Yokozawa Takafumi, era un dedicado enfermero en el servicio de urgencias y terapia intensiva, donde tus nervios debían ser de acero y tus decisiones firmes, actuar sin dudar y ser eficiente era lo principal para ser un buen enfermero.
Una tarde lluviosa y fría una pequeña niña fue ingresada al servicio, estando en su clase de educación física se había desmayado. Sin dudar un momento, Yokozawa envío a la maestra a registrar a la niña mientras la atendían; una vez la recibió en brazos decidió que era muy ligera para una niña de su edad.
El médico examinó a la niña que estaba aún inconsciente, mientras el enfermero tomaba los signos de la pequeña, su presión era baja y el pulso débil por lo que rápidamente tomo una muestra de sangre para enviarla a laboratorio y verificar el estado actual de la pequeña. Estar en un área como urgencias le daba la oportunidad de tratar con adultos, adolescentes y niños, lo cual le gustaba mucho, no quería encasillarse en un solo tipo de pacientes y el recibir casos de todo tipo era un reto excelente para él.
De hecho en su mente ya estaba pensando en un montón de posibles escenarios de lo que pasaba con la pequeña, desde un cuadro de desnutrición hasta algo mucho más serio como un problema de médula ósea, fue interrumpido por la pequeña que empezó a despertar, por lo que se acercó a ella un poco para mantenerla tranquila.
− ¿Qué me paso? − preguntó la pequeña con sus ojos apenas abiertos.
− Te desmayaste en medio de tu clase de educación física ¿qué es lo último que recuerdas?
− Oh, a Yuki-chan corriendo frente a mí, luego todo daba vueltas... papá no estará feliz con esto.
El ultimo comentario hizo a Yokozawa reflexionar, probablemente el padre no ponía la suficiente atención sobre la niña o no tenía tiempo al grado que la chica estaba preocupada por la reacción de este ante su estado actual, un poco de odio por el dichoso padre creció en su mente y se sintió apegado al caso desde ese momento; por supuesto había visto de todo en su carrera en el hospital e incluso desde la escuela y su pasantía.
Historias tristes y felices, discusiones y reconciliaciones, divorcios y bodas habían surgido en las salas de ese hospital, pero nadie las llegaba a conocer completas, pues al darlos de alta aquellas historias terminaban para el cuerpo médico.
− ¿Cómo te llamas? − pregunto Yokozawa tomando el expediente que recepción les había entregado con los datos escasos que la profesora conocía.
− Hiyori, Kirishima Hiyori.
Aquella fue la primera de muchas veces que vio a Hiyori en el hospital, parecía que la niña gustaba de vivírsela ahí. Al principio fue una anemia por desnutrición, la chica se la pasaba sola en su casa y aunque su padre pagaba las cuotas escolares de alimentación ella tomaba su almuerzo y se lo regalaba a algún vagabundo que se encontrara algo que la dejo con una baja cantidad de nutrientes en su cuerpo, además en pleno verano se olvidó de su agua ese día por lo que pensó que alcanzaría a comprar un agua en la cafetería después de su clase sin embargo su cuerpo no resistió más y se desmayó deshidratada y cansada; al principio la solución fue fácil con un par de días hospitalizada y unas visitas de su abuela por la tarde para cocinar con ella se recompuso aunque el proceso fue largo y nunca vio al supuesto padre. Hiyori le conto que su madre había muerto cuando nació así que vivía sola con sus abuelos ya que su padre trabajaba demasiado. Cuando volvió a ser hospitalizada por la misma razón fue referida a un psicólogo que encontró la raíz del problema
"amo comer con papá, es lo que más me gusta en este mundo, pero nunca tiene tiempo para venir a casa"
Fue ahí que con permiso administrativo, expediente en mano y un odio creciente Yokozawa Takafumi fue a buscar a Kirishima Zen. Era un editor en Marukawa Shoten, una muy famosa editorial que tenía múltiples mangas famosos, pero nada de eso distrajo a Yokozawa de su objetivo, hablo con recepcionistas y mil secretarias más para llegar hasta el estúpido departamento que necesitaba, hasta que el propio secretario general lo atendió y le ofreció una sala privada para hablar con Kirishima.
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Junio
FanfictionPara ellos fue una coincidencia que cumplieran años en el mismo mes y fue más raro cumplirlos a sólo dos días de distancia. ¡One-shots para estos dos en sus cumpleaños!