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[...]

No están aqui-hablo Jessica sentada en la mesa tomando sol-cuando hay buen clima los Cullen desaparecen-aclaro a ver la cara de Bella confundida. Que obvios pensé.
Y no van a la escuela?-pregunto curiosa Bella.
No, el Dr. Cullen y su señora los llevan a acampar, intenté eso con mis padres y no funcionó-dijo haciéndome reír.
Chicas! Iré al baile con Erick, yo lo invité y dijo que si-hablo llegando una alegre Ángela.
Te lo dije-contesto Bella abrazando a la chica.
De verdad tienes que salir de la ciudad?-pregunto en tono desilusionado Ángela.
Si, amm es un tema familiar-dijo Bella haciendo una mueca.
De acuerdo, tenemos que ir a Port Ángeles porque si no se acaban los vestidos-llamo nuestra atención Jessica.
Port Ángeles? Puedo ir?-pregunto Bella.
Claro, quiero tu opinión-dijo con una sonrisa-que dices Ale vienes?-pregunto mirándome.
Amm... claro porque no?-dije sonriendo.
Bien, pásame tu dirección, pasaré por ti a las dos-me dijo Jessica.
Claro-anote la dirección en un papel y se lo tendí. En ese momento tocó la campana.

El transcurso del día fue normal, había llamado a mi padre diciendo que iría con las chicas a Port Ángeles y le avise a mis hermanos, estos últimos irían con sus amigos a La Push.

[...]

Me gusta este mi pecho resalta-hablo Jessica luciendo un vestido rosa con un escote muy revelador.

Habíamos llegado a dos horas y media a la tienda, estaba sentada aún lado de Bella que leía un libro.

Me gusta, es tu color-dije con una sonrisa, que ella devolvió.
Que tal este?-pregunto Ángela saliendo con un vestido lila con flores bordadas.
Me encanta-dije mirándola con una sonrisa y ella sonrió de vuelta mirándose al espejo.

En ese momento pasaron unos chicos gritando cosas vulgares hacia nosotras, yo me removi incómoda.

Esto no te gusta cierto?-pregunto Jessica.
Solo quiero ir a una librería-dijo levantándose Bella.
Puedo ir contigo?-pregunte.
Claro-me sonrio-nos vemos en el restaurante?-pregunto hacia Ángela y Jessica.
Claro-dijieron las dos.

Caminamos en silencio hasta una librería, cuya dirección tenía escrita en un papel amarillo. La librería estaba bastante alejada del centro. Cuando llegamos nos dividimos, ella fue por su libro y yo me dispuse a mirar algunos, compre algunos que llamaron mi atención y fui a pagarlos.
Salimos de la librería dándonos cuenta de que estaba muy oscuro.
Caminamos rápido hasta doblar una esquina y en ese momento pasaron los chicos de la tienda, comenzaron a caminar hacia nosotras, nos dimos la vuelta y salimos por el estacionamiento de un edificio siendo interceptadas en el camino por otros cuatro chicos. Quisimos volver pero los dos que nos seguían estaban detrás de nosotras.

Mira quiénes están aquí?-dijo uno.
Lindas-hablo uno del lado de Bella.
Suéltenme-hablo Bella pues uno la agarró del brazo.
Mira qué bonita-hablo uno tocándome la mejilla.
Déjenme-dije mientras apartaba su mano bruscamente.
Me gustan las fieras-dijo el mismo chico apartándome de Bella.
Bella-grite y en ese momento sentí un golpe en mi mejilla que me tumbo al piso.
Cierra la boca, te haré sentir bien-dijo mientras me tocaba.
Suéltenme, déjenme!-grite golpeándolo con mis brazos y pataleando.
Quédate quieta!-grito dándome otro golpe.
Alessa-escuche la voz de Bella. Ella se había safado dándole un golpe en la entre pierna de uno  de los chicos.

El chico seguía tocándome mientras me besaba el cuello, para ese entonces mis ojos estaban nublados por las lágrimas.
El derrape de unas llantas se hicieron escuchar en el silencio de la noche.
Los chicos se apartaron de nosotras, pude ver un Volvo y un Jeep, del primero salió Edward con una mirada que intimidó a todos los chicos. Bella se acercó a levantarme del suelo.

No dejes que Emmett salga del auto-dijo mirándome. Asentí y subí al Jeep.
Lo siento amigo no sabíamos que eran sus chicas-fue lo último escuche antes de cerrar la puerta.
Los matare-dijo Emmett a punto de salir del Jepp.
No! Llévame a casa... porfavor-susurre al borde del llanto.

Emmett arrancó el Jepp y se dirigió a la residencia Cullen. Podía sentir su mirada en mi aunque yo esté mirando el mis manos.
Cuando llegamos a la casa Cullen,  bajo y a velocidad vampírica dio vuelta el vehículo para abrirme la puerta. Intento tomarme en sus brazos pero me aparté.

Ale...-dijo cauteloso.
Alex... Axel...-dije bajo aunque me pudo oír.

Emmett se alejó de mi y buscó su teléfono y llamó a alguien. Senti una brisa fría.

Ale...-dijo Rosalie. La miré con mis ojos llenos de lágrimas y asentí. Me tomo en sus brazos y me depositó en el sofá de la sala.

Ten cariño-dijo Esme dándome una taza. Alice llegó a mi lado y puso una manta sobre mis hombros.
Donde está?!-escuche la voz de Axel.
Alessa-grito Alex entrando a la sala.

Los mire y ellos se pararon en seco. Asentí y se acercaron despacio a mi.

Ale...-susurrando los dos mientras me abrazaban.
Tenia miedo, tenia mucho miedo...-solloce con mi cabeza en el hombro de Axel.
Shh estamos aqui-hablo en mi oído Alex.
Tranquila, nos quedaremos contigo-hablo esta vez Axel.

Cerré con fuerza mis ojos, sintiendo la oscuridad en volverme.

[...] 

Abri mis ojos, parpadeé un par de veces para acostumbrarme a la luz.
Me senté en la cama, miré a mi alrededor y me di cuenta que no era mi cuarto, si no el de Emmett.

Ale? Estas bien? Necesitas algo?-mire hacia donde se escuchaba la voz y viaje Emmett parado frente a mi.
Un abrazo?-pregunte con una sonrisa.
Segura?-me miró dudoso y yo asentí.

Se acercó a mí y me envolvió en un abrazo, comenzó a acariciar mi cabello. Nos separamos y lo vi a los ojos, esos ojos dorados que tanto me encantan. Nos fuimos acercando lentamente y unio nuestros labios en un beso. Me arrastro a su regazo puse mis brazos en su cuello y el comenzó a acariciar mi cintura. El beso era tierno, lento, donde nos demostramos lo que sentimos el uno por el otro.
Nos separamos y me dio un beso en la mejilla.

Como esta Bella?-pregunte mirándolo.
Bien, Edward la llevo a su casa, tu como te sientes?-hablo mirándome preocupado.
Ahora que estoy contigo, bien-dije con una sonrisa-pero no te voy a negar que tuve miedo-dije bajando la mirada.
Lo siento-dijo escondiendo su rostro en mi cuello mientras me abrazaba.
No fue tu culpa, además llegaron justo a tiempo-dije acariciando su cabello.

[...]

Demonios!-dije llevándome la mano al pecho. Hacia un rato que habíamos llegado de la casa Cullen, y salía del baño.
Es un buen libro-hablo divertido dejando el libro en la mesita de luz.
No puedes entrar a una casa sin permiso, lo sabes no?-pregunte acercándome al tocador para peinarme.
Lo siento... puedo pasar?-pregunto divertido mientras se paraba detrás de mí.
Ja-ja que gracioso, en serio-dije sarcásticamente mientras pasaba el peine por mi cabello.
Yo lo hago-tomo el cepillo y comenzó a pasarlo suavemente por mi cabello.

Una vez que termino de cepillar mi cabello nos fuimos a acostar, apoye mi cabeza en su pecho mientras el rodeaba mi cintura con sus brazos.

Emmett...-dije llamando su atención.
Si?-pregunto con los ojos cerrados.
Cuanto crees que tarde Bella en descubrir el secreto?-pregunte trazando figuras en su pecho.
Amm no lose... cuanto crees tú?-pregunto.
Ya lo sabe-dije tranquila.
Que?-pregunto mirandome.
Hoy compro un libro, Leyenda de los Quilleute además es muy curiosa, no creo que tarde tanto en descubrirlo, yo creo que ya lo sabe-dije mirándolo.
Tal vez...-dijo dubitativo.

Pasamos la noche charlando, conociéndonos un poco más. Hasta que caí dormida.










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  N. A. S.L.

  

  

RED MOON |EMMET CULLEN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora