I HATE.. 𝗟𝗢𝗩𝗘 YOU

CAPÍTULO 15

— Odio pociones – susurró entre dientes mientras leía los apuntes que había tomado en clases, no le estaba yendo nada bien en esa materia, bueno nunca le iba bien, pero esta vez realmente estaba peor. Su novio logró escucharlo ya que solo estaban ellos dos en la sala de menesteres donde solían ir todas las tardes, para estudiar o tomarse uno que otro descanso de las voces aveces irritables de sus amigos.

— No le pones la suficiente antencion – respondió sin mucho interés.

— Lo hago, toda mi atención ha estado en pociones desde que regresamos a clases.

No mentía, había estado días en la biblioteca estudiando junto a Hermione pero aún no se le quedaba nada en la cabeza, creía que era culpa de Snape por qué siempre lo trataba mal en clases, pero solo era una parte contribuyente, por qué realmente era muy malo en ella.

Tom estaba harto de esa situación, gracias a las malas notas de su novio no se habían tocado en días y lo había intentado pero Harry siempre salía corriendo ya que le tocaba asesoría con su mejor amiga.

—— Realmente lo odio – susurró tirando su cabeza en el respaldo del sillón.

Tom lo miró desde el sofá de enfrente sobre su libro, se acercó a él cuidadosamente y lo atrajo para que quedara sentado sobre su regazo.

— Tal vez solo necesitas relajarte – besó su cuello y el ojiverde soltó un respiro.

— Estoy frustrado – soltó con gran alivio al recibir las caricias de Tom.

— ¿Sexualmente?

Harry le sonrió mirando sus ojos oceanicos, como los adoraba, luego posó sus labios sobre los de el slytherin.
Era un beso que fue subiendo de tono después de que el rizado llevará sus manos a las caderas del contrario y empezara a simular embestidas. Su novio soltaba gemidos y suspiros mientras el otro besaba y mordía su cuello,haciéndole algo de cosquillas y riendo en respuesta. Amaba ver cómo las marcas rojas relucian en la piel pálida de Harry, lo marcaba como suyo y no podía estar más feliz de eso.

— Tengo que irme – susurro mientras Tom empezaba a desabotonar sus pantalones.

— Tu no quieres irte – le respondió en parsel.

El ojiazul tenía razón, él no queria irse más bien quería seguro recibiendo las caricias y besos que su hermoso novio estaba dándole.

— Además me lo debes.

Harry abrió los ojos que había mantenido cerrados mientras lo besaba. Mordió su propio labio inferior mientras bajaba del regazo de su novio y se colocaba en el suelo para bajar el cierre del pantalón negro que llevaba
Tom sintió su abdomen bajo mandar una sensación eléctrica cuando el azabache metió su miembro en su boca, abrió sus labios soltando un suspiro que no pudo retener más tiempo. La combinación de esas esmeraldas mirándolo desde abajo y el orgasmo que estaba apunto de llegar, sin duda era lo mejor que había sentido en su vida, después de haberlo recuperado claro.

— Joder – gruñó cuando sintió la lengua del ojiverde recorrerle el abdomen hasta sus labios.

— Creo que el frustrado era otro.

Lo jaló de cabello y lo sentó en su regazo de nuevo, apartó sus pantalones y boxer con un hechizo inaudible y este jadeó al verse sin ropa tan rápido. Lo penetró y le ordenó que empezará a saltar sobre él, su amado le obedeció inmediatamente ante el deseo de seguirlo sintiendo.

Tom se sentía en las nubes ante lo que hacía su chico, jamás imaginó amar tanto a alguien mientras se encontraban de esa forma, sin embargo amaba a quien lo estaba besando en ese momento, estaba perdidamente enamorado de él. Lo volvía loco su voz, lo tenía a sus pies, se había metido en su corazón sin pedir permiso y el lo había aceptado inmediatamente.