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❝ playing with fire ❞
『 jugando con fuego 』
Todos los presentes no pudieron evitar darle una mala mirada a Shane quien solo apretaba sus puños al soportar la presión del líder. La menor de los Dixon pasó una mano por su cabello eliminando el sudor provocado por el ardiente sol y la poca actividad. Desvío su mirada sobre su hombro viendo a una rubia caminando hasta los muertos hasta caer de rodillas ante uno en especial.
— Mamá.. — soltó en un hilo de voz quitando varios cuerpos de encima tomando su cabeza para colocarla en sus muslos. La mujer tomó sus mechones jalandola al punto de su boca llamando la atención de todos.
Liliana sacó su cuchillo luego que Rick lograra sacar a la menor del lugar, lo clavó salpicando unas gotas de sangre sobre su rostro y maldecir en su interior. Él asiático soltó el agarre que mantenía con la rubia avanzando hasta la castaña con una mueca de preocupación.
— ¿Estás bien? — preguntó con un tono suave tomando a Dixon sobre los hombros, la ojíverde asintió con una pequeña sonrisa guardando su mirada en el policía.
El día se tornó con nubes en el cielo llamando a una tormenta de agua, Daryl tomó a su hermana por los hombros colocando su anatomía tras la de ella perdiendo la mirada en una tumba en especial. Liliana frotó su mano con la de él siendo los primeros en irse del lugar viendo como todos imitaban sus acciones.
Dejó al mayor dirigirse a otro lado lejos de la granja notando como en asiático se acercaba a ella con una mueca y la gorra en sus manos.
— Recuperaste tu gorra — la menor rompió el silencio tomando asiento en un tronco junto a Glenn quien asintió sin humor colocando la misma sobre su cabeza.
— ¿Crees que nos recuperaremos? — preguntó en un hilo de voz mientras varias gotas de agua caían del cielo hasta sus cuerpos, la menor alzó la mirada causando que todo su rostro se llenase lluvia. — No se lo que piensa una chica ruda como tú, pero desde aquí parece que estás llorando.
— Debemos acostumbrarnos a estar sin esas personas, a estar solos. — se elevó del sitio tambaleando y sintiendo corrientes eléctricas en todo su cuero. — Ve dentro, puedes enfermar.
Se giró de perfil para caminar a otro rumbo lejos de la granja hasta sentir un cuerpo pegado a su anatomía, volvió a girar encontrando el rostro de Glenn a pocos centímetros del suyo causando un leve sonrojo de la menor. El asiático se apartó.
