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Lisa

Desperté temprano por la mañana. Jennie aun dormía a mi lado. Tome mi celular y me fije en la hora.

Mire a mi lado y vi la cosa mas hermosa del mundo. Mi Jennie dormía plácidamente, sus labios semi abiertos y su cabello desordenado. No existía nada mas tierno en el mundo. Intente levantarme sin despertarla pero fue inútil, con un solo movimiento ya estaba abriendo sus hermosos ojitos.

- Buenos Días, preciosa. - Le dije dándole un beso en su mejilla.

- Uhmm Lisa- Jennie me jalo hacia ella.

- ¿Aun tienes sueño?- Le pregunte y ella asintió de una manera muy tierna.

- Uhm... supongo que aun podemos dormir un rato mas. -

3 horas Después...

Irene

La alarma sonó haciéndome despertar de otra de las constantes pesadillas que tenia. Ya se me habían hecho tan normal que ni siquiera les prestaba atención.

Salí de mi habitación esperando encontrarme con mi casa hecha un desastre pero me sorprendí al ver que todo estaba en su lugar.

Baje las escaleras y tome dirección a la cocina, en donde me encontré con Nayeon preparando muchos Hot Cakes y unos cuantos huevos fritos. Mire al desayunador y me asuste al ver el ser que ahí yacía.

- No estoy segura si debería llamar a una ambulancia o a la morgue.

- Oh por Dios, podrías callarte, mi cabeza esta apunto de explotar.-Mina hablo sin levantar su cabeza.

Al parecer la resaca de la pasada noche le estaba pasando factura.

Mire a Nayeon quien vestía un pequeño delantal rosa y llevaba su cabello recogido en una coleta.

- Despertó hace unos minutos y ha estado así de insoportable- Me informo.

Me acerque a la alacena y luego al refrigerador sacando algunas cosas para preparar un remedio casero que mi madre me había enseñado.

Tardo solo unos minutos en estar listo. Me acerque a Mina y se lo ofrecí.

- Toma, tal vez esto ayude.

Mina levanto su rostro y efectivamente se veía mal. Reí pues su aspecto me hacia imaginar a mi pequeña Jennie.

¿Donde estará mi hija?

De mala gana y con cara de pocos amigos acepto el remedio.

- Vaya Irene, lograste que el ogro se levantara. - Mina miro mal a su novia quien simplemente comenzó a reír.

- ¿Sabes algo de Jennie?. - Le pregunté a Nayeon pero esta negó.

- Mas le vale a la idiota de tu hija llegar pronto, ayer Jisoo nos dijo que le avisáramos a Jennie que hoy tenia entrenamiento con su equipo de voleibol.

- ¡Mina! ¡Cállate y termínate eso! - Mina agacho su cabeza como un perrito cuando esta siendo regañado.

- ¿Podrían decirme donde sera el entrenamiento? - Nayeon asintió y tomo su celular y me envió la dirección.- Gracias.

- ¿Iras a ver a Jennie jugar?

Al parecer el remedio estaba siendo efectivo ya que Mina estaba siendo un poco menos amargada.

- No creo que quiera verme ahí.- Dije bajando la mirada.

- Pues en eso te equivocas.

Todas volteamos hacia la puerta al ver quienes habían llegado.

𝐋𝐀 𝐇𝐈𝐉𝐀 𝐃𝐄 𝐈𝐑𝐄𝐍𝐄 |𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora