❀𝚄𝚗𝚊 𝙵𝚕𝚘𝚛 𝙻𝚕𝚊𝚖𝚊𝚍𝚊 𝚅𝚎𝚗𝚎𝚣𝚞𝚎𝚕𝚊❀(𝙲𝚘𝚗𝚝𝚒𝚗𝚞𝚊𝚌𝚒ó𝚗)

༺*⋆𝔓𝔞𝔯𝔱𝔢 2⋆*༻

"El comienzo de algo peor"

A oscuras caminaba en un lugar desconocido, ajena al posible peligro que podría acecharla con cada paso que daba. Era cierto que ansiaba más que nada su libertad, más aquello parecía una nota de advertencia por desviar su destino. O una prueba de si realmente era correcto lo que hacía.

Con la poca ropa que llevaba encima trataba de hallar calor frotando sus manos contra si misma, sin embargo; parecía que el clima estaba en su contra. Y un gélido viendo se estampó contra su cara haciéndola temblar de frío.

—¡ay Dios!. —susurró levemente intentando hallar algo de calor volviendo a frotar sus manos contra si.

No sabía dónde, cuándo ni cómo llegó a ese tenebroso lugar, más sentía que le era extrañamente familiar, y aunque todo estuviese a oscuras sabía que camino debía tomar. No paro ni por un instante, queriendo llegar rápidamente a lo que tanto anhelaba encontrar.

Todo era absurdamente extraño y al mismo tiempo aterrador, llegando a creer que todo era un sueño y que el cualquier momento despertaría.

Le era imposible creer que la tierra se la había tragado de un momento a otro. Lo último que recuerda es ver como caía y la luna desaparecía en la distancia mientras ella gritaba y extendía sus manos tratando de alcanzarla.

El dolor que sintió al caer no fue tan fuerte como pensaba, pero si sintió como rodaba por un buen rato hasta aterrizar lentamente con la ayuda de algunas raíces y caer sobre un manojo de flores y grama que sirvieron de amortiguador. Pero era innegable que algunas grietas se abrieron debido a la fricción y los bruscos movimiento al rodar por quién sabe qué. Y la que más le llegaba a preocupar era esa grieta en su espalda.

—Ay Dios Santo ¿en qué mamarrachada me metí ahora?. —dijo al sentir como sus pies se humedecieron generandole asco y miedo. Más allá de sentir que era agua, su consistencia era viscosa, lo cual le desagradaba por completo.

Todo estaba tan oscuro que apenas y podía ver algo, de milagro pudo encontrar su equipaje cuando se pudo poner de pie.

—¡Solo! Camina Venezuela, solo sigue caminando. — se intentó alentar a si misma tratando de opacar el terror que sentía. Y mientras más caminaba podía sentir que esa cosa humedecía más sus zapatos, inclusive hasta llegar a tocar su piel.

Una leve punzada en su espalda la hizo detener su caminar, retorciéndose de dolor perdiendo el equilibrio y luego caer sobre algunas raíces sobresalientes. —¿Qué pasa?. —habló en un quejido de agonía y dolor por la punzada en aquella zona.

Sintiendo un incesante dolor al darse cuenta que esa grieta se estaba abriendo. Cerró sus ojos tratando de aguantar, siendo una tarea casi imposible al sentir como su carne se desgarraba sin piedad. Siempre tenia que doler tanto, y aunque no fuera literal, podía sentir como sus costillas se quebraban cuando esa grieta se agrandaba.

Como pudo arrastró sus cosas y luego a ella misma, pero no pudo más cuando en un mal movimiento hizo que el dolor se intensificara como nunca, soltando un grito desgarrador callendo desmayada sobre aquellas raíces.

(...)

Dicen que los sueños tienen un significado dependiendo de que se trate, pueden ser tanto buenos como malos, felices o aterradores. Un sueño puede incluso predecir o advertir de algún suceso en particular, más para aquel que no conoce su significado puede llegar a ser un problema.