No se me pasó por la cabeza algo así, yo solo esperaba darle tiempo al tiempo, yo no quería apresurar las cosas.
Nunca imaginé su pregunta.
Me quedé fijamente mirándolo a los ojos y le respondí.
—tal vez si, pero no quería precipitarme, ya que estabas tan ocupado en el rol de tus conquistas, —respondí —pero lo que yo realmente deseo es algo verdadero, algo que perdure para siempre, porque no quiero ser defraudada ni defraudar a nadie, pienso mucho en los sentimientos de la persona y pienso hacia mi futuro, quiero que mis futuros hijos, admiren mi matrimonio, mi felicidad.
Jey quedó impresionado ante mi respuesta.
—me asombra la madurez que tienes, para hablar de estos temas, sabes dónde estás parada y para donde vas y eso es lo que me encanta de ti.
Sentí como si en ese instante acabara de ponerle una barrera, un límite, para que el entendiera que yo no quería se un juego.
—Luci Daney —dijo con voz pausada —¿Te gustaría intentarlo conmigo?.
Justo en ese instante mi teléfono sonó, era mi hermano.
Conteste su llamada.
El me preguntó como estaba, dijo que estaba preocupado por mi, yo le dije que no pasaba nada, que todo estaba bien, que si algo pasaba fuera de lo normal, lo llamaría y le pediría que fuera por mi, el dijo que confiaba en mis palabras, porque sabía que yo era una mujer muy madura, a pesar de mi corta edad, se despidió y le agradecí por estar pendiente de mi.
Le pedí disculpas a Jey por la interrupción, el dijo que no pasaba nada y me recordó en que habíamos quedado de la conversación.
Entonces respondí a su pregunta.
—si —dije resueltamente —pudieramos, pero quiero que tengas en cuenta lo que te dije anteriormente.
—lo entendí —asintio —claro como el agua, he sido un tonto, ¿Como no pude darme cuenta de lo que sentías por mi?, si lo hubiera sabido desde el primer día que te ví, hubiera habido algo presioso entre nosotros, ya que eres una mujer de admirar.
Yo sonreí ante su comentario.
—tu no has sido el único tonto, yo también lo he sido, ya que también pensé que hubiéramos podido tener algo lindo.
El sonrió y me contempló por unos cortos segundos, suspiró y hablo.
—¿Puedo acercarme? —preguntó.
Yo asentí un poco nerviosa.
El se acercó y me dió un casto abrazo con un beso en la frente, luego junto mi cabeza a su pecho y nos quedamos ahí, mientras el viento soplaba, las hojas de los árboles caían sobre nosotros, haciendo de lo nuestro un cuadro digno de pintar, todo esto ocurría a la luz de la luna, olí su deliciosa fragancia, haciendo de este momento un momento que nunca quisiera que fuera a acabar.
—tu fragancia huele delicioso —comente.
El río.
—tu cabello también huele bien.

ESTÁS LEYENDO
AMOR IRREAL
DiversosHechos basados a nuestra realidad una chica que no tenia planeado enamorarse, mucho menos casarce, pero como a todo ser humano le sucede , ese momento del flechazo que a sus tan solos 17 la sorprendió un joven con su hermoso parecer, pero al parecer...