YOU IN MY PHANTOM ZONE [SUPERCORP]

LOST EXPECTATIONS

— Lena, quédate ahí, ¿entendido? Mamá estará bien. Lo estará.

— La recuperaremos, no te preocupes.

Lena dejó su ensoñación cuando una gentil mano se posó en su hombro. Dio media vuelta y se encontró con una pelirroja con expresión cansada. Parecía que en los días que habían pasado Alex hubiera envejecido mucho más rápido.

— Lo sé... Solo, solo estoy nerviosa — respondió.

Nerviosa era decir poco, estaba muerta de miedo, de pena y de culpa. Habían perdido a Kara y era gracias a ella. Debió dejar de ser tan tonta, su madre tenía razón al llamarla ingenua. Lo era.

— Todos lo estamos... — respondió Alex — Ya hablamos, Lena, deja de atormentar a tu pobre cabeza.

— Es inevitable sentirme así.

— No, realmente. Eres la persona más inteligente que he conocido, pero juro que me dan unas ganas casi insoportables de patearte el trasero.

Lena soltó una suave risa. Bueno, eso era cierto. Ella también deseaba hacerlo.

— Mi hermana y tú son tan complicadas. Cuando sucedió su drama, estuve a punto de encerrarlas en algún lugar donde el espacio tiempo no funcionara. Necesitan solucionar sus problemas de una forma más... normal.

La pelinegra calló por un momento. Con el ceño fruncido, observó a la pelirroja.

— ¿Pasa el tiempo en la Zona Fantasma? — cuestionó con curiosidad.

La pelicorto sonrió con burla.

— Tranquila, Luthor. Tendrás igual de joven a mi hermana, ¡qué superficial!

— Tú-tú, ¡cállate!

— Oh, ¿hasta ahora no has pensado en que mi hermana te dobla la edad? —. Alex se echó a reír al ver el rostro confundido de la morena.

— ¿De qué hablas?

— Bueno, sabes que ella era adolescente cuando sucedió aquello con Kriptón y a eso súmale los años que pasó varada en el espacio. Dios, no tenía idea que estuvieras en búsqueda de una sugar mommy.

— ¡Alex! —. El rostro de la menor se tiñó de rojo.

— Mi hermana es pobre, ¿sabías? Aunque, claro, tú ya multimillonaria badass no eres.

— Lamento mucho las cosas que a veces te digo.

— ¿Por qué preguntas lo de la Zona Fantasma? — la ex-agente la observó.

— Imagina estar perdida en medio de la nada y que el tiempo no pase, no sabes cuándo saldrás, pero tampoco tienes la certeza de poder morir.

Alex calló ante la realización. Un sabor agrio invadió su boca, lo que la llenó de incertidumbre y unas increíbles ganas de salir y sacar a su hermana del hueco en el que estuviera.

— Sé-sé que no has estado bien. Estás más pálida y eso es decir mucho — cambió de tema.

— Estoy bien.

— Ajá, sí, y yo soy Beyoncé — la morena con disimulo la miró, la mayor lo notó —. Luthor, estás traumada con las dobles identidades.

— ¡No me llames así!

— Sé que ahora mismo nuestras posibilidades de victoria son bastante bajas, pero lo lograremos — soltó Alex poco convencida.

— ¿Y si no? Desde que Kara no está es... es como si una parte de mí se hubiera ido con ella. Quiero decir, me siento así desde nuestra pelea, pero, pero ahora es más real.