Sigo aquí, estúpidamente. Te sigo esperando.
Mi corazón parece no querer razonar, parece no querer escuchar a mi mente diciéndole las 24 hrs del día que se rinda ya, porque nunca logrará sincronizarse con el tuyo. Porque al parecer es imposible provocar un cambio en él.
No sé si se volvió frío, o el del problema es él mío.
Pero no estoy dispuesta a seguir sometiéndolo a lo que parece ser una espera interminable.Me quiero ir, quiero dejar de esperar por ti.
Quiero irme, pero quiero hacerlo cuando esté segura de que cuando lo haga nunca más sentiré la necesidad de regresar.Así que por lo pronto seguiré aquí.
No te pido amor, ni siquiera te pido comprensión.
Te pido tacto, tacto con mi corazón. Porque el aún es inocente e incrédulo.
Y sigue acelerandose cada que escucha al tuyo latir, sin siquiera importarle que esté latiendo por otro que no es él.