YOU IN MY PHANTOM ZONE [SUPERCORP]

DREAMS OVER DREAMS

— ¿Están todos bien? — preguntó J'ohn al ver que todos se movían y empezaban abrir los ojos.

— ¿Eh? — preguntó Alex confundida.

— ¿Quién me golpeó con un ladrillo? — cuestionó Nia con enojo.

— Globos, Merlín, ya no están — dijo Brainy.

— Entonces están bien — habló de nuevo J'ohn — Fantasmas atacaron y estábamos en una zona peligrosa, pero vamos por buen camino.

— ¿Estás bien, Kelly? — preguntó Alex a la morena, quién asintió.

— ¿Dónde está Lena? — preguntó esta vez Nia, que no veía a la pelinegra cerca.

— De seguro fue al baño — contestó Brainy. Alex le dio una fuerte mirada — Oh... bueno, tal vez, tal vez...

— Iré a buscarla — informó la pelirroja.

— Te acompaño — respondieron Nia y Kelly al unísono.

Las tres mujeres dejaron la plataforma principal y se encaminaron por una serie de pasadizos. Alex sentía una vibra rara en el ambiente, pero evitó comentarlo, no quería preocupar a las demás.

— Se siente raro el ambiente — dijo Nia de la nada.

— Lo sé, ¿verdad? — respondió Kelly. Alex puso los ojos en blanco.

— ¡Lena! — llamó la pelirroja.

— ¿Estábamos todos juntos cuando ocurrió lo de la lucecita? — preguntó Kelly.

— Sí, estaba hablando con Lena — dijo Alex.

— Vamos, Lena, sé que eres un cerebrito, debes estar... ¡aquí! — exclamó Nia mientras abría el cuarto de máquinas — Nada.

Siguieron su camino entrando en una que otra sala.

— ¿Qué hay en la puerta del fondo? — cuestionó Kelly.

— Porquerías de J'ohn. ¡Ouch! ¡Kelly! — se quejó Alex al recibir un golpe en la cabeza.

— ¿Cuándo aprenderás a respetar, Alexandra? — reprendió la morena.

— ¿Por qué de repente suenas como mi madre?

— Hey, chicas — Nia hizo una seña para que se callaran —Escuchen.

Todas aminoraron el paso y escucharon un leve sollozo seguido de un suspiro.

— ¿Lena? — preguntó Alex en un susurro.

Se acercaron a una puerta marrón al final del pasillo. Alex sacó su arma en caso de peligro, tomó la delantera y se detuvo en frente de la puerta. Escuchó de nuevo otro sollozo. Abrió la puerta poniendo el arma delante de ella y se adentro. Lo que vio detuvo por un instante su corazón y una especie de afecto y dolor cubrió su pecho. Lena yacía en el suelo, acurrucada en una esquina del pequeño cuarto. Lloraba casi silenciosamente mientras escondía su cabeza en sus brazos, que a la vez abrazaban sus piernas. Alex se acercó lentamente, insegura de cómo actuar. Nia y Kelly, que la seguían atentas, se percataron del cuerpo tembloroso en la esquina. Kelly aceleró el paso y llegó hasta la pelinegra, se arrodilló para tener mejor acceso a la CEO.

— Kelly, espera... — dijo Alex en un susurro.

— Lena — llamó Kelly, sin recibir respuesta alguna — Lena, ¿me escuchas? Necesito saber si estás conmigo, voy a tocarte, ¿está bien? — Kelly acercó sus manos con precaución intentando no espantar a la morena. Acarició sus nudillos, pero Lena hizo un ademán de querer alejarse.