"POPURRÍ" [[Higuel week, 2021]]

"Expectativa vs Realidad"

Las expectativas pueden destruir una relacion.

Eso Miguel lo sabe a la perfección.

Entiende que generarse expectativas sobre alguna cosa, situación o persona, tan solo terminará decepcionándole profundamente, pues es poco probable si no que imposible que sus altas demandas generadas sobre otro individuo sean cumplidas solo porque así lo imagino, entonces, la decepción se transformará en tristeza, que evolucionará a enojo y terminara siendo rencor, como una terrible herida o lesión que no es tratada a tiempo y se encona en la piel, atormentando a la persona que la porta, tal vez para siempre.

Hay heridas que el tiempo no puede sanar, Miguel cree que es esa clase de dolor que no se cura jamás, la perdida y la caída de una persona desde el altar en el que fue idealizado ante el amor y la necesidad de que fuese perfecto a los ojos de quien le miraba.

Claro que Miguel lo entiende.

Porque tuvo altas expectativas en el pasado con respecto a muchas cosas, creyó que convencer a su familia de que ser músico no era malo seria algo fácil de hacer, y termino muerto, literalmente, creyó que podría seguir a su hermano a los callejones de Santa Cecilia, creyó que podría recuperar su relación con mamá Elena, y se permitió imaginar lo bueno que seria y como lo haría, se creo expectativas.

Y todo fue un asco sin remedio.

Consecuentemente, a Miguel solo le queda el amor como ultima cosa por experimentar en su lista, y se ha estado preparando no preparandose en lo absoluto, limpio, sin expectativas, sin nada más en sus manos o su mente que la realidad tal y como es, que los hechos sobre la mesa, porque entiende que cosas como esas arruinan relaciones.

Sin embargo, ese lado no lo ha vivido.

Sabe que tuvo suerte de no hacerlo.

Cuando se enamoró de Hiro y su hermano finalmente se percato de ello con la valiosa y necesaria ayuda de Kyle, (un empujoncito nada mas), Marco le dio un consejo a Miguel en una corta charla que podría acecharle como un fantasma por el resto de sus días.

¿Esto era "la charla" de la que tanto hablaba todo el mundo?

No lo sabe.

...

"-No dejes que te rompa el corazón, Miguel, no se lo permitas. -Trató de evitarlo, pero el menor pudo descubrir el miedo y la preocupación mal disimuladas en su voz, goteando de las palabras agenas en una suplica silenciosa de no dejar que el pasado se repitiera del mismo modo en que lo hiso para él alguna vez entre los callejones de Santa Cecilia.

El mayor le miraba sentado a orillas de la cama individual en la habitacion del moreno, mientras que este arreglaba su cabello con esfuerzo frente al espejo, justo antes de salir a su primera cita con Hiro.

Miguel, curioso por la inusual peticion de su hermano, le pregunto:

-¿Como podría yo tener poder sobre algo como eso? -Sus manos se enredaron sobre su cabello, haciendole pensar que mejor debería rendirse antes que seguir intentando verse bien, entonces recordaba que quería impresionar a ese chico bonito, y ponía mas empeño en solucionar su problema.

La intriga de Miguel era genuina, ya que estaba seguro de que no podría ejercer alguna clase de cambio ante las decisiones que llevarían a una persona a herir a otra incluso cuando esto fuera meramente accidental, ¿como podria el evitar que le rompieran el corazón? Persuadir a las personas, pedirles que no le hagan daño cuando todavía no lo han hecho y solo como una advertencia por miedo al dolor no sonaba posible, ni siquiera coherente o inteligente.