CAPÍTULO 3

11.2K 1.1K 207
                                    

Tom se encontraba en la torre de astronomía, era de noche y seguramente se ganaría otro castigo por qué ya estaba pasado del toque de queda.

Escucho unos pasos acercarse así que se escondió detrás de un muro para precisamente no tener más castigos de los que había tenido la semana anterior.
Vió una melena negra asomarse y supo que no había peligro, era solo el estúpido Gryffindor.

Iba a salir de su escondite cuando Potter empezó a hablar solo.

- Espoir, te eché de menos hoy, se me hace injusto que solo pueda verte de noche ya que en el día es cuando más te necesito. ¿Recuerdas que te conté de Theo?, bueno, hoy lo terminé y se peleó con mi primo. - la voz empezó a quebrarsele - llegué a la enfermería y estaba tumbado con un muy buen golpe en el ojo, debo reconocer que el gancho derecho de Draco siempre funciona, recuerdo que cuando era muy pequeño lo conocí por primera vez, claro, tenía menos fuerza. Theo me dijo que me amaba, por primera vez en lo que llevamos juntos. - soltó un respiro y se secó las lágrimas - el mismo lo dijo, es un Slytherin, ellos saben manipular a las personas, tanto es así que le creí, fue un segundo, solo fue un segundo de debilidad y él se aprovechó. ¿Me creerías si te digo que se victimizó de nuevo?. La mentira es como respirar para él.

Tom estaba escuchando todo con atención, pena era poco para expresar lo que sentía por el Gryffindor en aquel momento.
Era tal vez, empatía.

- Draco había escuchado todo y casi se le tira encima de nuevo - rió - me costó aceptarlo pero al fin descubrí que no lo amo, no podría amar a alguien así, tampoco quiero a alguien perfecto pero si a alguien que me ame a como soy. - suspiro audiblemente - Te prometo que si algún día me enamoró de verdad, lo traeré aquí, frente a ti y le entregaré mi corazón.

Tom estuvo apunto de reírse por lo cursi que estaba siendo el chico, pero era su momento.

‹ No te rías, no te rías, no lo hagas ›

Pero se le salió un pequeño ruidito que sobresalto a Harry. El Gryffindor se acercó al pilar de dónde había venido el sonido para encontrarse con la cara del slytherin más repulsivo que conocía.

En cuanto sus ojos se encontraron con aquel rostro, no pudo hacer nada más que palidecer, lo había escuchado con todo y su escena. Tom soltó su risa con toda libertad cuando vió al chico.

- Si bien ríete - bufó molesto - realmente no es algo que me avergüence.

- Pues debería - dijo recobrando la postura - a mí me daría mucha vergüenza.

- De eso estoy seguro, personas como ustedes le temen al amor.

Tom había puesto su pose seria de nuevo, el no le temía al amor más bien pensaba que era como el fuego, lo encendías y después si querías lo apagabas.

- Tu no me conoces.

- Tu tampoco.

Harry se dió la vuelta pero una mano se poso en su hombro regresandolo a su posición inicial y después, recibió un golpe en la mejilla. Su piel ardió en ese entonces, y se sintió caer, el suelo estaba frío por el sereno que había caído anteriormente.

Tom no sabía cómo había llegado a ese punto pero solo había actuado por impulso.

- Riddle y Potter!

El profesor Snape que estaba pasando casualmente por ahí los había visto.

- Ambos estarán castigados por dos meses,se saltaron el toque de queda, están en un área peligrosa sin supervisión y para colmo se pelearon. - regaño el profesor de pociones - me decepciona señor Riddle y no podría decir lo mismo de ti Potter. A sus dormitorios, ahora!

I HATE.. 𝗟𝗢𝗩𝗘 YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora