Venganza.

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Supongo que Yhulisa creyó o le hicieron creer que yo ¡ya no la quería! Porque una noche me mando un mensaje diciéndome -¡esto ya no está funcionando, dejémoslo hasta aquí!-

"Hubiera deseado hablar las cosas, explicarle todo lo que estaba pasando conmigo, ya que si sentía cosas por ella ¡muchas cosas de hecho! Pero nunca respondió mis mensajes" odié tanto que ella si me exigiera el pedirle que fuera mi novia y en cambio ella ni siquiera un maldito mensaje pudo contestar.

No quería culparme a mi, así culpe a sus amigas ¡seguramente ellas la habían aconsejado! Seguramente por ellas había perdido a Yhulisa, ellas... ¡ELLLAS!, ellas tenían que pagar por todo el dolor por el cual estaba pasando ¡TENÍAN QUE SUFRIR!

Aquella noche nuevamente la rabia que tenía dentro de mi, despertó "no hay nada peor que un despechado enojado, la ira lo puede llevar a hacer cosas inesperadas o estúpidas"

Quería hacer sufrir a las amigas de Yhulisa, quería verles sus rostros llenos de dolor "no tenía ninguna certeza de que ellas habían saboteado mi relación pero todo mi ser sentía que esas desgraciadas habían sido el principal factor de mi ruptura amorosa"

La primera en sufrir las consecuencias fue la gorda dé Yamilet "no tengo nada contra la gente obesa pero contra esa gorda si tenía" Yamilet me la puso muy fácil, ella tenía un novio "no me explico qué clase de ser vivo se fijo en ella pero ¡lo tenía!" conocía al chico y se veía bastante enamorado, para ser sincero los dos se veían bastantes enamorados, pero Yamilet... ocultaba algo.

En el grupo que ella asistía había un chico que en ocasiones aprovechaba para robarle besos "quien lo diría ¡que maldita y aún así se atrevía a cuestionarme con esa sucia boca!" recuerdo habérmelas ingeniado para tomarles una fotografía mientras el chico la besaba, con una de las cuentas falsas que tenía en Facebook, la utilicé para chantajearla y encubrirme.

Le ofrecí un trato a Yamilet, si dejaba una suma de dinero en un lugar en específico, no le enviaría la foto a su novio que tenia de ella besando a un tipo cualquiera, Yamilet aceptó "no quería perder a su cuernudo"

Al día siguiente ella dejó el dinero en un lugar donde solo yo sabía, con el dinero en mi poder le envié la foto a su novio, mejor dicho ¡a su exnovio! Escuchar llorar a Yamilet mientras Claudia y Yhulisa la consolaban, era como si escuchara ángeles cantando, era música verdadera para mis oídos "llevaba una... faltaba otra"

Aquel día recuerdo ir caminando muy feliz hacia la salida de la escuela, cuando de reojo vi a Josselin (aquella niña linda a la que simplemente ilusione) caminando de la mano con un chico "por un segundo imagine que ese tipo hubiese podido ser yo..." ¡como lo imaginaba! Josselin solamente quería un novio.

"¿sentí celos aquella noche?" No se que me ocurrió al verlos, pero me sentí molesto, ¡odiaba verlos felices!

Mordiendo mis labios, di una sonrisa a medias y seguí con mi camino "fingiendo que nada me ocurría" al pasar cerca de ellos los mire como si fueran inferiores, soltando al aire una risa burlona con la esperanza de que su novio me reclamara o al menos me dijera algo "así hubiera tenido un motivo para golpearlo... pero nunca dijo ni una sola palabra" simplemente me ignoraron y simplemente yo seguí con mi camino.

¡Algo estaba cambiando en mi! Ya lo estaba notando desde ya hacía tiempo pero en esa ocasión lo confirmé, me causaba bastante placer causar dolor a los demás, era algo que de verdad me llenaba pero aquí era lo extraño por qué... a veces podía ser el chico mas inofensivo y en ocasiones podía ser un maldito, era como si tuviera dos personalidades, pero aunque supiera que algo no estaba bien conmigo, me gustaba en lo que me estaba convirtiendo.

Sabía perfectamente que ocultaba todo mi dolor en la ira por qué, en el fondo de mi... estaba triste y lleno de sufrimiento "todo por haber perdido a Yhulisa" la soñaba casi a diario, la mayoría de los lugares me la recordaban ¡pero verla...! Verla en la escuela, verla caminar, verla sonreír, ¡verla reír!, verla vivir su vida me lastimaba mucho... y yo, yo deseaba tanto correr a buscarla.

Esta vez aunque mi orgullo no me impidiera ir tras ella, primero quería encargarme de qué sus amigas no nos estorbaran en nuestro camino "faltaba quitar una piedra del camino pero esta fue la que mas tiempo y trabajo costó remover, ¡Claudia! Hasta hoy en día odio ese nombre"

Claudia era una chica sencilla ¡sin mas! Era buena estudiante y supongo que nada mas, si tenía otras cualidades no lo sé y no me importaban, solo quería lastimarla.

Descubrí que Claudia era soltera "como no si era una maldita, aparte no era muy linda y aún así exigía en sus preferías" ese detalle ¡ese pequeño detalle fue su error! "Chicas un consejo, si un chico esta sumamente hermoso, con la vara extremadamente alta, si es un príncipe sin castillo y si este príncipe perfecto comienza a pretenderlas de un modo exagerado, no es porque quiera casarse con ustedes y formar una familia ¡lamentó decírselos! Pero hay de dos, o el chico quiere sexo contigo o quiere otra cosa y no es exactamente tú amor" en aquel momento conocía un tipo de ese estilo "era mas un conocido que un amigo"

Este tipo era como yo ¡un maldito sin mas! "Supongo que por eso me llevaba bien con el" le conté sobre mi situación y este chico me ofreció su ayuda "no sé la había pedido pero acepté, no diré su nombre real pero llamémoslo, Alfredo"

Peor que él demonio. [vol. 1 completado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora