Park Jimin y Jeon Jungkook son dos jóvenes que viven en una sociedad de cambiaformas y ambos se odian a muerte por cosas del pasado. Sus constantes peleas ya son cosas normales para quienes los rodean, sin embargo están a punto de vivir uno de los m...
Para cuando los ojos de Jimin se abrieron, el sol ya entraba por la ventana. Su cuerpo estaba terriblemente adolorido y además se dió cuenta de que tenía varias marcas en los brazos.
¿Qué carajos había pasado durante la noche?
Recordaba haber ido a un bar con Jungkook. Recordaba que habían pedido una cubeta de cervezas y también recordaba que comenzó a beber sin control, pero después de cierto tiempo todo pareció borrarse de su memoria.
—Carajo— murmuró logrando ponerse en pie. La resaca lo estaba matando.
De pronto la puerta de la habitación se abrió logrando que Jimin diera un pequeño respingo. Afortunadamente solo era Jungkook quien había entrado con una charola metálica que contenía un plato de comida, jugo de naranja y una pastilla.
—Vaya, finalmente despiertas.
—¿Qué carajos te pasó?— preguntó Jimin al ver que el labio del Alfa tenía una herida, además de que una curita yacía pegada en su mejilla.
—¿No lo recuerdas?
—No. ¿Qué fue lo ocurrió?
—¿De verdad no recuerdas?
—¡No! Joder Jungkook dime de una vez.
El Alfa suspiró pesadamente. Dejó la charola en el buró junto a la cama y después volvió a ver Jimin mientras cruzaba sus brazos y lo miraba con expresión seria.
—Anoche te pusiste realmente borracho y cuando fuiste al baño no estoy seguro de qué sucedió, pero se armó un pleito con un grupo de Alfas. Los muy cabrones te querían golpear cobardemente siendo que ellos eran seis y tú solo uno, así que cómo estabas tardando fui a buscarte y te vi en el suelo, así que tuve que intervenir, pero para cuando finalmente huyeron, tú estabas muy lastimado, así que te tuve que traer aquí a mi casa.
Y Jimin comprendió porqué le dolía tanto el cuerpo así como las marcas de sus brazos. Inmediatamente se acercó a un espejo y se dio cuenta de que cerca de su labio tenía un moretón así como también en su pómulo izquierdo, sin embargo traía algunos curitas en otras zonas que seguramente Jungkook le había colocado mientras dormía.
—Mierda.... Jungkook de verdad lo lamento.
—No importa. Me alegro de que estés bien dentro de lo que cabe.
—De verdad fue una mala idea ir a beber.
—Hmm— frunció el ceño pero inmediatamente volvió a relajar su expresión— ¿Entonces no recuerdas nada?
—No.
—¿Ni siquiera algo que hayas dicho?
—¿Algo que haya dicho?— lo pensó, pero había una gran laguna— No, no lo recuerdo ¿A caso dije algo malo?
—No. Nada importante.
Pero por su tono de voz y su expresión, Jimin supo que aquello no era así, debió decir algo que le pareció importante a Jungkook o de lo contrario no lo habría mencionado, pero en ese momento prefirió no hacer más preguntas.
—Bueno. De verdad te agradezco lo que hiciste y el haberme dejado dormir aquí.
—No hay problema. Ahora ven a comer algo.
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