What happened to Jeongin? ©Hyunin

Three.

La luz traspasando por las ventanas anunciaba que ya era un nuevo día, veía detenidamente el rostro dormido de Hyunjin, conocía hasta cuantas pestañas tenía, amaba besar su lunar siempre y en cualquier momento e incluso besar sus labios cuando pudiera pero está vez, todo era diferente.

Vivir con él siempre fue un sueño para mí, el despertar juntos y besarnos, el mantener las noches de fornicacion, el cocinar y comer juntos siempre fue mi sueño pero, ahora solo deseaba huir de aquí.

—Hola nene. —abrió lentamente sus ojos y los rasco al sentir la luz. —¿Dormiste bien?

No. Quise decir pero incluso al dormir tenía estas horribles cosas atadas y está horrible cinta en mi boca. Me tomó del cuerpo acercándome al suyo y me abrazo, fue tan gentil que cerré mis ojos al sentir el tacto, tal vez solo era la costumbre, beso mi cabeza y de levanto para tomar su teléfono.

—¿Sabes que día es hoy? Es 10 de Junio, nuestro aniversario de noviazgo, cumplimos 4 años juntos. —mostró 4 dedos y gimeó de felicidad. —Hoy es sábado, ya planee lo que haremos hoy.

¿10 de Junio? Eso significaba que habían pasado 5 meses desde que había desaparecido y comencé a llorar, sólo había pasado unos meses y yo sentía que llevaba años aquí.

—¿Estás muy feliz? Si debe ser eso. —sonrió y se acercó quitando la cinta con delicadeza y me dio un rápido beso en los labios y otro en mi nariz y así sucesivamente por 4 veces más. —¿Ya te dije que todos los días te ves más hermoso?

Mis dientes rechinaban y alejé mi rostro de él herido, no quería tenerlo cercas por hacerme pasar esto.

10 de Junio..

Mierda si tan sólo no hubiera venido aquí aquella noche y lo hubiera dejado por mensaje nada de esto hubiera pasado pero, esto me pasa por fingir ser maduro y querer terminarlo cara a cara.

Toque dos veces la puerta y inmediatamente mi peli negro la abrió dedicándome una sonrisa.

—¿Innie? ¿Paso algo? No dijiste que vendrías a visitarme. Pasa. —mostró sus dientes en una sonrisa y se hizo aún lado para dejarme pasar.

—No, está bien no me quedaré mucho tiempo solo venía a decirte algo. —moví mi mano en negación a su propuesta de entrar.

—Ya estas aquí cariño, pasa sólo para que hablemos cómodos. —mordí mi labio inferior y asentí, sólo lo diría y ya, solo haría eso.

Me acerque a él sofá rojo que tenía entrando al departamento y tomé aire y valor para decir lo que tenía que decir.

—¿Qué quieres decirme? ¿Es algo malo? —su rostro era angustiado y eso me hacía poner aún más nervioso.

—Bueno es que.. —junte mis rodillas y movía mis manos nervioso. —¿Recuerdas que te dije sobre la beca para estudiar a Rusia?

—Si pero la rechazaste, ¿no?

—No, yo no la rechacé. —levante mi mirada a él, se había quedado viendo sin saber qué hacer o decir sólo parpadeo varias veces. —Piénsalo, es una oportunidad que se me dará sólo una vez en la vida, no puedo rechazarla.

—Jeongin dijiste que la rechazarías por nuestra relación. —se levantó. —¿Porqué me mentiste?

—Es por eso que vine. —me levanté igualmente. —Sabes que mi sueño siempre ha sido eso, poder estudiar en Rusia y seguir aprendiendo de química, tú lo sabes. —Tragué saliva y contuve todo el dolor de mi corazón. —Creo que debemos dejar en el pasado nuestra relación y seguir los caminos que queremos.

Él se quedó en silencio unos segundos, pasé de largo para irme antes de arrepentirme pero este tomó mi brazo haciéndome verlo.

—TÚ no vas a dejarme. —sonrió. —¿Qué te hace pensar que dejaré que lo hagas?

—Sueltame.

—No vas a dejarme, si yo no estoy de acuerdo no está terminada esta relación.

Nos vimos mutuamente por unos minutos. Corrí a la puerta tratando de huir pero el me tomó de un brazo tirándome a él y seguido me tiró al sofa, con todas mis fuerzas intente quitarlo de encima mio pero en un mal movimiento caí de él sofa y sólo sentí un dolor punzante en mi cabeza.

Cerré mis ojos cansado, estaba tan cansado que caería rendido al sofá y podría dormir todo un mes, mi cabeza se balanceo y sentí la mano de Hyunjin sosteniendomela.

—Estas así porque no has querido comer ni tomar nada. —me extendió una botella de suero de fresa. —Tomala para que te hidrates, pedí comida china, ¿quieres?

Observé el suero y cerré mis ojos más qué cansado, no soportaba el sueño y mi cuerpo pesaba mucho. Sentí su tacto en mi frente y abrí mi boca ante lo frío que de sentía su mano.

—Estas ardiendo. —chasqueo la lengua. —Vas a enfermarte si no tomas o comes algo, no empeores esto mi vida.

—Tú estas arruinando todo, maldita llama idiota. —susurró dejándome caer al sofá. —Dejame ir, no le diré a nadie que me secuestraste, dejame ir.

Mi consciencia estaba un tanto borrosa y sólo veía cómo Hyunjin me tomaba cómo una princesa y me llevaba a la habitación para recostarme y comenzar a quitar mi camisa, puso un exquisito paño mojada y un termómetro en mi axila. Me sentía tan perdido.
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