Capitulo 22

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─Entra ─ le indique a mi primo después de haber abierto la puerta, mientras podía escuchar desde la entrada unos fuertes pasos provenientes de la cocina.

─Yo no... ─ se iba a negar, mas lo pare poniendo mi mano adelante de el y señale el interior de nuestro hogar.

─Escucha, a este punto no tengo paciencia, así que o entras a las buenas o te juro que... ─ no pude acabar mi pequeña amenaza porque el idiota me dio la espalda y entro bufando para después cerrarme la puerta en la cara. 

A este punto estaba a segundos de soltar un grito si no fuera por que Peter me rodeo los hombros con su brazo derecho, haciendo que yo lo mirase con el ceño fruncido. Mas este en vez de hablarme, simplemente me acaricio entre mis cejas y frente, desasiendo el ceño fruncido que tenia durante casi toda la noche.

─Vamos, respira que el día aun no acaba ─ murmuro haciendo que bufara porque ni siquiera estábamos en la mitad del día. ─ Si te hace sentir mejor, no me voy a ir hasta que te encuentres mas tranquila.

─ Te lo agradecería mucho... pero ─ empecé a decir insegura ya que las ojeras debajo de sus ojos me indicaba lo cansado que se encontraba. ─ También tienes una responsabilidad con la ciudad y suficiente hiciste al desvelarte por mi culpa.

─No seas tonta, si puedo ayudarte, sin importar con que o en donde estés ─ dijo agarrando mi mano y acariciándola, mas se vio interrumpido con la puerta abriéndose de golpe y con Eugene del otro lado. 

─No van a entrar ─ se quejo de brazos cruzándose, merendándome a mi para después fijar su vista en Peter. ─Gwen no deja de preguntar por ti.

─Yo... si, vamos Peter ─ solté su mano y me adentre a la casa. Mas antes de alejarme de los chicos, me acerque al rubio y parándome de puntitas, lo abrace con fuerza. ─ Gracias por cuidarla.

─No agradezcas ─ susurro de vuelta, me empecé a alejar de ambos y encaminarme hacia la sala, cuando sentí la mano de Eugene revolverme el cabello. ─Debería de presentarte el cepillo.

Rodé los ojos ante su comentario, había notado que intento alejar la tensión del ambiente. Mas no le había funcionado, lo único que ahora tenia mi atención eran mi familia y el saber como se encontraba Gwen. Pero al ver como ella se encontraba abrazando a Simon y dándole millones de besos en el rostro, simplemente me apoye contra la pared esperando que el momento terminase y que por fin le llegase su merecido castigo o consecuencia al mocoso.

─No sabes lo preocupada que estaba por ti ─ hablo la rubia mientras el menor de edad no dejaba de quejarse e intentar soltarse del amarre de su hermana mayor. ─Creí que me iba a dar un infarto.

─Podrías soltarme YA! ─ grito lo ultimo el mocoso, haciendo que Gwen se alejara y yo me acercara. Ambas con la misma expresión en nuestros nosotros, enojadas... no furiosas con el imbécil que teníamos como familia.

─Te recomiendo bajarle dos rallas a tu actitud porque este día acaba de empezar y créeme que no te va a agradar ─ ante mi advertencia, el solo rodo los ojos y desvió la mirada, encontrándose ahora con Gwen, quien todo el amor que tenia en su rostro segundos atrás se fue. 

─Todavía que te recibo con abrazos por haberme preocupado TODA la noche, te atreves a gritarme! ─ exclamo Gwen, sorprendiéndonos a ambos. Y es que sabia que lo iba a regañar, pero normalmente no gritaba, quien lo hacia era yo. Por lo que solo indicaba una cosa, Simon estaba en serios problemas porque mi querida rubia estaba mas que irritada con su actitud y tomaría factura sobre sus acciones. ─ Debes ser un idiota, no un imbécil, porque de otra no me explico las estupideces que han estado rodeando por tu cabeza y ni me hagas empezar a hablar de tus acciones.

─No entien.... ─ iba a protestar, mas Gwen asesinándolo casi con la mirada.

─Ni te atrevas a terminar esa frase ─ la rubia suspiro para después voltearse a verme y soltar el aire retenido. Corrió hacia mi y me abrazo con fuerza por el cuello ─ me alegro que te encuentres bien.

─Gracias por llamar a Peter, enserio me ayudo.

─Bien, Simon, ve a tu habitación hasta que ______ y yo decidamos que hacer contigo ─ este iba a protestar, mas la orden de Gwen fue tan firme que simplemente rodo los ojos y camino hacia su habitación.

Ambas caminamos hacia la cocina en donde nos esperaba Peter y Eugene sentados en la mesa con cuatro vasos encima de esta, ambos estaban conversando en susurros pero al vernos se quedaron callados y simplemente nos vieron preocupados. Mas Eugene no se aguanto y se levanto para terminar abrazando a Gwen, quien apoyo su frente contra su pecho y toda tensión en sus hombros desapareció.

─Toma ─ me dio Parker un vaso de agua, el cual aceptar y termine en casi tres tragos. No me había dado cuenta la sed que tenia hasta ahora.

─Gracias, a ambos ─ hable esta vez yo mientras me sentaba en la mesa y apoyaba mi cabeza contra mi brazo, cerrando los ojos y permitiéndome por fin tener un momento de tranquilidad. ─ Ya es tarde, si quieres quedarte puedes dormir en mi cama ─ murmure mirándolo, ya que por mucho que estaba cansada y mi cama me llamase, después de toda la adrenalina de esta noche, no creía poder dormir en un buen rato.

Además de que no le decía nada a Eugene porque sabia que se quedaría, no seria la primera vez que pasase. Ya que al estar en Inglaterra, el vino a visitar a Gwen y al no querer alejarse de ella, y ella no querer que el pague por un hotel, pues se termino quedando en nuestro departamento. Por lo que no encontraba raro que se quedase a asegurarse si nosotros estábamos bien, ya que por mucho que intentábamos conocernos a finales de la secundaria, cuando salía con mi prima. Recién en Inglaterra nos hicimos amigos, por lo que se podría decir que ya sabia diferenciar entre un conocido y un amigo.

─Yo me puedo quedar en la sala con Flash y Gwen, por lo que tendrías la habitación para ti por si decides irte mas tarde o querer cambiarte aquí ─ susurre bajo para que el rubio no nos escuchase. ─Obviamente no estas obligado, entenderé si prefieres estar en la comodidad de tu hogar.

─Me quedare con ustedes, quiero asegurarme de que te encuentras ─ alce las cejas mirándolo con cierta ternura, poniéndolo nervioso. ─ Quiero decir, se encuentran bien.

─Gracias Peter, eres una gran amigo ─  hable esta vez yo sonriendo, recordando cuantas veces en el pasado yo había escuchado la misma frase de sus propios labios. 

Sin duda la vida da vueltas, ya que meses después pensé que seguiríamos juntos pero resulto que nuestro noviazgo no duro mas de unos cuantos meses. Semanas después desee no volverlo a ver nunca mas por tener el corazón roto por primera vez, y ahora me encontraba agradecida que estuviera en mi vida ya que estaba segura sin su apoyo, me hubiera vuelto loca por los nervios y desesperación.

─Gwen, tenemos que hablar ─ murmure mientras ella se volteaba a verme y asentía de acuerdo. ─ Esta claro que ambas no soportamos mas su comportamiento, la cuestión es saber que haremos a continuación para evitar que esto empeore y si le contamos esto a tus padres.

─Yo no creo que lo ultimo sea necesario ─ hablo cruzándose de brazos y mirándose pensativa. ─ Solo lograremos que mis padres y los tuyos vuelvan pronto, además de que no confiaran en nosotras para poder resolver el problema.

─Pues yo creo que si deberíamos decirles, son sus padres y tienen derecho a saber la estupidez que cometió esta noche ─ante mi argumento ella asintió de acuerdo, mas en su mirada seguía sin estar segura. 

─Tienes razón, pero ambas sabemos lo estricto que es mi padre. Si el se llega a enterrar lo que Simon cometió...

─Lo se...

─Y por que no le cuentas a tu madre? ─ pregunto esta vez Flash, haciendo que los tres lo miráramos. ─ Digo, tu padre siempre tuvo una debilidad por tu madre. Estoy seguro que si tu madre es la que trata de hablar con el, hay una gran probabilidad de que se lo tome mejor a que ustedes o el mismo Simon cuente lo que sucedió las ultimas semanas.

─Tiene sentido, pero aun quiero que sus acciones tengan una consecuencia.

─Sinceramente ─ hablo Gwen mirándome fijamente para después bajar la vista a sus manos. ─ Yo también....

The Amazing Spider-Man 3 [Peter Parker y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora