TODO MARCHA BIEN

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Nunca me imagine, que mi vida daría un giro de noventa grados, ahora todo marcha de maravilla, mis padres no cuestionan mi vida, mis estudios van súper bien, y además ahora con Jey somos mas cercanos.


«que mas puedo querer? »


Me encontraba acostada en mi cama, descansando ya que me encontraba sola en casa, porque mis padres habían salido.


Estaba a punto de dormirme, cuando el timbre de la casa sonó.


Bajo las escaleras, abro la puerta y me encuentro con un mensajero que tría un gran ramo de rosas rojas, preguntó por mi nombre, le dije que era yo, y me lo entrego.


Tuve que hacerlo pasar para que lo pusiera en la sala, ya que era muy grande el ramo, para yo llevarlo, luego de ponerlo en la sala se despidió.


Miro la tarjeta blanca que esta en el ramo de rosas, la tomo en mis manos y contiene unas letras doradas que dicen:


GRACIAS POR TU AMISTAD.

ATT: JEY.


Me llene de emoción y de alegría, al ver que Jey había tenido un detalle tan lindo conmigo, eso hizo que mis ilusiones por el crecieran.


Estaba hipnotizada, viendo el ramo de rosas, cuando la pantalla de mi teléfono se ilumino, la mire y era una llamada de Jey.


-hola -digo contestando.


-hola, -dice en un tono de voz dulce -ya recibiste mi obsequio.


-si -digo emocionada -es hermoso.


-te gustaría salir conmigo al cine -dice con timidez -o a comer algo, lo que tu quieras.


-si -dije -me gustaría ir de campi, en donde fue la parrillada.


Horas después.


Jey fue a recogerme en su carro, y ahora nos encontramos al pie del lago en donde se hizo la parrillada.


Hay un atardecer hermoso, incluso los pájaros cantan haciendo de nuestro campi algo especial.


Estamos sentados en silencio, pero es un silencio hermoso, en el borde del lago, con nuestra comida en medio de nosotros.


Jey llevo carne asada, con arándanos, y unos cuantos aperitivos, parecía poquito, pero comimos hasta saciarnos y nos sobro.


Nos pusimos a hablar de muchas cosas, tanto del trabajo de el como de el mio, y de muchas experiencias que habíamos vívido.


Luego no sabia que contar mas y el tampoco, así que me recoste a mirar el cielo.


El se quedo sentado mirándome y me pregunta con voz profunda, algo que jamás me imagine que preguntaría.


-eres tu, la que me ha estado esperando?


AMOR IRREALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora