Always

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Wiltshire, Inglaterra, 1995

estaban encerradas en la habitación de Narcissa, la mujer miraba a Astoria de reojo mientras rebuscaba en el gran armario. la castaña estaba sentada en una butaca de color verde, su cuerpo entero temblaba de miedo, le preocupaba el destino de su hijo.

-¿es feliz?- preguntó la rubia de la nada

-¿quien?- preguntó Astoria aunque sabía perfectamente a quien se refería

-Draco- dijo en un hilo de voz-¿es feliz?-

- somos una familia pequeña- comenzó ella ganando la atención de Narcissa que la miraba con ojos brillantes- somos muy unidos, Draco adora a Scorpius y viceversa, son inseparables- sonrió mientras las lagrimas rodaban por sus mejillas- todos los sábados tu nos acompañas a almorzar a algún lugar exótico y luego le compras alguna golosina a Scorpius, aunque sabes que Draco odia que hagas eso- Narcissa también lagrimeaba.

la rubia se levantó de golpe y tomó un vestido de color vino- debemos apurarnos, este va a ser el vestido que usarás- acto seguido se le acercó y puso su mano en la mejilla de Astoria- todo va a salir bien- 

Municipio de Islington, Inglaterra, 1995

eran aproximadamente las seis de la mañana cuando el temblor de las protecciones los despertó poco a poco, un sonriente Albus Dumbledore había llegado con las cosas de los chicos.

-¿era necesario levantarnos a todos tan temprano?- preguntó Sirius somnoliento

-a decir verdad señor Black- habló el director- estoy un poquito entusiasmado por ver los rostros de los demás alumnos-

-¿va a presentarlos con sus identidades reales?- preguntó Draco inseguro

-si no lo hago va a ser bastante sospechoso cuando un alumno lo averigüe por cuenta propia-

un dúo de serpientes adormiladas irrumpió en la cocina, el director les sonrió amable

- Albus, Scorpius, aquí están sus baúles- dijo señalando las cosas- tal vez quieran echar un vistazo-

Wiltshire, Inglaterra, 1995

era una mañana particularmente hermosa, el sol se colaba por las ventanas de la cocina donde los Malfoy desayunaban, todos se veían de aspecto nervioso aunque estaban en su propia casa, era la primer comida familiar que compartían en meses, aún así, nadie hablaba.

-¿que va a pasar con la chica?- Lucius rompió el silencio, su esposa y su hijo lo miraron

-no lo sé- dijo Narcissa- lo que sea que el Señor decida va a estar bien- dijo con una mirada perturbada, las paredes tenían oídos

-¿como pude permitir que nuestro hijo se casara con una traidora?-

-suficiente Lucius- dijo la rubia- es suficiente, nadie volvió a hablar

treinta minutos más tarde los tres Malfoy's partían a la estación

Estación de King's cross, Londres, 1995

Narcissa abrazaba con fuerza a su hijo mientras Lucius le palmeaba la espalda

-todo va a mejorar para nosotros- dijo ella con lagrimas en los ojos- te lo prometo por mi propia vida- su esposo se mantuvo serio

Draco abría la boca dispuesto a hablar cuando unas personas le hicieron desviar su atención, sus padres extrañados voltearon también.

Albus Dumbledore estaba parado en medio de la estación a su lado habían dos hombres los tres Malfoy's supieron al instante de quienes se trataban, al esparcidos al rededor del director estaban también tres chicos.

-así que ese es Scorpius- habló finalmente Lucius saliendo de su estupor

los tres rubios parecían estar malditos porque el director se percató de su mirada y los llamó con la mano.

ellos caminaron con duda hacía el curioso grupo que estaba allí reunido

-Señores Malfoy, es un gusto coincidir con ustedes- Dumbledore dijo a modo de saludo

los mencionados no tuvieron tiempo de contestar, porque un niño muy rubio y con ojos verdes se le abalanzó enojado

-¿¡que le están haciendo a mi madre malditos enfermos!?-

-Scorpius- habló el Draco adulto, los ojos de Narcissa volvieron a empañarse- cálmate- suspiró mirando a su rejuvenecida madre-ahora ¿en que estado tienen a mi esposa?-