9

250 18 0
                                    

Abrí mis ojos lentamente para acostumbrarme a la iluminación del lugar. Mire al mi alrededor, estaba en una habitación blanca completamente sola, me siento en la cama en la que me encontraba y llevo mis manos a mi espalda para tomar mis espadas, pero no están. Me pongo de pie y busco por todos lados, pero no estaban.

No tenia idea de donde estaba, trate de abrir la puerta, pero estaba cerrada con llave, estaba encerrada en el este lugar. Fue cuando recordé lo que había pasado y me di una palmada en la frente por mi estupidez. ¡claro! Debo de estar en algún tipo de celda, pero... ¿estaré de vuelta en Konoha? me pregunto cuanto tiempo dure dormida. Normalmente cuando me desmayo a causa del dolor duro varios días inconsciente en lo que mi cuerpo se recupera. Me reviso los brazos y las piernas para confirmar que no tengo ninguna herida. Es como si nada hubiera pasado, excepto que si paso.

-Lo siento papá -Digo al aire soltando un suspiro volviéndome a recostar en la cama. -No pude cumplir mi promesa y revele mi identidad, aunque para ser justos dure bastante tiempo -siento como algo comienza a subir por mi pierna por lo que me asusto y pego un grito, me calmo cuando me doy cuenta que es Maru, la serpiente que Mitsuki me había entregado cuando peleamos contra la delegada, de la cual yo me había adueñado.

Maru sube hasta posicionarse en mi hombro y acaricio su cabeza -¿Qué estas haciendo aquí? -le pregunto aunque se que no me responderá, ella solo habla con Mitsuki, pero no me rindo. "Lía" escucho y pego un brinco del susto, agarro a Maru y la miro atentamente -Acaso tu me hablaste -Maru niega y juro por Dios que si pudiera rodar los ojos lo habría hecho. Se escapa de mis manos y vuelve a mi hombro y entonces vuelvo a escuchar la voz otra vez.

"Lía, soy yo Mitsuki."

-¿Mitsuki? -pregunto frunciendo el ceño.

"Sí, me estoy comunicando contigo a través de Maru. ¿Estas bien?"

-Sí, estoy bien, pero no se donde estoy o cuanto tiempo llevo aquí.

"Estas en una celda de máxima seguridad en Konoha, te llevaron tan pronto llegaron a la aldea, y llevas ya tres días ahí, he estado enviando a Maru todo este tiempo, ya me estaba preocupando de que no despertaras."

-Aww te preocupas por mi, estas progresando mucho Mitsuki -le digo burlona.

"Sabes cuando te sacaran de ahí, Boruto esta todos los días en la oficina del hokage armando un escandalo, es muy gracioso." -me dice ignorando mi comentario.

-No lo sé... espera ¿Boruto también esta preocupado por mi? ¿Qué tanto saben sobre lo que paso conmigo?

"según lo que dijo Sarada mentiste sobre quien eras ocultándonos tu verdadera identidad, claro eso ya yo lo sabia, pero no te preocupes no dije nada."

-Eso solo te conviene a ti porque si hubieras dicho algo se hubieran molestado contigo por no decirlo antes -le digo con obviedad.

"Alguien se esta acercando hablamos luego." -me dice y Maru rápidamente se desliza lejos de mi.

Las puertas de mi celda se abren y entra un señor con dos marcas en la cara y un perro -Veo que ya decidiste despertar, si no te molesta me gustaría hacerte unas preguntas -me dice con una sonrisa amable -¿Me acompañas?

Yo frunzo el ceño, no le creo que su amabilidad sea sincera -No voy a hablar con nadie mas que no sea el séptimo Hokage -le digo firme.

-Me temo que eso no es posible, como sabrás no sabemos si eres una amenaza o no, dejarte acerté tanto al séptimo seria peligroso -me habla como si fuera una estúpida a la que le deben explicar las cosas despacio para que las entienda.

Suelto una risa -¡Por favor! si intentara algo el Hokage me destrozaría antes de siquiera parpadear.

-Exacto, seria muy peligroso... para ti -me dice sin quitar la sonrisa de su rostro.

-Um, es un riesgo que voy a tomar. Ya hablé contigo todo lo que iba a decir así que deja de desperdiciar tiempo y trae al Hokage aquí o llévenme hasta donde este él -le digo dándole a entender que no voy a dar mi brazo a torcer.

-Muy bien espera aquí unos momentos -me dijo para después salir y cerrar la puerta detrás de sí.

Después de un rato de unas de las paredes se abre una compuerta por la que me pasan una bandeja de comida, la cual devoro en segundos. Durar tres días sin comer le abren el apetito a cualquiera. No se cuanto tiempo ha pasado desde que aquel señor con el perro se ha ido, pero siento que es una eternidad.

Estoy a punto de quedarme dormida cuando el sonido de la puerta abriéndose me sobresalta -Muy bien, el Hokage a aceptado verte, un grupo de shinobis, entre los cuales me incluyo, te escoltara hasta la torre hokage -asiento y me pongo de pie para seguirlo hacia la salida. Siento a Maru subir por mi pierna y tuve que suprimir una sonrisa para que sospechen. Agh Mitsuki eres un viejo chismoso.

Una vez estamos frente a la oficina del séptimo se puede escuchar el revuelo que esta pasando adentro, no muy convencida toco la puerta tres veces y cuando escucho el pase, entre todo el bullicio abro la puerta y debo admitir que lo que paso después fue algo que no me esperaba.

Boruto, Inojin, Shikadai, ChoCho, Iwabe, Metal, y hasta Sarada estaban ahí gritándole al séptimo, a Shikamaru y a Sasuke, Mitsuki también estaba, pero el solo observaba desde una esquina. Tan pronto me vieron entrar todos se callaron y se lanzaron hacia mi, Boruto fue el primero en abrazarme y así todos terminaron encima mío formando un gran abrazo. No podía creer que ellos no me odiaran o desconfiaran de mi por haberles ocultado quien era.

-¡Chicos no puedo respirar! -les dejo saber como puedo, ellos se separan pidiendo disculpas, y tengo que admitir que las ganas de ponerme a llorar en ese preciso instante eran fuertes, pero me las aguante, porque si yo comenzaba a llorar entonces ellos también lo harían y una vez comenzaba no había vuelta atrás.

-Como pueden ver su compañera esta bien -Les habla Shikamaru.

-Pero en estos momentos es considerada una posible amenaza para Konoha, por lo que hasta no saber que va a pasar con ella, les sugiero que se alejen y no interfieran, esto no es un juego de niños -habla Sasuke con su característica actitud.

Boruto iba a replicar, pero pongo mi mano en su hombro haciendo que voltee a verme y niego con la cabeza -Chicos les agradezco que se preocupen por mi y que traten de defenderme, pero Sasuke tiene razón, yo oculte mi verdadera identidad y hasta donde ellos saben puedo estar armando un plan en contra de la paz de Konoha, por lo que apreciaría mucho que me dejaran a solas con el Hokage así puedo aclarar las cosas... Por favor -ellos asienten y comienzan a salir de la oficina de Naruto uno a uno, Boruto tomo mi mano, la cual todavía se encontraba sobre su hombro y la apretó para darme fuerzas, yo le dedique una sonrisa tranquila la cual él me devolvió para luego irse. Mitsuki fue el ultimo en salir y cuando me cruzo por el lado me guiño un ojo y yo le respondí rodando los míos. Ya sé que vas a estar escuchando todo viejo chismoso.

Una vez los chicos se van miro al redor todavía ahí muchas personas, es increíble la cantidad de gente que caben en esta oficina. Me quedo en silencio esperando a que se vallan todos lo shinobis que me escoltaron hasta aquí, pero parece que a ellos no les llega el memo.

-¿Y bien? Habla de una vez -Pregunta Sasuke.

-Oh lo siento, no sabia que todas estas personas eran el séptimo hokage -les digo con sorna. Naruto hace un asentimiento de cabeza y todos comienzan a salir. -Tú no, tú puedes quedarte -hablo mirando a Sasuke. Este asiente y se vuelve a posicionar al lado de Naruto.

-Bien, Lía ya estamos solos -comienza a decir Naruto. -Cuando quieras...

Yo suelto un suspiro y me rasco la nuca nerviosa - ¿quieren la historia larga o la corta?

-Que te parece aquella en la que nos cuentas todo -Me dice Sasuke hastiado.

-La larga entonces -digo soltando una risa nerviosa -bueno en ese caso, pónganse cómodos señores, porque la larga es bastante larga -hablo mientras me acero a un sillón y me recuesto como si de una sesión terapéutica se tratara. -Todo comenzó hace 16 años cuando la cuarta guerra mundial ninja acabo...

Long Live                                                || Boruto Uzumaki ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora