Capítulo XVII - El mayor de dos

88 28 28
                                    

Me encontraba de camino a mi cita con Sophie. Mi traje negro y camisa blanca se encontraban bien ceñidos al cuerpo, sin llegar a exagerar, vestimenta formal, pero con mi típico pelo desordenado.

La vista de la ciudad nocturna era realmente encantsdora. Estaba a pocos minutos de llegar al parque donde me encontraría con ella.

—¡Asher! —Grita una voz a lo lejos mientras viene hacia mí.

Me detengo para ver qué quiere.

—Perdón, ¿le conozco? —pregunté extrañado

—Soy Jhon, amigo de Peter, compartimos clase una vez. —Mierda, sé quién es.

Suerte, Ash.

—¿Eres el mejor amigo de Peter, no?  —pregunté conociendo la respuesta.

—Sí, ¡cuánto tiempo! —dijo fingiendo una sonrisa.

 »De él quería hablarte, hace un tiempo no logro contactarlo, y su casa está vacía, temo a que le haya pasado algo.

—Peter es una buena persona, Jhon, no creo que tenga enemigos. Te estás preocupando de más. No obstante, si tienes contacto con él, notifícame, que aunque esté seguro de que no sea nada grave, siempre queda la preocupación —dije intentando calmarlo.

—De momento seguiré intentando contactarle, de no poder creo que llamaré a la policía. Tú eras la otra persona relativamente cercana a él, y al parecer no tienes ni idea tampoco.

—Busquemos a Peter, juntos, no armes un gran escándalo de esto hasta estar seguros de que algo malo pasó. Es Peter, si decide irse de vacaciones y despejar no lo vas a encontrar, la informática y  tecnologías son su fuerte, y sabes que le gusta desaparecer sin necesitar una razón, y mucho menos dar alguna —lancé una sonrisa leve.

Muy astuto, te felicito.

—Tienes razón, es Peter —sonrió aliviado   —mantenme informado, por favor.

—Mantengamos el contacto, ahora, si me disculpas, necesito irme, tengo una cita importante. —Dije mientras puse la mano en su hombro, y me despedí.

Asher, ¿qué piensas hacer con él?

 «Silencio, Tom, él no hará nada, y encargarme de él sería un fastidio, se sabría en nada por la cantidad de personas que conoce y familiares cercana, otro estudio llevaría hacia Peter, y no me conviene la confirmación de una muerte y una desaparición de los únicos ligeramente vinculados a mí.»

Reza porque no cante.

 «Relájate un poco, Tom»

Puedo verla, a la distancia, bella, como acostumbraba a estar.

Menuda pareja de perturbados —Reía Tom en mi cabeza con esa sonrisa irritante.

—No tengo inconveniente alguno en ello —le contesté.

Por fuera es una joya, y por dentro, un desastre emocional. Son tal para cual.

Puedo ver cómo se va acercando, honestamente quería acompañarla desde su casa, pero prefirió que su madre aún no se enterara. Su rostro se encuentra mirando casi al suelo, evitando el contacto visual.

—Sophie —menciono su nombre, estando a pocos pasos de ella —luces preciosa —digo tomando su mentón y levantándolo para encontrarme con sus ojos.

—Gracias —contestó ruborizada.

Ash, estas personas con miedo e inseguridades excesivas, a menudo son las que más locas están.

Grito inaudibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora