XXVII. ¿MI DÍA ESPECIAL?

444 60 5
                                    

—¿Ayudarme en el estudio?

—Hm—asintió—. Tus capacidades físicas son buenas, así que no será necesario en lo que respecta a entrenamiento. Pero tus notas son bajas.

—Vaya—apoyé una mano en su hombro—. A veces eres demasiado directo—apreté mi mano, poniendo mi puño en mi pecho dramáticamente.

—Yaoyorozu ayudará a algunos compañeros de clase—me miró a los ojos—. Así que he pensado que yo podría ayudarte a tí.

—Todoroki-kun—dije con lágrimas en los ojos, sintiendo cómo era iluminado por una luz celestial.

—Entonces...—apartó la mirada pensativo—. ¿Podríamos quedar después de clases?

—¡Por supuesto!—junté mis manos—. ¿Te apetecería quedar en alguna cafetería? O tal vez la biblioteca.

—Me gustaría un ambiente tranquilo y sin mucha gente...

—Ya veo—levanté mis cejas—. Este fin de semana mis padres no estarán en casa. Mi hermana no supondrá un problema, así que podríamos estudiar sin ninguna distracción—sonreí.

—Bien—asintió.

—¡Perfecto!—di media vuelta para marcharme—. Estamos en contacto.

—¡Minami-san!

—¿Hm?

—El otro día...—apartó su mirada aparentemente apenado—me llamaste por mi nombre.

—Ah—me tensé—. E--Estábamos en un momento crítico y...—rasqué mi cabeza—. Siento mucho si te ha molestado.

Agitó su cabeza a los lados—. No me ha molestado. Me... gustaría que lo hicieras más seguido.

—¡A--Ah!—mis mejillas se encendieron. Su manera tan directa de decir las cosas era demasiado para mí—. B--Bueno...

Antes de conceder tiempo a que el ambiente se volviera incómodo, me despedí de Todoroki para dirigirme al comedor.
Ya se me había hecho costumbre comer junto a Bakugo, y, aunque él no quería admitirlo, siempre me esperaba.

—Parece que hoy no ha tenido paciencia—suspiré al no localizarle por la entrada—. Bueno—me acerqué para hacer cola.

—¿Hm?

Nuestras miradas se cruzaron. Levanté mis cejas con sorpresa al reconocerle tras unos pocos segundos.

—Vaya. Cuanto tiempo...—sonreí—. La primera vez que nos vimos no tuve la oportunidad de presentarme adecuadamente. Y la segunda... Las cosas estaban un poco tensas entre nuestras clases—reí nerviosa antes de extender mi mano hacia Shinso—. _______ Minami. ¡Es un placer y espero llevarnos bien!

Vacilando unos momentos con la mirada, finalmente aceptó mi apretón.

—Hitoshi Shinso—su voz era algo vaga.

—Y bueno...—aparté mi mano cuidadosamente para avanzar—. ¿Tú también entras en exámenes?

—Hm—asintió.

Era algo complicado sacar tema de conversación con él, pero intercambiamos un par de palabras más antes de separarnos con nuestras bandejas.

—¡Minami, por aquí!

Logré divisar a Kirishima agitando su mano en el aire a lo lejos, sentado junto a Mina, Sero, Kaminari y Bakugo en una de las mesas del fondo, así que me dirigí hacia ellos.

—Vaya...—apoyé mi bandeja sobre la mesa—. Qué extraño que Bakugo no se esté quejando por la presencia de nadie.

—No te creas—suspiró Sero—. Nos ha costado lo suyo convencerlo.

[] TE MATARÉ MALDITA EXTRA [] KATSUKI BAKUGŌ X LECTORA []Donde viven las historias. Descúbrelo ahora