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Jennie

Me quede inmóvil al sentir los brazos de Irene rodeandome.No podía recordar ningún día que estuviera tan cerca de mi, como ella lo esta ahora. Pero por alguna razón se sentía bien, se sentía cálido...

Se aferro mas a mi y yo coloque mis brazos alrededor de ella regresandole el abrazo, ella sonrió con eso. No sabia que estaba haciendo, yo odiaba a esa mujer,se suponía que debía despreciarla pero al tenerla aquí, recibiéndome con un abrazo como una madre normal haría. Simplemente se sentía tan bien. Pensé en separarla, pensé en alejarla de mi pero al ver su rostro no pude hacerlo, por primera vez sentí que quería pasar ese momento conmigo.

Alce mi mirada y pude ver a Mina parada al pie de la escalera quien nos miraba con una de sus cejas levantada, yo negué y sin que Irene se diera cuenta le pedí que nos dejara solas. Mina volvió a subir las escaleras, dejándonos solas a mi madre y a mi. Claramente junto a un mar de preguntas. 

Había llegado algo molesta, la noche no había sido lo que planee por la aparición del idiota ese, sin embargo sentir el calor de Irene me hizo olvidar todo aquello. Se separo lentamente de mi, en su rostro se mostraba temor a mi reacción. Yo simplemente arquee una de mis cejas.

  — Me has devuelto el abrazo — habló ella aun sorprendida por lo ocurrido.— Pensé que me rechazarías— Confesó con pesar.

  — He tenido un día de mierda y simplemente no quería discutir — Respondí restandole importancia a lo ocurrido.

Si bien fue muy agradable compartir ese momento con ella. Aun teníamos muchas cuentas pendientes y cosas por aclarar por lo que no podía actuar como si simplemente hubiese olvidado todo lo ocurrido.

  — Entiendo... — Acomodo un mechón de su cabello detrás de tu oreja— Pensé que habías salido con Lisa.

— De hecho, teníamos una especie de "cita" pero un imbecil decidió arruinarnos la noche. —

  — ¿Que ocurrió? — Preguntó ella mostrando sincero interés en lo que había ocurrido conmigo y la castaña.

  — ¿Desde cuando te volviste la madre que se interesa por sus hijos?— Pregunté a modo de juego pero creo que sonó demasiado sarcástico pues bajo su mirada. — No, no me mal entiendas, es solo que es un poco extraño....

Irene me miro y sonrió. ¿Que se supone que estaba haciendo? ¿Estaba hablando con la mujer que supuestamente detesto?. Seguramente pasar tanto tiempo con Lisa debió haber dañado mis neuronas.

  — ¿Te gusta mucho Lisa? — Preguntó Irene.

Yo termine de entrar a la casa, cerré la puerta para luego sentarme en el sofá. Irene seguia mis movimientos con su mirada, sin embargo no se movía de donde estaba.

  — ¿Piensas quedarte parada? — Pregunte y miró el espacio que había junto a mi y dudando un poco tomo asiento a mi lado.— Parece que me tienes miedo... Y si me gusta mucho Lisa— Esto ultimo lo dije con una enorme sonrisa.

  — Eso puedo notarlo Jen, tus ojos brillan cuando hablas de ella— 

Yo aclare mi garganta y dije  — Te pido me llames Jennie, seria mas cómodo para mi.

  — Por supuesto, disculpa. — Irene volvió a bajar su cabeza.

  — Deja de hacer eso— Le pedí — Tal vez no nos llevemos bien pero no pienso gritarte ni tratarte mal o algo por estilo. 

Irene me miraba sin decir nada. Yo suspire.

  — Mira, estoy muy cansada y lo unico que quiero es dormir ¿podemos hablar mañana? —

𝐋𝐀 𝐇𝐈𝐉𝐀 𝐃𝐄 𝐈𝐑𝐄𝐍𝐄 |𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora