House of Cards «KookMin» •COMPLETA

♦ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 6.

— Hyung, usted no es así, debe haber una explicación, pero por favor, hablemos. — pedí con mirada suplicante.

— JungKook, esto no es tan fácil. — dijo bajando el arma y suspirando — No quiero, pero debo. — intentó volver a subir el arma pero YoonHo se dio la vuelta y tomó a YoonGi de la muñeca.

Ambos comenzaron a forcejear por el arma hasta que YoonHo logró quitársela y tirarla al suelo, yo me acerqué para intentar retener a YoonGi, pero solo sentí como la sangre salpicaba mi rostro.

Alguien había disparado a la cabeza de YoonGi quien cayó a mis brazos salpicandome y salpicando a YoonHo de sangre, me quedé quieto aún sosteniendo el cuerpo de él y YoonHo tomó el arma mirando a todas direcciones, no había nadie.

Solo estábamos YoonHo, el cuerpo inerte de YoonGi y yo.

Me puse de pie dejando el cuerpo de YoonGi de lado mientras miraba en todas direcciones, definitivamente no había nadie, solo estábamos nosotros, y el comandante Kim en el tercer piso.

El sonido de un celular me hizo voltear a YoonHo, ambos nos miramos y luego a YoonGi, me puse de cuclillas y comencé a palpar su ropa hasta que sentí el celular en su chaqueta lo saqué y lo revisé, tenía un mensaje de un número desconocido.

Número desconocido:

Veo que falló, detective.

Ah... esto me pasa por esperar mucho de usted.

Be careful, Jeon.

YoonHo me miró encogiéndose de hombros, parecía tampoco tener idea de que sucedía, dejé el celular sobre el abdomen de YoonGi y me puse a la altura de mi contrario.

— Debemos informar de esto al comandante, sunbae. — dijo y asentí.

Debíamos dejar el cuerpo como estaba, así que simplemente nos dispusimos a caminar en dirección a la oficial del comandante, pero en eso miré como alguien me observó de regreso. Al momento de hacerlo comenzó a correr, y yo fui tras ese alguien.

Dejé a YoonHo atrás mientras seguía corriendo, fue a las escaleras y ambos comenzamos a correr hacia arriba, aunque cada vez parecía estar más lejos de mi alcance.

Cuando llegamos a la parte de arriba, justo en la terraza me observo y saco una navaja, toque mi cadera dándome cuenta que había dejado el arma en el escritorio.

— ¿Quién te envió? — pregunte en un grito, pero simplemente torció la cabeza y corrió hacia mí.

Al estar cerca se abalanzó contra mí empuñando la navaja. Logré tomarlo de la muñeca de la mano en la que la tenía para forzarlo a tirarla, mientras que con la otra trataba de evitar sus patadas y golpes en general.

En uno de sus golpes me dio a un costado, por mis costillas cosa que realmente me había dolido. Devolviendo la patada logre darle en el muslo, cosa que hizo que se quejara hasta que por fin logre tirarle la navaja, cerré mi mano y le di un puñetazo en la cara.

Enrede sus pies y caí sobre él tomándolo por el cuello de la camisa haciendo presión y él tomando mis brazos tratando de apartarme.

— ¿Tú mataste al detective Min? — pregunté pero solo sonrió — ¡Responde! — grite levantandolo ligeramente y pegandolo con fuerza contra el suelo, hizo una mueca.

— Sí, fui yo, ¿algún problema? — soltó una risita y le di otro puñetazo.

— ¡No debías! — vocifere volviendo a golpearlo.

— Eran órdenes directas, niño. — refutó escupiendo sangre.

— ¿De quién?

— Prefiero que me mates antes de decirte. — sonrió con burla y lo volví a golpear.