Hermanos - BUGHEAD

Capitulo 3

Era el verano antes que Jughead y Betty comenzaran la secundaria en lo que sería su nueva escuela en Riverdale High, estos ahora con 13 años de parte de Jughead y Betty quien próximo cumpliría sus 12 años. Todo el verano se la pasaron jugando con su peludo amigo y a los videojuegos junto a Archie quien se había vuelto un gran amigo de ambos, aunque a Jughead le seguía molestando cuando este quería a veces compartir solo con Betty.

Betty estos últimos cuatro años se había desarrollado más, sus senos le habían crecido mas, el vello púbico había aumentado, así como también en las axilas y piernas este se había vuelto mas grueso, cosa que avergonzaba mucho Betty, pues no le gustaba como se le veía y pensar que su hermano pudiera ver esas "imperfecciones" la ponían mal. Así que optó por vestirse con ropa dos mayor a su talla real, todo para tapar aquello para que su hermano no la viera, usaba ropa de Jughead o incluso de Charles que estaba aun más grande. Su madre insistía en comprarle ropa más femenina pero esta odiaba como se le veía, pensar que en un descuido su hermano pudiese ver aquello que le perturbaba tanto la ponía mal.

Optó también por evitar piscinadas a toda costa, en días calurosos de verano prefería quedarse en casa que ir a la piscina local con su familia o incluso evitar ir al río cuando sus amigos del sur la invitaban a ella y su hermano. Jughead la mayoría de la veces para no dejar sola a su hermana en casa prefería quedarse con ella, pues este no entendía porque de un día para otro su hermana dejo que bañarse con él y ser un poco mas reservada en sus cosas.

En cuanto a los sentimientos de Jughead, este no entendía la actitud que estos años había tomado su hermana, sin embargo últimamente cada vez que la veía sentía una necesidad de abrazarla y besarla todo el tiempo y en las noches pensaba ella muy seguido tanto que sudaba, ademas que había tenía unos sueños extraños con ella que no entendía muy bien, lo que si es que en las mañanas amanecía con el bóxer ligeramente húmedo y con una erección que a veces costaba bajar al momento de orinar. Estos sueños mayormente pasaban cuando Betty dormía con él, porque si, aun lo hacían, aunque era incomodo para él lo que le ocurría en las mañanas, era feliz en tener al menos a Betty abrazada en las noches.

Hubo una noche en que se despertó sudando, a pesar que era pleno invierno, Betty estaba durmiendo con él y este nuevamente tenía una ligera erección, una cosa llevo a la otra, y tener a Betty a su lado, provoco que este empezara a tocarse, era la primera vez que hacía eso pero se sentía bien. Los movimientos que hacía con su mano sobre su erección hizo que Betty se despertara, y este en un intento que ella no descubriera lo que hacía se levanto de golpe haciendo que la rubia cayera al suelo y este solo corrió al baño. La excusa que había puesto el pelinegro fue que tuvo dolor de barriga, pero este solo quería terminar lo que había empezado en la cama junto a su hermana.

Faltaba una semana antes de volver a clases y los chicos empezaran la secundaria, los dos hermanos estaban en la sala con su amigo pelirrojo, hacía un calor del demonio, a pesar que ya iba a empezar el otoño.

— Ja! Les gane de nuevo! — grita la rubia burlándose de su amigo y hermano mientras estos estaban en la sala jugando videojuegos

— Diablos no entiendo como haces para ganarnos Betty! — se queja el pelirrojo

— Yo quiero una revancha! Siento que Betts hace trampa

— Yo no hago trampa Juggie, ustedes son unos malos jugando — se ríe— Y como yo gane, ustedes tendrán que hacer algo por mi

— No Betty! La última hiciste que bailáramos en la calle ballet, todo el que pasaba nos veía raro

— Bueno quien los manda ser tan malos jugadores en mario kart

— Betts pero siempre nos haces pasar vergüenza — se queja el pelinegro— Juguemos otra ronda y si volvemos a perder ahí si nos pones la penitencia que quieras