En la preparatoria Hope Stage, aún seguían recuperándose de la fiesta ofrecida el fin de semana para apoyar a la candidatura de Tiffany Brown.
La mañana del lunes se podía inhalar de maneras poco claras. Algunos podían decir que habían pasado un gran rato en aquel festejo, pero para otros, ese día podría interpretarse como un verdadero infierno, tal es el caso de Leigh Taylor.Pero antes de llegar a la rubia, el enfoque estaba entre Serena Myers y la menor de los Brown, pues estas dos grandes amigas disputaban en el pasillo por cosas que para los oídos de cualquier otro podría resultar una tontería, pero ese no era el punto de vista de ninguna de las dos.
—Mi casa terminó hecha un desastre por culpa de esos asquerosos monos de mierda—se quejó la castaña haciendo referencia a sus compañeros de escuela—. Y lo peor, es que mis padres me obligaron a limpiarla yo sola como castigo.
—Era de esperarse, ¿no lo crees?—respondió la rubia sin exaltarse—. Dudo que imaginaras que podrías hacer un fiesta y que todo terminaría en orden.
—¡No es justo, se suponía que tu casa debería terminar hecha un desastre, no la mía!—chilló Tiffany—. La fiesta iba a ser en tu casa, incluso estaba en las invitaciones.
—Bueno, lo siento. No fue mi culpa que mis padres se negaran de último minuto—comenzó a sentirse atacada, por lo que decidió contraatacar sin sonar muy violenta—. Además, era tú fiesta, debía ser en tu casa desde un inicio.
—Era nuestra fiesta—se señaló a sí misma para luego hacer lo mismo con su amiga.
—Claro que no, tu eres la candidata a presidenta. La fiesta fue tu idea para obtener votos y decidiste que sería en mi casa sin siquiera preguntarme.
—Es bueno saberlo, creo que ahora tendré que buscar a una nueva candidata a vicepresidenta—su rostro mostraba frialdad y molestia.
—Espera, ¿me estás quitando mi puesto?—preguntó la rubia sin poder creerlo.
—¿Tu qué crees?—le brindó una sonrisa falsa para después dar la vuelta como toda un diva, mientras movía su cabello de forma exagerada para estrellarlo en el rostro de la chica.
Serena la miraba alejarse aún sin entender porqué había sucedido aquel escándalo, pero justo cuando trataba de procesarlo, se percató de la presencia de su hermano, el cual había estado ahí lo suficiente como para escuchar las últimas palabras de la castaña.
La sonrisa complaciente en el rostro de Scott molestó a la joven, por lo que al momento en que el rubio trató de abrir la boca, ella se lo impidió.
—¡No digas nada!—amenazó mientras alzaba su dedo para hacerlo callar.
—No iba a hacerlo, solo tomaba aire—carcajeó—. Aunque tengo muchas cosas que decirte por lo que escuché.
Los ojos de la rubia se posaron en el suelo mientras formaba una mueca al forzar sus labios hacia el frente. No quería tocar el tema, pero sabía que por más que lo evitara no podría callar a Scott por mucho tiempo.
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𝑺𝒆𝒙 𝑬𝒅𝒖𝒄𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏 𝒁𝒐𝒅𝒊𝒂𝒄𝒐
FanfictionLa preparatoria no es nada fácil. Es un lugar lleno de prejuicios, ideales y las clases sociales no dejan de resaltar. Sin embargo, también es la etapa en donde se comienzan a descubrir a sí mismos y ejercen su sexualidad con mayor frecuencia. Pero...