Reencarnado en asta de black clover

Capítulo 1- Prologo

RE-EDIT

"Inicio de la historia"

Hoy venía caminando por la calle un sábado por la noche, una rutina de años de repetirla con mis amitades de la escuela como de la universidad.

Normalmente eran dias donde nos dabamos caña en call of dutty o street fighters, aunque siempre habia un grupito apartado que miraba algún episodio de anime que se emitia a la semana (Incluyendome en ese grupo).

La personas podian llamarme a mi o a mis amistades "otakus" pero que carajos, a quien le importa la opinión de unos idiotas.

En lo que caminaba mi estomago gruño

"Maldito alfalfa y su tacañeria por ahorrarse en la comida del kfc por un misero plato de sopa instantanea"— Dije llamando a uno de mis amigos por su apodo entre dientes.

Hoy le tocaba pagar la comida pues siempre nos rotabamos en pagar pero esta vez se hizo el loco y me dio un misero plato de sopa.

Por supuesto hubo quejas, pero el tipejo se salio con la suya.

Solo se salvo de que no le hiciera un numerito por mi fetiche por el ramen.

(Culpo a naruto por eso XD)

Sin muchas opciones (Dado también por la hora), fui a un pequeño super mercado que no estaba lejos de mi casa para abastecerme con comida enlatada y alguna otra chucheria que llamara la atención de mi apetito. 

Ya era muy tarde y me daba pereza cocinar. La casa estaba sola debido a que mis padres trabajaban y meh, no me animaba.

Mi hermana mayor practicamente ya vivia con su novio pero ni aunque me pagaran probaría de su comida casera.

Solo una vez probe su comida y estuve internado una semana completa en el hospital por intoxicación.

Una vez ya tomado lo que quería, pase al mostrador para pagar. 

Dentro del local solo habia un alrededor de seis persona (Sin contar al cajero) y una aburrida musica de fondo como en cualquier supermercado.

No habia nada fuera de lo normal hasta que la puerta del local fue tirada de una patada por tres antisociales con pasamontañas en sus rostros

"TODO EL MUNDO AL SUELO O SE MUEREN!"— Amenazo con arma uno de los ladrones.

Todos se agacharon haciendo caso (incluyéndome) a excepción de un venerable anciano.

"No permitiré que roben este lugar"— Dijo el mayor con una determinación sin igual.

Los presentes solo se quedaron estupor por las palabras del señor.

("Demonios abuelo, hubieras dicho eso hace 50 años")—Pense con irritación.

Uno de los ladrones que tenia mal genio apunto al anciano— "¡Callate abuelo si no quieres morir!"

Pero el anciano no se inmuto.

 "Quiero ver si puedes dispararme gamberro"— Devolvio la amenaza en lo que blandia su bastón.

("Maldita sea anciano, eso sonó increible, hasta de ganster si me preguntas")—Pense pero ahora con más ansiedad.

El ladrón dispuesto a matar al anciano cargo su arma con un clac—"Hasta aquí llegaste"— Dijo con toda la intención de disparar.