Fifteen.

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Dio un salto cayendo de rodillas pero no hizo más que levantarse y sobarse estas que estaban ligeramente rojas por el impacto.

— ¿Estás bien? — lo observó Jeongin sentando en el conducto con angustia. — ¿Te lastimaste?

— Estoy bien —suspiró observando al peli negro. — Brinca, yo te voy a sostener para que no caigas.

Jeongin sonrió mostrando sus dientes y con cuidado se dejó caer del conducto para caer en Hyunjin que lo sostuvo con todas sus fuerzas. Lo dejó sobre el suelo y observaron el pequeño lugar: Era de al menos de 4 por 4 metros, no tenía ventanas a caso solo un pequeño orificio en la parte alta, no había cosas en el lugar a excepción de algunos zapatos viejos.

— ¿Como conoces éste lugar? — cuestióno Hyunjin.

— Cuándo mamá recién iniciaba su relación con Key veníamos a su casa y pocas veces lo vi entrar a este lugar — observó una pared y comenzó a golpearla levemente con el puño hasta que encontró el sonido hueco. — Hay una puerta muy escondida, supongo nadie sabía de este lugar y tampoco entiendo para que lo usaba en aquel entonces.

— Jeongin — sonaba dudoso. — No se si deberíamos hacer esto

— Ya estamos aquí no podemos echarnos para atrás — se acercó Jeongin a él. — Se que lo que hiciste no fue con mala intención, yo tampoco te di explicación pero, es un delito, Jinnie. No quiero que te vayas de mi lado, te juro que no se que haría sin ti. — lo tomó de su cintura en un abrazo pegando su oreja a su pecho sintiendo los latidos de su corazón.

Hyunjin mordía su labio indeciso, no creía que lo que harían fuera correcto pero, tenía miedo de ir a la cárcel. Había la posibilidad de que si Jeongin y su familia le dieran el perdón el tiempo en el lugar sería de 2 años pero, seguía siendo demásiado.

— Tu me quieres mucho, ¿verdad? — sus miradas se conectaron y solo por un instante olvidó todo, olvidaba porque estaban ahí. Solo quería estar con su lindo Yang Jeongin.

— Si.

Tomó su rostro y no lo dudó comenzó a besarlo como si no hubiera mañana, entrelazando sus lenguas y mordiendo sus labios. Jeongin pasó sus manos en el cabello de Hyunjin jugando y poco a poco bajó a su entrepierna que no dudo tocarla y cómo siempre era, Hyunjin se dejó hacer lo qué el menor quisiera. Aunque el momento no era el adecuado,así que se separó del beso y negó con la cabeza.

— No — pasó saliva. — No podemos hacerlo.

— ¿Porqué no? Somos novios, los novios mantienen sexo — se acercó a Hyunjin buscando su mirada. — No me tocaste en ningún momento durante esos meses que me tuviste.

— No es eso Jeongin, es solo

— Es Seungmin — presionó su mandíbula. — ¿Te gustó mas cuando follaste con Seungmin, cierto? ¿Él es mejor que yo? ¿Es eso?

— Jeongin, que dices — lo alejó un poco. — No es eso, no es nada de eso

— ¿Entonces? ¿Porqué no quieres tocarme? ¿Ya no soy suficiente?

Hyunjin se dio cuenta de el error. Una relación abierta fue el error.

Por supuesto que no se arrepentía de haberse acostado con el mejor amigo de su novio, fue la primera vez en la que Hyunjin había comenzado a pensar que este tipo de relación era muy bueno y claro, el chico era sumamente fantástico en la cama. Jeongin por su lado, era al que más le gustaba la idea de aquella relación, nunca dudo en involucrarse con otras personas y incluso tampoco intento ocultarse pero para Hyunjin era un golpe en las bolas cada que decían o veía lo que su novio hacía.

What happened to Jeongin? ©Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora