"POPURRÍ" [[Higuel week, 2021]]

"La leyenda del Berserk II"

ADVERTENCIA:
Manejo de temas sensibles, lenguaje ofensivo, violencia, muertes detalladas, abuso, intento de violacion, violacion, bestialidad, Hiro de 16 y Miguel de 25, insinuación a la zoofilia, contenido sexual explícito.

No todas las advertencias corresponden a esta parte de la historia en especifico, pero eventualmente aparecerán o serán mencionadas.

*

Parte. 2

La tormenta de nieve no se detuvo en toda la noche, contrario a eso, continuo arrasando con los senderos del camino entero hasta que se volvió prácticamente imposible transitar por ellos de nuevo, ya fuese a pie o en caballo, al menos por tiempo indefinido, esta noche eso no sucedería. El grupo de búsqueda que se abrió paso entre la fiereza del bosque quedó atrapado lejos de la aldea en algún momento de su carrera por alcanzar los gritos y lamentos de los hombres que partieron antes que ellos.

No importo que tan cerca se escucharan, no importo cuanto creyeron estar llegando en su ayuda, era una persecución interminable que parecía encontrarse en todas partes al mismo tiempo, un llanto que hacia eco hasta llegar al cielo y obligaba a los cuervos a salir graznando de sus nidos en las copas de los arboles, todos lamentando la desgracia que se avecinaba para los sobrevivientes y brutos hombres sin razón que se adentraron al bosque aquella mala noche.

El joven cazador, de las pocas veces que salió a conocer y practicar sobre su oficio impuesto a la fuerza no vio algo parecido jamás, ni siquiera cuando su padre, de quien heredo la profesión, fue asesinado por una manada de lobos rabiosos justo frente a sus ojos.

Creyó haber visto algunas cosas, sin embargo, algo como esto solo vivía en las mas retorcidas pesadillas de los vikingos atormentados por la guerra, no podía sentir sus dedos, sus piernas comenzaban a doler y sus labios se oscurecían con premura por las malditas bajas temperaturas, abrazarse a si mismo para contener el calor resultaba inútil, cada valioso jadeo cálido escapaba entre su aliento con ayuda del vaho que producía la indiferente y feroz tormenta.

Las huellas del grupo anterior se perdieron bajo el nuevo rastro de la nieve reciente que simplemente no dejaba de caer, antes de que alguien pudiera encontrarlas a tiempo para conocer la dirección en que se marcharon estas ya habían desaparecido por completo, no podía confiar en los gritos que traía el viento hacia ellos, un grupo de cinco hombres acababa de perderse por seguir el llanto adolorido de alguien más y les encontraron destazados contra las rocas un par de minutos después.

Intentaron guiarse con los rastros que dejo el camino de una hemorragia que teñía el blanco manto de la nieve con chorros oscuros que bien podrían pasar por un mar de tinta derramada, algunos troncos de arboles tenían palmas de manos que se arrastraban hacia abajo desvaneciendo su color rojizo hasta desaparecer, el grupo de hombres creyó haber encontrado a los sobrevivientes finalmente, pero solo caminaron sin sentido hasta hallar un enorme oso grizzli devorando la carne del desgraciado moribundo que no pudo resistir más tiempo en lo que llegaba la ayuda.

El joven cazador supo que aunque hubiesen llegado a tiempo, no habría nada entre su arsenal de habilidades que hubiese podido salvarle la vida, simplemente era demasiada sangre derramada en su camino hasta ahí, oscura y espesa, de una arteria importante.

-Murió desangrado. -Murmuró el chico. -El oso ni siquiera fue quien le ataco.

Pero nadie le hiso caso, ignoraron por completo sus palabras y entre ellos comenzaron a discutir en murmullos demasiado altos si aquel animal tan ordinario era el que había estado causando tantas aparatosas muertes en su población.