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CITA FALLIDA

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MICHELLE SE PUSO lo más cómodo y lindo que tenía, una falda de jean, borcegos y una remera blanca que decía "Kiss me".

Salió a paso rápido, no sabría que sería lo primero que diría, no era una salida normal de amigos, era una cita, por Dios, tendría una cita.

—"Hola Rich, ¿Cómo estás?" —practicó en susurros—. No, muy normal. "Me gustas", ugh, no

Se dió cuenta tarde que ya había llegado al Arcade. Allí vió a Richie, con su típica remera Hawaiana y sus jeans, se preguntó cómo alguien como ella podría haberse enamorado de él. Ahí supo que:

Todo pasa por algo...

—Chelle, que buenos que estás aquí, te necesitamos, Eso tiene a Beverly —llegó Bill por detrás tomándola del hombro.

... O quizás no.

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—Esto puede sonar no muy heróico de mi parte pero tengo miedo —habló Michelle agarrada de la cintura de Bill, se había ofrecido a llevarla. Richie, los fulminaba con la mirada, y fue peor cuando Michelle tuvo que aferrarse más para no caer en un pasadizo con rocas.

—Todos lo t-tenemos, piensa en salvar a B-Beverly.

—Alentador —murmuró.

Llegaron a la casa, agarraron todo lo que pudiera funcionar, Eddie tiró su cangurera lejos. Richie agarró una botella y la partió queriendo convertirla en un arma, no funcionó, Michelle lo miró con ternura y él sonrió inocente.

Estaban entrando, hasta que la única chica ahora del grupo se fijó en un carro azúl, intentó distinguir quién estaba adentro, pero por los arbustos no pudo divisar nada. Siguió caminando.

—¿Stan? —lo llamó. El ruloso se había quedado en la puerta.

—Stan, t-tenemos que ir todos. B-Beverly tenía razón. Si nos dividimos como la última vez e-ese payaso nos matará uno por uno. Pero si permanecemos juntos, todos n-nosotros, ganaremos —Richie asintió, Chelle posó su mano en el hombro de Stanley como señal de apoyo—. Lo prometo

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—Eddie, ¿tienes una moneda? —bromeó Richie al llegar al pozo.

—No quisiera pedir un deseo en esa maldita cosa —reprochó.

—¿Beverly? —gritó Ben, se hizo un eco impresionante.

—¿Cómo bajaremos por allí?

—Fácil, votemos a quién usamos como carnada para ver qué tan profundo es —dijo Williams—. Voto por Eddie, ya tiene el brazo roto —levantó la mano. Richie disimuló una carcajada. 

—Cállate.

—Aquí hay u-una cuerda —habló el tartamudo.

𝐢𝐜𝐨𝐧𝐢𝐜 ; richie tozierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora