Capítulo 14

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Se podía observar un área totalmente destruida, como si una bomba nuclear hubiera estallado y toda la vida circundante habría también acabado.

Un cenizo totalmente calmado pero con toda su ropa maltratada (hasta quemada dirían algunos) observaba a una mujer peli naranja en deplorables condiciones pero ciertamente divertido por la sonrisa tan viva que mostraba.

"¿Es que nunca te rindes?"—preguntaría el prota a la terca mujer que solo escupió algo de sangre pero a duras penas se levantaría

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"¿Es que nunca te rindes?"—preguntaría el prota a la terca mujer que solo escupió algo de sangre pero a duras penas se levantaría.

"Podría seguir con esto todo el día asta"— dijo con jadeo y desafío para siguiente adoptar otra vez su pose de batalla.

El cenizo hizo todo lo posible por no resoplar de la diversión.

"(Demonios😅, eso sonó a una frase que diría el capitán américa, aunque el capitán América no tiene tetas de infarto ni está falto de un miembro de carne)"— pensó algo incomodo al notar como la mujer casi no tenía nada de su vieja vestimenta.

Antes de que el prota estuviera por volver a preguntar, Mereoleona se desplomó sin ningún aviso.

El simplemente suspiro y negó con la cabeza.

La caída de la "leona sin corona" fue la señal para que todo su escuadrón y algunos otros que se sumaron a la observación se acercaran a su propio ritmo.

"¡HERMANA!"—Grito Leopoldo muy preocupado aunque no era el único. El al igual que los demás miembros de los leones carmesí no se podían creer que la hermana de fuegoleon, la infame Mereoleona estuviera inconsciente y en muy mal estado.

Uno de los integrante de la orden de rojo que tuvo la iniciativa, se quito su capa completa de viaje y se la paso a Leopoldo para que cubriera la poca modestia de la capitana.

Podía ser un hombre pero eso no quitaba el hecho de que era un caballero y tampoco le gustaba las miradas un tanto lasciva de sus camaradas y otros presentes.

Mientras Mereoleona era atendida por su orden, el prota fue abordado por sus amigos, compañeros de orden y otros miembros de otras ordenes como la capitana Charlotte, su perrito faldero sol, sasuke, mimosa, rill, Doroty y los hermanos del templo submarino.

"¿No crees que te excediste asta-kun?"— pregunto la capitana de los pavos de coral con curiosidad sobre el hombro de un bardock un poco incómodo.

"¡Oye!"— Llamo la atención vanessa— ¡bájate de el!— declaró con voz de orden.

"No quiero"— fue lo único que dijo la capitana con una sonrisa astuta y dándole un gesto de burla a la maga de hilos.

Una vena se marcó en la borracha y la pelea no tardo en darse sobre quién tenía más derechos de territorio sobre el pelinegro.

Bardock solo tenia una expresión de cansancio por las payasadas de las mujeres.

Tosiendo como para volver a tener la atención, el prota habla.

Reencarnado en asta de black cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora