Un Doloroso Amor

CAP 27 LA FAMILIA ACKERMAN

Depues del baile de azucena con Vincent, el ambiente en esa fiesta había acambiado y todos los invitados se encontraban bailando mientras que en un rinco donde se encontrban varias mesa con comida, Azucena y Tsunako se encontraban en una de ellas donde estaban disgustando una tapas de chorizo Iberico

Azucena: mmm que delicia

Tsunako: tiene razón Azucena-sama, son esquisitos me pregunto de donde vendrá el chorizo?

Azucena: son de España-dijo mientras se comia otro

Tsunako: a estado ahí?

Azucena: no, pero pienso ir...algún dia-dijo comiendo otra tapa en eso escucha la voz de Vincent llamándola- rayos es que no piensa dejarme en paz

Tsunako: se ve que ese hombre esta interesado en usted Azucena-sama pero que es lo que quiere?-dijo confundida al no saber porque ese hombre no la deja en paz

Azucena: *suspiro* Matrimonio eso es lo que quiere...-dijo cansada

Tsunako: *sorprendida* que...?-dijo sonrojada y sorprendida

Azucena: no es lo que piensas Tsunako, Vincent-sama es un hombre casado y la razón por la que por años me a estado proponiendo matrimonio es por...-no pudo continuar ya que Vincent la estaba abrazando- Vincent-sama suélteme!!!-dijo intentado safarse de el

Vincent: con que aquí estabas mi dulce y bella Azu-dijo restregando su cachete contra el de ella

Azucena: mooo suélteme!! Tsunako ayudame!-le pidió pero era inútil...Tsunako aun seguía paralizada con lo del matrimonio- por favor perdóneme...-susurro para después darle en sus partes y librarse de el y salir corriendo de ahí y llegar hasta el jardín- fuu parece ser que lo perdi, y tal parece que e llegado al jardín *viendo a todos lados* a decir verdad es muy bonito, que bella es la luna...-dijo al viento para después declamar un bello poema a la luna:

"Qusiera una luna posada en mis rodillas

Una luna tibia que mantenga atadas las risas.

Arrodalloramente presente

A pesar de los zumbidos,

A pesar de las estatuas

Arinconadas sin brillo.

Esculpir analgésicos en puertas cerradas

Vomitar los segundos del dolor impresiso.

Cautelar las noches

Bajo el farol encendido

Alumbrando caminos de adoquinos dormidos.

Enjuagar la mañana en aguas tardías

En fuentes profundas, sin salida.

Manifestar el futuro debajo del llanto,

Alzando las olas, guardando el espanto."

Una vez que finalizo pensó que estaba sola pero ella se percapto que la estaban mirando, levanto la mirada y se encontró con un hermoso pélinegro, corto y liso con ojos eran pequeños, finos y de color verde-oliva, pero ella juro ver que veía un tono rojiso en ellos. El viento soplaba levantando los petalos de las flores que rodeaban el bello jardín, Azucena sentía como sus pulsaciones aumentaban la cual le resultaba un sensasion nostálgica, mientras que el otro hombre sentía como todo su cuerpo se erisaba, se quedaron mirando por un rato, para ninguno de los dos era nada incomodo pero Azucena se debatia mentalmente mientras intentaba recordar cuando fue la ultima vez que sintió esa extraña sensación pero la voz de ese joven hombre la saco de sus pensamientos