Mi profesora de Italiano

Capitulo 5

Habían pasado unos días desde que tuve ese encuentro con Jo, o mejor dicho, la señorita Miravalle.

Por suerte no me la he cruzado en el instituto, aunque si he visto a su amiga, que me mira como si quisiera matarme cada vez que tiene la oportunidad.
¿Será que Jo le contó lo que hice?, ¿pensaran contarlo a dirección?. Me aterra esta situación, aunque realmente no me arrepiento. Sentir a Jo venirse fue simplemente un espectáculo que quisiera ver siempre.
Su cara se transforma, y deja de ser la niña hermosa que es, para ser una mujer sedienta de más.

¿Que estoy diciendo?, solo puedo verla  como alumna, si sigo imaginándome su cuerpo desnudo seria muy difícil terminar este tema.
Y lo qué pasó ese día en el aula podría salir a la luz.

Necesitaba hablar con ella.
Para mi suerte, hoy me tocaba su clase.

-...-

NARRA JO

-Amiga actúa normal, ahí viene- me dijo Alisson mientras yo intentaba actuar distraída.

-Señorita Miravalle, ¿puedo hablar con usted?- me dijo Melissa mientras yo no soltaba el brazo de Alisson de los nervios que tenía.
No alcancé a contestar cuando ella volvió a hablar.

-Señorita Castillo, vaya a clase, necesito hablar de algo con la Señorita Miravalle- dijo esta vez dirigiéndose a Allison.

Allison se retiró cuando yo le asentí dándole tranquilidad de que iba a estar bien.

-¿Que pasa Melissa?- pregunté sin miedo, a lo que ella se sorprendió.

-¿Melissa?, llámeme Profesora Stevens.- dijo molesta.

-¿Que hice mal?- le pregunté mirándola a los ojos-¿Porque me dejó sola el ese día, sin decirme una palabra?, pensé que le había gustado el juego.

-De eso le quería  hablar. Lo qué pasó fue solo un juego, algo divertido en el momento pero que no va a volver a suceder. Usted es mi alumna y yo su profesora, y es el único tipo de relación que podemos tener.
Imagino que le contaste a Allison, por la forma en que me mira, pero nadie más puede saber lo qué pasó.- me dijo mirándome firme, aunque no muy segura de sus palabras.

-Profesora si es por que se enteren, yo le prometo que no diré nada, puede ser nuestro secreto.- necesitaba que me diera la oportunidad de estar con ella otra vez, esa mujer me encantaba.

-No. Necesito  que...- su voz se cortó cuando yo me acerqué a su cuerpo, mirando su boca.

-¿Que necesita profesora?- puse mi tono más sexy.

-Ne... necesito... que se mantenga alejada de mi

-¿Porque?- me acerqué un poco más.-Es obvio que yo le gusto, y usted a mi me encanta. ¿Porque no podemos acercarnos?-diablos. Nunca había buscado tanto a una mujer.
Nunca me había interesado tanto alguien como para buscar su atención de esta manera.

-...-

NARRA MELISSA

-Profesora Stevens, ¿está ahí?-
Esa bendita voz llegó para salvarme.
Jo estaba acercándose de más, y ya no sabía si podía responder por mis actos.
De verdad quería hacer las cosas bien, pero soy humana y esa chica me encanta y lo sabe.

Aunque realmente  no quería alejarla, debía hacerlo. Sus provocaciones irían a más si no la detenía y sé lo difícil que puede ser para mí controlarme cuando una mujer de verdad me gusta. Y ese es el caso de Jo.

Al oír la voz detrás de la puerta ella se alejó de mi cuerpo, permitiéndome tomar una bocanada de aire para poder responder.

-Si, adelante.

-Profesora Stevens, disculpe, no sabía que estaba ocupada con la Señorita Miravalle.-dijo  el profesor esta vez, ¿mirándola a Jo?.

-No se preocupe, la señorita ya se iba.

-De hecho profesora aún me falta un tema del examen que quiero preguntarle, solo para estar segura.- esa niña no se rendía. ¿Porque no se iba y me hacía todo más fácil?

-Señorita Miravalle, yo puedo ayudarla con el italiano si quiere. Fui el mejor de mi clase en algún momento. -dijo el hombre, que aún estaba parado frente a mi, pero mirando a Jo.

Eso me molestó.

Espera, ¿que me molestó?, ¿que mirara a una chica de la mitad de su edad o me molestó porque esa chica fuera  Jo?

-No se preocupe, yo le voy a despejar las dudas- le dije al profesor, tratando de que quite la mirada de la alumna.

-Muy bien, le dejo estos papeles de dirección y me retiro entonces.
Hasta luego señorita Miravalle.- ¿en serio?.
Se nota que Jo ni siquiera lo mira. No le interesa.

-...-

NARRA JO

Después que el desagradable del profesor Carrasco se fue, al fin pude mirar la cara de molestia que tenía la profesora Stevens. Aunque no entendía porque, si ella me estaba rechazando, ¿realmente le molestaba que otro profesor me estuviera buscando?.

-Profesora, creo que lo mejor va a ser irme, usted me dejó claro que no le intereso y no quiero causarle problemas.

-Si, será lo mejor señorita Miravalle.- dijo sin ni siquiera temblar la voz.
Me di cuenta que esa vez en el aula no se iba a volver a repetir, y que la mujer que me llevó a semejante orgasmo no lo haría de nuevo jamás.