TU CITA A CIEGAS FUI YO

CAPITULO 44

Las sirenas sonaban muy fuerte los hombres del juez ya no pudieron hacer nada, pues no eran muchos, fueron acorralados y apresados, el jefe de policía Richard Harrison lideraba la operación

Entraron a la cabaña, abrieron puertas el guardia que cerro la del ingreso a la mazmorra solo alzo las manos y escucho lo que ordeno el comandante

—¿Dónde están?

Señalo la puerta y le hizo señas para que la abra, estaba la escalera muy oscura pero abajo se veía luminosidad, al llegar al último escalón su mirada percibió lo abominable que era ese sitio, un hombre colgado de las manos destilando sangre y debajo de Él un gran charco de ese liquido carmesí

Un hombre inconsciente y una bella mujer temblando pero observándolo sollozante y asustada, se acercó a ella preguntando

—¿Está bien señora? Soy el comandante Harrison

Amanda contesto triste —Si comandante estoy bien pero...ellos...yo...

No pudo terminar la frase porque el hombre tirado en el suelo comenzó a quejarse y a levantarse

—¿Qué me paso ah? —cuando estuvo de pie y se dio vuelta el comandante lo reconoció en el acto, pues son amigos y comento

—¿Jhon? Pero ¿qué haces aquí? ¿por qué estas sangrando en la cabeza?

Justo ingresaron unos hombres y paramédicos, desataron a Luiggi con cuidado para bajarlo y Él no podía ni sostenerse de pie y hablaba asustado

—El juez...quiso matarme...me secuestro...me trajo aquí para asesinarme

Lo acostaron en la camilla para sacarlo de allí, Amanda solo lo observaba sumida en llanto y Luiggi le suplico

—Por favor amor...no dejes de amarme...yo te amo lo sabes...te amo, no me dejes solo...por favor —salieron de allí llevándolo hacia la ambulancia

Jhon ni siquiera se percató de nada, ni siquiera escucho a Luiggi, su mente estaba como bloqueada solo miraba a todos lados, al comandante a Amanda parecía como si no recordara nada, Harrison pregunto

—¿Jhon? Oye ¿te sucede algo? ¿tú secuestraste a ese hombre que estaba colgado allí?

Esas palabras hicieron reaccionar a Jhon, pues su mirada se poso en el sitio donde estaba Luiggi y grito como loco

—¿Dónde esta Luiggi? ¿qué hicieron con Él? ¿dónde esta ese maldito asesino? Maldita sea

Harrison aleja a Amanda porque Jhon en su arrebato furibundo agarro un tubo de acero golpeando la sangre regada en el suelo y gritando como enajenado

—Debe morir jajajaja, debo matarlo, violo a mi doncella pura, debe sufrir debe morir jajajaja

Golpeaba el tubo que servia de soporte para sostener el cuerpo de Luiggi con tal furia que saltaban chispas y se escuchaban los gritos de Harrison para que se calme pero nada, entonces llamo a sus hombres para que lo apresen y le ordeno al juez

—Jhon por favor ya para con esta locura...basta ya

Pero Jhon al mirarlo solo denotaba locura sus ojos oscuros y perdidos se posaron en Amanda y grito

—Ella también debe morir...debo matarla siiii y después a Luigii

Se acercaba amenazante con el tubo de acero hacia ella que retrocedía muy asustada, cuando Harrison hizo señas a los policías y Él le saltaron encima para contenerlo, pero Jhon se estremecía, pataleaba, trataba de golpear a todos gritando