𝐈𝐧𝐭𝐨 𝐭𝐡𝐞 𝐈-𝐋𝐚𝐧𝐝, 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐰𝐨𝐧

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Hoy empezaba mis entrenamientos en la empresa y estaba demasiado nerviosa.
Me daba bastante miedo no ser suficiente y tener que irme.

La noche la había pasado mal debido a los pensamientos que no dejaban mi cabeza, pero por otro lado las chicas del apartamento son muy simpáticas y me han recibido amablemente.

Después de varios minutos me terminé de preparar y salí hacia el ascensor junto a Sihyeon, una de mis compañeras que también llegó ayer.

Nos encontramos a dos personas esperando.

- Oh, hola Minju - saludó alegremente el chico que conocí ayer.

- Hola - dije somnolienta a lo que él rió.

- Soy Taehyun - saludó el chico que iba al lado de Heesung.

- Yo Sihyeon - dijo la chica que se encontraba a mi lado.

Después de unos segundos más de espera llegó el ascensor y con él un incómodo silencio, típico de estos sitios, pero se acabó por el suave susurro de la voz de Heeseung cerca mía.

- ¿Estás nerviosa? - preguntó dándome una sensación de tranquilidad, este chico tenía un aura relajante.

- Un poco - me sinceré. - ¿Cuánto llevas entrenando?

- 1 año y medio, y no te preocupes seguro va a ir todo bien - pronunció para luego salir del pequeño cubículo que había llegado a la planta baja.

Después nos dirigimos los cuatro a la entrada de la empresa y allí cada pareja tomó un rumbo distinto.

Horas más tarde

La mañana había concluido con normalidad y estaba siendo productiva, los nervios habían dejado todo mi ser después de sentirme perfectamente incluida en el grupo de trainees.

Tuvimos un descanso para comer y allí compartimos números de teléfono.
Me sentía como en un sueño.

Mientras estaba tranquilamente comiendo vi como entraba Heeseung con dos chicos, no conocía a ninguno.
Este tenía una expresión un poco apenada, ¿qué habría pasado?

Los tres se sentaron en la mesa que se encontraba detrás mía.

Mis compañeros terminaron de comer y recogieron sus cosas, yo como siempre que tardo un poco más les dije que ahora iba.

Fue entonces cuando escuché un poco de la conversación de los que se encontraban en la otra mesa.

- No se preocupe hyung, seguro debutará pronto. - oí decir al chico que tenía una voz hipnotizante.

Pero para cuando quise levantarme y no meterme en asuntos que no eran de mi incumbencia, me tropecé con mi propio pie al levantarme de la silla cayendo al suelo.

- ¿Estás bien? - escuché del mismo chico que hablaba antes y me giré para ver como me tendía su mano levantándose de su asiento.

Yo asentí completamente ruborizada y acepté su ayuda.

- Disculpen - dije haciendo una reverencia.

- No te preocupes Minju - dijo Heesung levantándose del banco sonriendo.

- Bonito nombre - dijo el pelinegro que me había ayudado antes.

- ¿Eres la famosa nueva trainee? -preguntó el tercer chico a lo que yo asentí.

- Wow, encantado soy Jay - dijo presentándose mientras sonreía.

- Igualmente - dije devolviendole la sonrisa.

- Ah este es Jungwon - pronunció esta vez Heeseung señalando al pelinegro que se encontraba mirándome fijamente, lindos ojos, pensé.

- ¿Vosotros lleváis el mismo tiempo en la empresa que Heesung? - pregunté tratando de romper el hielo.

- No, llevamos unos meses nada más - dijo Jay.

- Bueno tenemos que irnos a entrenar- dijo el mayor de los dos. - Nos vemos después -

Por la noche

Había terminado mi primer día como parte de la empresa oficialmente y me encontraba en la puerta esperando a Heeseung que me dijo que le esperara a la salida.

Al cabo de unos segundos apareció un tanto sudado saliendo de la sala de baile.

- ¿Qué tal tú primer día? - preguntó

- Me lo esperaba peor, ¿el tuyo? - pronuncié mientras caminábamos hacia los apartamentos.

- Frustrante... - dijo con un tono más apagado. - La empresa ha decidido debutar al grupo con el que llevo entrenando desde que llegué pero a mi no, porque dice que tiene otros planes para mi. - suspiró.

- Oh, lo siento mucho pero seguro te va mejor en lo próximo que venga que ahora - dije tratando de animarle. - Eres famoso entre los nuevos trainees, ace de la empresa. -le apodé sacándole una sonrisa.

- Eso espero - dijo riendo mientras me abría la puerta y subíamos a la planta en la que vivíamos.

- Buenas noches Heeseung- me despedí.

- Hasta mañana mini ace - dijo riendo a lo que yo me sonrojé levemente pero él no lo notó, o eso quise creer.