Capítulo 45 - Viaje en tren

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Eran las 7: 00 am Bonnie y Bon estaban esperando a que el tren llegara para viajar a la casa de los padres del mayor, Bon miraba de un lado a otro ese lugar sin separarse de su tutor.

Sonó el silbarlo y Bonnie le dijo a Bon que ya era hora de entrar al tren, Bon estaba encantado por aquel elegante tren, que no se comparaba con el que usaban para viajar por la ciudad, después de que Bonnie guardo sus maletas en la parte superior Bonnie se sentó frente a Bon, al poco rato el tren comenzó a moverse y Bon no podía quitar la cara de la ventana, era un paisaje hermoso el que veía, Bonnie miraba a aquel infante, tan feliz e ilusionado por aquel viaje en tren, la misma emoción que Bonnie tenía a su edad, incluso en un momento se vio reflejado en él. El viaje continuo, Bonnie estaba en su teléfono tratando de matar un poco el tiempo, pero la realidad es que a él le gustaba viajar en ese tipo de trenes por todos los recuerdos que le traían; Bon no dejaba de ver y leer las páginas de su libro de cuentos. El infante amaba todos las historias, pero su favorita era la de Cenicienta

Bon – Sr. Bonnie

Bonnie – dime

Bon – ¿las princesas existen?

Bonnie – si

Bon – ¿con vestidos bonitos, coronas, guantes y zapatillas de cristal?

Bonnie – sí, sí, sí y no del todo, pueden tener aplicaciones de cristal, pero no ser de cristal completamente

Bon – ¿y las princesas pueden hablar con los animales?

Bonnie – hablar, hablar, no, pero pueden tener varios animales a su cuidado

Bon – ¿y usted cree que yo pueda conocer a una princesa?

Bonnie – pues lo veo difícil

Bon – oh

Bonnie – oye dije difícil, no imposible

Dulcera – Buenos días ¿gustan algo?

Bonnie – un café grande y un chocolate caliente pequeño por favor ¿quieres algo más niño?

Bon – ¡PAPITAS! ¡PAPITAS AZULES!

Bonnie – 2 bolsas de papas grandes por favor y... ¿oh?

Los ojos de Bonnie se posaron en unas gomitas de moras que solo encontraba en la ciudad, eran sus favoritas cuando era niño y lo seguían siendo

Bonnie – 3 de esas bolsas de gomitas por favor

Dulcera – en seguida

La señorita les sirvió todo lo que encargaron y se retito para atender a los demás pasajeros, los 2 se sentaron y empezaron a comer sus bocadillos y beber sus bebidas

Bon – no sabía que a los adultos les gustaban los dulces

Bonnie – a los adultos también nos pueden gustar, cuando era niño estas gomitas eran mis favoritas, varias veces le robe dinero a mi mamá para comprármelas a escondidas

Bon – ¿le robaba a su mamá? ¿No lo castigaban?

Bonnie – sí, pero no era nada tan grave, no pasa de una llamada de atención

Bon – oh ¿me da uno?

Bonnie le pasa una de sus bolsitas al infante, el pequeño las acepto con gusto.

El viaje continuaron y ambos seguir en lo suyo; Bonnie levanto la mirada al escuchar a Bon tararear y la imagen que vio le dio un poco de ternura, era Bon leyendo su libro de cuentos abrazando a Guitarra mientras columpiaba sus piernitas de arriba abajo, todo con una gran sonrisa, Bonnie puso la cama de su teléfono y le tomo una foto a Bon, el la miraba con una ligera sonrisa

Nuevas Razones (AU BxB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora