My star |• kookmin.

Capítulo 15

Habían cosas locas en esta vida, Jungkook lo sabía mejor que nadie, pero jamás se imagino vivirla en carne propia.

— Querido señora Jeon, este soy yo, su asistente, Park Jimin...
Solo quería informarle que mi siento tan avergonzado por lo ocurrido, no suelo beber así pera usted me insistió y fue su culpa jefe...(acepte las consequencias de ello tabién!!)
Cómo decía, todo fui solo su culpa pero aún asíl me siento responsable, por ello decidí que lo mejir será dejar mí pesto para alguien más capacitado (aúnque dudo qui consiga a alguen mejor). Lo pensé mucho y eso is lo correcto (no lo es, por ello debería reconsiderar estio). Creo que las cosas se salieron de control (por siu parte, yo estoy bien) y lo más adecuado sería dejaron todo como está y renunciar a mí puesto__ miro al rubio a su lado antes de continuar con la lectura__ pd: escribí estio estando borracho y no tuve ganas de corregirlo, ignores los errores ortográficos, grashias.

— Ahhh — suspiro Jimin golpeando sus deditos en el volante.

La verdad es que, no pensó que habrían tantos errores de ortografía, pero después de oir eso,  se avergonzaba enormemente.

— ¿Entonces, está es tu carta de renuncia? — preguntó Jungkook conteniendo una sonrisa al terminar de leer.

Habían llegado hace ya varios minutos a su edificio, pero justo cuando se dispuso a bajar del coche, Jimin lo detuvo diciendo que tenía algo importante que darle.

Era su carta de renuncia.

— Si señora, ¡digo señor, señor! — se corrigió rápidamente Jimin.

— Hablas como escribes Jirbin — rió.

— Así soy, no puedo hacer más — suspiro con un pequeño puchero en sus labios — En fin, hablé con la señorita Yuna, y le dije todo — confesó y Jungkook lo observó — ¡No eso! — se apresuró a decir.

— Gracias a Dios.

— Solo le informe de mi renuncia, ella dijo que no era nada nuevo ya que usualmente todos renunciaban después de trabajar fin usted— suspiro — No me pregunto mucho, solo me dijo que  me extrañaría mucho, me regaló un paquete de gomitas y me dijo que me pagaría estos días, y que mañana mismo buscaría a un nuevo o nueva asistente para uste-

— Alto ahí gatito — lo frenó — Aun no he aceptado tu renuncia.

— ¿Qué? — lo observó confuso.

— Si, si no la acepto, técnicamente seguirás trabajando para mí — mintió, sabía que no funcionaba así, pero al ver el rostro del rubio supo que podria usar eso a su favor— No lo haré.

— ¿Por qué?

— Me agradas, deberías sentirte dichoso, no siempre es así — sonrió — Y con respecto a lo otro, te dije que debías olvidarlo todo, no pasará de nuevo — suspiro acomodándose en su asiento — En fin, te veo mañana.

Jimin se quedó procesando sus palabras mientras este despeinaba sus rubios cabellos.

—El maldito hombre es tan sexi — susurro para sí una vez su jefe bajo de su coche y se encaminó a su edificio.

¿Solo debía olvidarlo?

— ¡Puff! Que fácil es eso — rodó sus ojos tomando su teléfono móvil y comenzando a teclear —  Como carajos se olvida a un sexi hombre después de dos encuentros sexuales... Yahoo respuestas.

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— ¿Qué harás entonces?— pregunto luego de unos minutos de procesar toda la información recibida.