Yo soy la hija de Rosalie?

¿Iracebeth?

Editado el 05/04/2024

En la entrada al castillo Vulturi ahy estaba Isabella pasmada viendo a Jane Vulturi y a la hermosa azafata de nombre desconocido.

— Jane — dijo Bella siendo cortes y cortante.

— Isabella — a diferencia de Bella Jane sonaba serena como si no importará que un miembro del clan Cullen estuviera enfrente de ella.

Unos largos minutos de silencio llegaron a invadir la entrada al castillo de los Vulturi, al rededor del castillo avían varios turistas tomando fotografías tanto al suelo como al cielo.

— Quién es ella — la vampira desconocida para Bella finalmente hablo rompiendo los minutos de silencio que se habían instalado entre las vampiras.

— Isabella Cullen, tiene una hija Reneesme es esposa de Edward Cullen, pertenece al clan Cullen ya sabes quién es el clan Cullen — parecía un pequeño análisis de Bella pero la vampira pelirroja parecía ignorar su interacción reciente con el miembro del Clan Cullen.

Para los últimos dieciséis años los Vulturi avían perdido cierto poder al dejar ir a él clan Cullen en dos ocasiones, la primera fue cuando Isabella estaba "muerta" y valla sorpresa al estar unas horas después de la noticia al frente de los Vulturi, se podría decir que la segunda fue cuando Victoria creo un ejército para matar a Bella pero no el verdadero segundo encuentro fue hace 16 años cuando Bella dio a luz a una híbrida: Reneesme y por razones desconocidas para todos los Vulturi a excepción de Aro y Alice quien avía preferido no decirle a la familia Cullen la verdadera razón de ganar la gerra contra los Vulturis obviamente Edward avía visto todo.

— Yo te vi en el avión, ¿Como es que...? — hasta para Jane era raro que la vampira desconocida llevará uniforme de azafata.

— ¿Yo que? — cuestionó la vampira.

— Como es que eres azafata parecías en el avión que eras tan humana no es posible que tengas esos hermosos ojos azules — automáticamente Bella se tapó la boca y mentalmente se repetía una y otra vez lo idiota que avía sido al decir eso claramente había puesto en peligro su anonimidad con la chica.

— Los hermosos ojos azules son pupilentes y no por que tu no hayas terminado tus estudios no significa que todos los vampiros sean igual que tú — la vampira ataco a Isabella tanto como estuvo en su poder.

— ¡Iracebeth! Es suficiente debemos entrar antes de que venga... — Jane no termino de hablar cuando una voz resonó por el pasillo.

— ¡Jane! ¡Iracebeth! Aro pregunta por qué no han regresado, solo tenían que traer... — antes de terminar de hablar se quedó parado en medio del pasillo mirando fijamente a la vampira — Isabella — dijo fríamente y despectivamente Demetri.

— Demetri — la tensión en ese momento se podría cortar hasta con una carta de póker.

— Aro las espera a las dos, Isabella acompáñanos a abajo — Demetri se dio la vuelta y camino con elegancia hasta el final del pasillo seguido de las vampiresas.

Todo seguía igual que la última y primera vez que estuve aquí, andábamos por el mismo amplio recodo del callejón, que seguía cuesta abajo, por lo que no vi la primera vez, está vez se veía más que claro y alcanzamos la misma pared de ladrillo lisa y sin ventanas.

A diferencia de Jane que no avía cambiado desde la primera vez, Demetri se veía claramente más cansado y su altura era unos cinco centímetros más bajo que antes claro que era por su postura.

Jane no vaciló y continuó caminando hacia la pared a grandes zancadas acompañada de Iracebeth.

Parecía que esto de ser vampiro obtenías Automáticamente una gracia natural. Nuevamente nos deslizamos por el agujero abierto en la calle.