𝐌𝐀𝐊𝐄 𝐌𝐄 𝐒𝐖𝐀𝐘 | 𝐓.𝐉. 𝐌𝐜𝐆𝐢𝐛𝐛𝐨𝐧

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Lara Pellitt

Los nervios se me ponían de punta, aún faltaban horas para mi presentación pero cada vez sentía como mi estomago se revolvía más. Negué levemente con la cabeza y presté atención a la película que había puesto en mi computadora, era una de un grupo de superhéroes que tenían que arreglar algo del pasado para traer a la población de vuelta y era una de mis favoritas así que me lograba distraer mejor que cualquier otra.

Mire atentamente la pantalla y durante un tiempo logre distraerme hasta que la puerta de mi cuarto se abrió, levante la mirada y era mi hermana. Se adentró a mi cuarto y yo me recorrí un poco para que pudiera tomar asiento a mi lado en la cama, se quedó mirando por un momento la pantalla y luego habló.

— ¿Así de nerviosa estás? — preguntó mi hermana a lo que yo fruncí el ceño — Cada vez que estás nerviosa ves esa película.

— Se nota que me conoces — murmuré a lo que ella asintió — No quiero que algo salga mal mañana.

Ella sonrió de manera cálida y me abrazó, yo le correspondí gustosa pues me trasmitía paz. Mi hermana era la única que permanecía siempre conmigo, a pesar de no tener una mala relación con mis padres ellos pasaban más tiempo trabajando.

Mi padre era un reconocido director de orquesta y compositor por lo que normalmente estaba de gira por varios lugares del país o fuera de, los días que permanecía aquí eran pocos pero los disfrutábamos.

Mamá en su juventud era una gran bailarina, sin embargo al convertirse en madre tuvo que dejar su sueño de lado para poder enfocarse en nosotras por lo que cambio su meta, en lugar de seguir con el baile comenzó a trabajar en una de las empresas más "prestigiosas" pero en sus tiempos libres ha ayudado a papá a componer varias piezas y me ha apoyado con el ser una gran bailarina.

Gracias a esto solo he tenido la certeza de que la única que realmente estará para mi siempre es mi hermana, Olivia. Desde que tengo memoria ella me ha intentado guiar y sobre todo apoyarme estando a mi lado, sin importar la circunstancia de que estaremos juntas. Y algo que ambas compartimos es el amor por la música aunque cada quien a su respectiva manera gracias a nuestros padres, ella ama el crearla pues su fuerte son los instrumentos como papá mientras que yo amo sentirla con la danza como mamá.

— No te agobies, todo saldrá perfecto — acarició mi mejilla levemente — Y si nuestros padres no van no dudes que no iré a apoyarte.

Sonreí y la abracé de nuevo. Al final ella terminó acompañándome para ver el final de la película y aunque este me destrozaba el corazón siempre me transmitía tranquilidad la canción de los créditos finales. Mi hermana se fue a su cuarto al concluir la película y yo solo acomodé mi portátil en la mesita de noche para poder acomodarme mejor en mi cama, por varios minutos me quedé mirando el techo tratando de despejarme y quedarme por fin dormida pero lo nervios me consumían, sinceramente no supe en qué momento al fin logré conciliar el sueño.