DESILUSIÓN REPENTINA

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Meses después.

Me dedique a estudiar, y a cumplir mis metas y una de ellas era ser independiente, la carrera que quería era ser abogada y ya había metido papeles en la universidad para empezar a estudiar después de graduarme del once.

Sin embargo seguía con ese sentimiento tan fuerte hacia  el, y mi único anhelo era acercarme a el, y mas aun cuando me entere que el había terminado su relación

Pero para mi desgracia y tristeza me entere por boca de uno de sus amigos, de que el ya estaba en otra relación.

Sentí rabia e impotencia, yo que había estado esperando que el se recuperara de esa rotura no me imagine que tan pronto  conseguiria a otra persona.

Pero aun así yo no creía que el tuviera una persona así que decidí asegurarme por mi misma y lo llame.

Sentí los nervios de punta cuando escuchaba el tono del teléfono, a la espera de que el contestara.

— hola — dice el — con quien?
— con Daney.
— ah hola — dice el.

En ese momento pienso en una excusa, para la llamada.

— llamaba para invitarte a mi grado — digo con nervios, rogando que no me vaya a decir que no.
— seria un placer.
— si gustas puedes traer acompañante — no lo digo con la esperanza de que lo haga si no para saber si realmente tiene novia.
— claro llevare a mi novia .

Cuando el dice eso, me siento acabada, hice como si no pasara nada, pero me sentía dolida.

El día del grado fue muy hermoso, se realizó una pequeña recepción y efectivamente el estuvo ahí con su novia.

Tal parece que la chica conoce a todos y se la pasa muy bien incluso Jey me la presento y después de felicitarme ella se fue y yo quede sola con Jey.

— felicitaciones — dijo el pasandome una pequeña cajita que saco de su esmoquin
—gracias — respondí — yo también te felicito por tu relación — dije mientras sonreía aunque mi corazón dolía.
— gracias — dijo el restándole importancia.
— como hiciste? Para recuperarte tan rápido. —pregunte con curiosidad
— no se — dijo desviando su mirada — me gusto, tiene algo especial.

Eso si que dolió, pero solo me limite a sonreír y hacer de cuenta que su felicidad era también la mía.

AMOR IRREALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora