Reboot (GaryCato)

Interferencia

Después de lo que había sucedido con Avocato, quería decirle que todo era una broma y que en realidad no iría al baile de graduación con Quiin. Pero no podía, no se sentía confiado, sentía todo lo contrario a confianza.

De alguna manera se sentía como si todos fuese perfecto entre ellos, pero después aparecían sus miedos de despertar y volver a estar sumergido en la oscuridad infinita del espacio... pero, ¿porque estaba ahí? No podía recordar, últimamente sus recuerdos se volvían bastante borrosos.

Aunque habían un par de cosas que le molestaban aparte del tema de Avocato, porque no creía que fuese normal escuchar interferencias de radio dentro de la maldita cabeza o peor aún, estar tranquilamente escuchando música y derrepente alguien grita tu nombre, porque eso asustaba mucho, joder. Tal vez tenía que ir al psicólogo o algo por el estilo. Pero eso conllevaría abordar las muertes de... ¿las muertes de quiénes? Ni siquiera lo recordaba, pero podría jurar que eran importantes.

– Apresúrate Gary, o de otro modo no tendrás ninguna oportunidad con tu tipo de ensueño –Gruño la chica en el sofá, mientras miraba la hora en su celular.

– Sigo pensando que no es buena idea lo de fingir ir al baile juntos –Murmuro el rubio viéndose al espejo con un pequeño rubor sobre sus mejillas por lo que había dicho su acompañante– Quiero decir, siempre había querido ir contigo al baile de graduación pero esta vez no quiero que sea contigo.

La muchacha le mando una mirada de duda, para luego entornar los ojos como si eso fuese lo más lógico.

– No es como que te odie o algo así! No me malinterpretes! –Dijo efusivo, negando con las manos– Eres una persona muy linda y todo, pero él es...

– Increíble, asombroso, guapo y musculoso? –Completo ella burlesca por hacia donde se dirigía la conversación, porque claro que quería hablar de cuán enamorado estaba de el ventrexiano! Y ¿Quien mejor que ella, que es la única que lo sabe?– Pareces nena de película romántica, de esas con final cursi.

El rubio cerró la boca de golpe, avergonzado porque ella había dado justo en el blanco. Porque era lo que pensaba de él con frecuencia, cada vez que estaban juntos o cada vez que lo veía pasar, una pequeña voz en su cabeza le decía lo mucho que lo amaba.
No sabía exactamente porque, simplemente sabía que su felicidad estaba con él.

– No soy una nena –Murmuro volviendo a entrar al vestuario– ¿Porque no nos llevamos el traje que tome al principio? Siento que con ese es suficiente.

– ¿Suficiente? Ja! –Solto la morena para después comenzar a caminar a través de la sala– No necesitas ser suficiente en ese baile, necesitar lucirte! Necesitas brillar!

–Quiin, te empiezas a escuchar como Tribore...

– Mhm –Carraspeo– A lo que me refiero es que todos conocen al descuidado y tontito Gary Goodspeed, pero no crees que sería asombroso que vieran a un nuevo y atractivo Gary? Eso sí que sería un gran cambio!

Dentro del vestuario se apresuró para cambiarse a su ropa de siempre, hasta que vio el último traje que la morena le había pasado. Con un último suspiro se lo puso, para poder salir y ver qué opinaba su amiga.

– No creo estar hecho para los trajes –Rio nervioso, saliendo del vestuario con vergüenza– Siento que me queda más lo casual, como una chaqueta de motociclista.

– Ni siquiera tienes una motocicleta –Se burló la morena mientras sonreía ladina, le gustaba como se veía el chico– Además, ese traje si te queda muy bien –Dio un par de vueltas a su alrededor– Estoy segura de que podrías ser modelo! –Exclamo emocionada arreglando su pelo.