epílogo

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El ruido en la casa de los Styles es algo indispensable. Harry ata su cabello lo mejor posible con dos grandes bolsos blancos colgando de cada hombro. Se oían las quejas de tres niños que peleaban, Harry mira su reloj de pulsera y farfulla una maldición.

"¡Axel, William, Darcy, daos prisa!" Exclama el rizado, apresurando a sus hijos. 

"¡Ah, pero qué haces imbécil!" Grita Axel a William, quien trata de bajar las escaleras con sus muletas. Fue un pequeño percance un día en la playa hace unas semanas cuando Harry trataba de enseñarle voleibol a Will y el niño terminó con un tobillo roto.

Louis se enfadó con Harry ese día, mucho. 

Will es la viva imagen de Louis, pero tenía el buen corazón de su padre Harry. "¡Perdón, es que no las manejo bien!"

"Quita, maldita sea" Gruñe Axel, el mayor.

"¡Papi, no encuentro al Señor Abracitos!" Darcy chilla, buscando muy apresurada a su querido peluche de paloma. Aún estaba disfrazada de princesa hada, con sus alitas rosas de alambre y una diadema del mismo color. "¡Señor Abracitos!"

Harry observa horrorizado que el salón es un completo caos, como si un torbellino de Texas hubiera venido y revuelto todo; los cojines están tirados, las sillas daleadas y esparcidas, las mantas desdobladas y hechas un nudo.

Louis los iba a matar, a los cuatro.

"Cariño, ¿por qué no dejas al Señor Abracitos y nos vamos a—?"

"¡No!" Chilla ella, las lágrimas acumulándose en sus ojos azules. "Quiero ir con Señor Abracitos a ver a mami" Se queja, frunciendo el ceño y cruzándose de brazos, muy decidida. Harry suspira.

Maldita sea, él no podía solo con un adolescente, un niño en crecimiento y una niña de seis años.

"¡Muy bien, todos al coche!" Exclama Harry mientras que caminaba por el jardín delantero de su hogar. "Vamos, vamos chicos"

El pequeño ejercito Styles camina en dirección al coche familiar negro, mientras Harry los guía y hace señas con sus manos como si estuviera dirigiendo el tráfico de Estados Unidos. De la mejor manera que puedo, carga las bolsas con artículos de bebés en sus hombros y sus manos están ocupadas por bolsas de comida tailandesa.

Una vez entra al coche, Harry descarga todo en el asiento del copiloto y suspira aliviado, aunque en cuestión de microsegundos su dolor de cabeza comienza de nuevo.

"¡Will joder, échate a un lado!" Axel gruñe, William trata de manejar sus muletas y colocarlas dentro del coche de manera que no molestara, pero estaba golpeando la cabeza de su hermano mayor de dieciséis sin darse cuenta. 

"¡Es que no puedo poner bien las muletas, Ax!"

"¡Papá, Will está invadiendo mi espacio personal!"

"¡No es cierto, no estoy haciendo nada!"

Darcy se encontraba en su sillita rosa y con su cinturón de seguridad, balanceando sus piececitos "Papi, quiero ver a mami ya"

"Ya lo sé, cielo" Harry enciende el motor del auto "Ya vamos a ir a verlo, pero tienes que esperar un poco, amor"

La niña hizo un berrinche mientras que Axel y Will se debatían en una pelea de quién robaba el espacio personal a quién. Harry ama a sus hijos, lo hace de todo corazón y siempre los elegiría sobre cualquier cosa.

Pero a veces simplemente desea darse cabezazos contra la pared hasta morir.

El coche familiar es un caos de discusiones como siempre, Harry grita por silencio y Axel le da un pisotón a Will cuando el chico menciona que la chica que le gusta a Axel ni siquiera lo mira. El padre de los pequeños Styles regaña a su hijo más mayor cuando Will chilla y se aferra al asiento como si se tratara de una rata que da a luz.

hi, i'm louis [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora