I HATE.. 𝗟𝗢𝗩𝗘 YOU

CAPÍTULO 24

Tom llegó hasta la oficina del padre de Harry, estaba entreabierta pero aún así tocó y el mayor se acercó para darle la bienvenida a la oficina. El lugar tenía destellos platas y verdes, era normal viniendo de un Slytherin que aparte era Black.  Tomó asiento frente al escritorio del profesor y justo el se posó frente a él.

— ¿Gustas? – preguntó mientras se servía wiskey de fuego.

Recordó a Harry al instante, 'De tal palo tal astilla', pensó

— No bebo.

Tom no bebía casi, normalmente lo hacía cuando hacían brindis y nunca iba a fiestas. Lo haría cuando se tratara del brindis en su propia boda y sería la fiesta que más disfrutaría.

— Ah muy bien – dijo llevando el vaso a sus labios – lo llame a mi oficina por qué me gustaría hablar con usted sobre mi hijo. Como su padre me preocupo por él y se perfectamente que no es de mi incumbencia y mucho menos busco  incomodarlos pero Harry quiere hacer su relación oficial a tal grado que ha buscado presentarlo a familiares y amigos.

Tom sintió una gran esperanza en su pecho, al parecer no era el único que planeaba su futuro junto a su novio.

— Harry nos contó de la última pela que tuvieron, donde casualmente usted decía que no eran novios, así que dígame, ¿ahora lo son?

— Mi actitud con Harry hace unas semanas no fue la mejor y no me enorgullezco pero puedo asegurarle que voy muy enserio con él y sí, ahora somos novios. No me gustaría nada más que hacerlo oficial.

Regulus mostró una sonrisa ladeada mostrando sus hoyuelos y mirando un punto fijo en la habitación.

— Te lo dije — murmuró viendo sobre su hombro.

Tom frunció el entrecejo y volteó su cabeza, vió la silueta de un hombre y los lentes resaltaban ante la luz que apenas le llegaba. Tenía túnicas hasta los pies y su cabello parecía risado. Definitivamente no era Harry.

— Aún así lo hizo llorar – dijo James saliendo de las sombras de la oficina de su esposo.

— Y se siente mal por eso, ¿Verdad Tom? – susurro Regulus inclinándose en la silla y viendo a Tom.

— Así es, no sucederá de nuevo señor Potter – respondió el chico de ojos azules al mayor que lo miraba desde arriba.

— ¿En donde está Harry ahora? – preguntó James mirando a Regulus.

— No lo sé – dijo tragando un poco más de su bebida – ¿Tom?

— La última vez que la vi fue en su clase – respondió y una vez más tuvo la mirada de James en su figura.

— Ni siquiera sabe dónde está – dijo indignado y Regulus lo miró sonriendo.

Tom miró a la pareja, su profesor después de años casado con el otro padre de Harry aún lo miraba con amor. Se notaba que se amaban estando cerca o lejos. Sabía que el trato que James le daba era de padre protegiendo a su hijo, así que no le molestaba que le hablara de esa forma.

— Puedes retirarte, Tom – murmuró su profesor.

— Gracias, Profesor, señor Potter – dijo mientras se ponía de pie y empezaba a caminar a la puerta.

— Basta de formalidades dime James – el mayor lo atrajo a su cuerpo y le dió un abrazo – Harry te ama y nosotros te aceptamos.

Sonrió – Gracias, James.

Salió de la oficina con una sonrisa en su rostro y un ligero rubor. Era aceptado, era amado y era feliz, todo lo que siempre soñó, todo por que había sido castigado con el hijo de su profesor.  Llegó hasta las mazmorras y entró en su sala común, Draco estaba junto a sus amigos, lo llamaron pero este solo dijo que vería a Harry y todos le sonrieron. Se le hizo extraño pero lo ignoró. Se dió una ducha y se arregló, lo que tenía planeado para Harry era especial y debía estar arreglado de la mejor forma posible.

Salió del lugar y subió las escaleras hasta el ala oeste donde se encontraba la torre de astronomía. Estuvo esperando a Harry durante unos minutos después de su llegada y unos segundos después apareció por la puerta con un rostro soñoliento y las mejillas ligeramente ruborizadas. Parecía tener calentura.

— ¿Cariño? – llamó con una voz media ronca, como acabándose de despertar.

— ¿Tomaste una siesta? – preguntó acercándose para darle un beso en los labios.

— Algo así – dijo cuando Tom paro el beso –  ¿Para que te llamó mi padre?

— Ah solo quería hablar – volvió a besarlo.

— ¿Hablar de qué?

— ¿Alguna vez te eh ocultado algo? – preguntó deteniéndose y Harry negó – ¿Entonces por qué me cuestionas?

— Es solo que es raro que mi padre te llamé a su oficina para hablar así nada más por qué sí.

Se acercó al balcón y miró hacia el cielo notando que ahí estaba aquella estrella,brillaba más que las otras.

— Deberías estar feliz de que me lleve bien con tus padres – dijo mientras lo abrazaba por detrás de la cintura.

— Tienes algo de razón – respondió ladeando su cabeza para que Tom tuviera donde colocar la suya.

— Yo siempre tengo razón.

— Orgullo Slytherin.

— Oh calla – anunció y lo volteó para besarlo otra vez.

Al momento de voltearse Harry miró el lugar donde alguna vez estuvo Tom ocultó escuchando mientras le hablaba a su 'amiga' en el cielo y sonrió ante el recuerdo. Tom le miró mientras alejaba su rostro y volteaba, reconoció entonces el por qué del sonrojo.

— Lamento haberte golpeado – dijo regresando a verlo.

— ¿Y te disculpas hasta ahora? – bromeó.

— Mejor ahora que nunca – lo abrazó – por eso estás aquí hoy.

— Creí que te parecía muy cursi.

— Y todavía lo creo pero tratándose de ti voy a ser todo lo cursi que pueda – Harry sonrió y Tom se volteó para ver el astro en el cielo y se quedó callado por unos segundos – ¿Cómo dices que se llamaba?

Harry soltó una carcajada y Tom lo fulminó con la mirada

— No tienes por qué hacerlo, cariño.

— Cállate, lo voy a hacer – anunció mientras lo miraba enojado –  ahora dime cómo se llama.

— Supongo que es tu penitencia – susurró y Tom rodó los ojos – se llama Espoir.

"Merlín disfrutaré esto"

— Bien, Espoir, ¿Quién le pone ese nombre a una estrella?

— ¡Tom!

— Merlín, de acuerdo – se volteó a ver a Harry que frunció el entrecejo – la última vez que estuvimos juntos aquí te dije que te odiaba. No era verdad, no del todo, odiaba que tuvieras familia y amigos que te amaran por qué yo no tenia aquello sin embargo tú me llegabas a agradar, con el tiempo tu ingenuidad y carisma me tocaron el corazón, uno que no sabía que estaba ahí. Me equivoqué contigo y te lastimé, juré protegerte de todos pero en ese momento no te protegí de mí. Después de lo que nos ha pasado y como lo hemos hecho hoy en este mismo lugar te diga que no te odio, te amo y quiero que pases el resto de tu vida junto a la mía . No te daré un anillo y tampoco te cuestionare ya que aún no es el momento pero cuando lo sea espero y quieras lo mismo que yo.

Harry tenía los ojos cubierto de lágrimas y con una sonrisa en su rostro, se acercó y envolvió a Tom en sus brazos. Era perfecto, Tom era perfecto para él y Harry era perfecto para Tom.

— Lo quiero, – dijo contra su hombro – quiero una vida contigo.

— Te amo – dijo mientras le acariciaba su cabello.

— Te amo.

Acercó su cara y le dió un beso, suave, donde pudiera transmitir lo que sentía en el momento. Amaba a Harry, lo hacía, quería envejecer junto a él y como siempre buscaría protegerlo de todos incluso de el mismo.