Diario de Jennifer (mismo día)

1.8K 32 5
                                    

Mi querido Alex está en prisión.

Mi pedido a Nahuel fue claro: quiero que siempre esté vestido como mujer, que se comporte como una, que este maquillada, depilado y que tengan muy buen sexo. En lo posible todos los días. Quería que lo transformara en una puta, que fuese totalmente irreconocible. En su momento le pediré un pequeño video, para ver los talentos femeninos de Alex en la cama y subirlos a la web, pero para ese momento falta, un poco. 

Le facilité lencería, tangas, sostenes, maquillaje, faldas, jeans ajustados. Incluso un pliegue -es increíble las cosas que una chica con ganas de venganza encuentra en internet-, que vendría a reemplazar el bulto masculino por uno femenino, apretando el pene y los testiculos hasta casi desaparecerlos, y en su lugar dejan la forma de una vagina. A Nahuel seguramente eso lo excitará un poco más, y espero que eso se note en la cama. Pobre Alex, la que le esperaba. Ah, también una peluca, pero también extensiones, para que "las chicas" de la cárcel se las colocaran, que por cierto, estaban más que contentas en ayudar para el castigo de un pequeño machista y homofóbico, a cambio de algunos productos para ellas.Lubricante, mucho lubricante. 

No esperaba ver el momento de aparecer en la celda y verlo con las medias de red, una pollera ajustada, un top, pelo largo, uñas y labios pintados, mientras estaba arrodillado sobre la polla de Nahuel. Decirle "ah bueno, te dejo un tiempito solo y te convertís en toda una putita". No saben cuanto espero ver su reacción, seguramente intente pararse y decirme algo, pero Nahuel deberá obligarlo a que siga. Si, frente a mi. Aun no tengo claro si quisiera verlo mientras es tomado por el culo, pero debo confesar que es algo que me genera curiosidad. Ver a ese muchachito violento y para el cual "las chicas solo son buenas para tirar polvo" gozar como una chica mientras un hombre se lo folla podría ser la mejor imagen que vaya a ver en toda mi vida.

Ah, la venganza. 

Que linda palabra. 

Una lección en prisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora