo se lo había buscado, haciendo que sus sentimientos intervinieran en una misión que sólo era eso, una jodida misión, no podía controlar la situación, no tenía escapatoria, pero tampoco entendía que era lo siguiente que pasaría, obviamente no volvería con Dabi, no podría arreglar las cosas, eran enemigos de bandos muy distintos, sólo podía sincerarse, quizás... Era eso o el alcohol se le había vuelto a subir a la cabeza.

-Lamento haber asesinado a Twice...

-¿Qué? En serio crees que te ataque por ese maldito demente, no te equivoques cariño, lo que hagas y dejes de hacer con los villanos me tiene sin cuidado... Sólo quería cerrar tu boca

-¿Entonces por qué?- No quería saberlo, temía escucharlo, pero si existía la posibilidad de que hubiese algo más...

-Hablas y hablas de traición, tu me traicionaste primero pequeña perra-En un rápido movimiento el peliblanco se abalanzó sobre Hawks, aunque de manera diferente, está vez había sido agresivo pero no violento, podía sentir como era sometido bajo el peso del peliblanco que lo miraba de manera indescifrable, Keigo debía que admitir que estaba asustado, pero si lo quería ha muerto ya lo hubiera hecho. 

Dabi apresó las manos del héroe por encima de su cabeza mientras se acercaba a su oído, Keigo podría jurar que intentaba ocultar sus bellos ojos azules con su cabello.

-Podría aceptar que me engañaras con todo el mundo imbécil, pero verte aleteando como colegiala enamorada a su alrededor solo hizo que incrementarán las ganas que tenía de matarte.

La presión que el mayor ejercía sobre sus muñecas era increíble, aunado a ello sentía como el calor empezaba a subir en el toque de Dabi, un calor horrible que comenzaba a quemarle la piel.

-Mierda Dabi, muévete no entiendo de que hablas- quizás un poco de miedo comenzaba a reflejarse en su voz, sentía como había perdido fuerzas, las palabras del mayor siempre habían sido enigmáticas.

-Cállate, eras mío Keigo, sólo a mi podías pertenerceme pero ¿porqué él?

-¿De...  quién mierda hablas?

Liberó las muñecas del menor mientras sus manos bajaban a su garganta, su muñecas conservaba un calor abrasador y podía sentir el dolor tan conocido de la piel quemada.La presión en su garganta comenzaba a doler, haciendo que cada vez fuera más difícil respirar, ya no tenía fuerzas para luchar, no quería hacerlo.

-Endeavour


--------------------------------------------------------------------------------------------------

Holiiii Lamento haber tardado en actualizar por tanto tiempo, pero no sabía que final le quería dar a la historia, a pesar de que ya sabía como continuar, ahora lo tengo muy claro por lo que actualizaré cada semana, espero no decepcionarlos...

Aún quedan varios caps, espero que les guste!!

Alcohol + Infelicidad [DabiHawks]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora