{ceremonia}

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Taeil POV.

Terminé de colocar las pequeñas flores blancas repartidas en mi cabello y me giré para mirar a Ten y que este terminase de maquillarme mientras Taemin arreglaba mi ropa.

-¿Piensas decírselo a YangYang o esperar a que se de cuenta el solito?-pregunté con los ojos cerrados dejando a Ten maquillarme con la típica delicadeza que caracterizaba al más joven de los presentes.

-No sé, tengo unas tres semanas hasta que la barriga se me note, por lo que supongo que me esperaré un par de días, está todavía intentando controlar sus nuevas habilidades y no quiero estresarlo, es un bebé todavía… -murmuró Ten en un susurro debido a su alto grado de concentración.

-Yo de tí se lo diría cuanto antes, tiene derecho a saberlo -dijo Taemin. Noté como me arreglaba el pelo y la pequeña capa de la túnica con la que iba vestido.

-Lo sé… pero tengo miedo de su reacción…

-Vamos, sabes que se lo tomará bien, YangYang te ama de verdad y es tu destinado. -dijo Taemin quitándole importancia.

-Eso también es verdad… es tu destinado, nunca rechazaría a sus cachorros. -dije y abrí los ojos para mirar a Ten con comprensión, entendía su miedo, pero Taemin tenía un gran punto, una pareja destinada nunca rechazaría los cachorros de su omega.

-Lo sé… solo quiero esperar un pelín, es demasiado joven, solo tiene 18 años…

-Pero bien que te lo has tirado sin condón -murmuró Taemin haciéndome reír y ganándose un gruñido por parte de Ten.

-Calladito estás más guapo Lee…

-Estoy guapo siempre bebé -Taemin le guiñó un ojo y ambos empezaron a "pelearse" acabando en un abrazo entre risas.

Yo los miré riendo también hasta que alguien tocó la puerta, a los segundos un muy embarazado y sonriente Jungwoo entró en la habitación.

-Taeil hyung, estás precioso~

Jungwoo me miró emocionado y se acercó, tomando mis manos entre las suyas, tan delicadas como una flor campestre. El rubio frente a mí estaba embarazado de seis meses, es decir, en cualquier momento podía romper aguas y darnos a la primera camada de la manada ya que el embarazo de los licántropos duraba entre seis y siete meses.

-Gracias Woo, ¿Cómo estás hoy?-pregunté sonriéndole tiernamente.

-Genial, hoy no me han dado mucha guerra, aunque tengo un presentimiento de que queda poco para poder tener a mis cachorritos en brazos -los ojos de Jungwoo tenían un brillo característico en los embarazos, delataban emoción por poder abrazar a sus cachorros.

>-Pero no he venido a hablar -rió levemente- Doyo me ha dicho que os llame, dice que ya es la hora~

Todos asentimos a la vez y nos levantamos para bajar de la habitación.

Estaba nervioso, tenía que admitirlo, pero no en demasía, toda mi vida me había preparado para ese momento, por lo que el ritual en sí no me ponía especialmente nervioso.

Lo que si me tenía algo tenso era lo que pasase después, no sabía cómo se tornarían de tensas las cosas entre Tae y yo después de que me marcase e intentásemos engendrar al nuevo líder, sabiendo todos lo que eso conllevaba.

Estaba jugando con las mangas de la túnica nervioso hasta que Ten tomó mis manos.

-Hyung, vas a arrugarte la ropa, relájate. -dijo el tailandés, aunque él no estaba muy para reclamarme.

Esta sería la primera vez que Ten hiciese un ritual, lo cual lo tenía más nervioso. No lo iba a hacer él solo, obviamente su padre sería el que hiciera la mayoría, pero Ten iba a estar a su lado y eso lo estresaba.

[赤月] [적월] {Red Moon}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora